COBERTURA BARCAMP BUENOS AIRES 2013

El sábado 16 de noviembre se realizo BarCamp, la llamada anti conferencia anual sobre nuevas tecnologías y emprendimientos web. El evento, ubicado entre los remozados muros del Centro Cultural San Martín, se realizó de forma ultra dinámica. Los participantes se reunían una hora antes de la inauguración y anotaban en una pizarra los temas de las conferencias o cursos que deseaban impartir. A partir de esto se decidía, calculando con el siempre confiable ojímetro, la cantidad de gente que podría concurrir a cada exhibición y designaban los lugares entre las siete salas disponibles.

Por Leandro Olaz

APPS PARA NECESIDADES ESPECIALES

“ES UN ERROR NO OPTIMIZAR LOS FRACASOS”

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Una vez definido esto, las exposiciones se dividieron en espacios de 40 minutos y se dieron 45 segundos a cada expositor en el hall para que vendiera su charla, tratando de aumentar la curiosidad de los presentes. Una vez que llegaban a los 40 segundos alguien contaba hasta cinco con una mano en alto y el público los despedía con un aplauso, hubieran terminado o no su exposición aunque fueran parte de la organización.

Que algunas charlas hayan sido desbordadas con gente viendo las presentaciones desde la puerta o marchándose frustrada por no tener sitio, resulto ser la única falla que encontré en el evento, algo inevitable teniendo en cuenta la dinámica de BarCamp. Ya cerca del final, una colega cordobesa comentaba su frustración por lo poco preparadas que le parecieron algunas de las exposiciones. En mi caso, solo una de las charlas presentó estas características, pero por suerte duró solo 20 minutos.

Highlights

Otros puntos importantes que dieron un aire distinto y distendido al evento fueron:

La cerveza gratis: Aunque desde temprano hubo gente que buscó esta bebida para inspirarse, no hubo estragos etílicos y la buena onda fue palpable para todos los presentes. La cerveza era la clásica rubia de la zona sur; oremos porque el año que viene se pueda conseguir un sponsor “más alemán”, con estándares de calidad un poquito más altos.

El staff: Ungidos en sus remeras celestes los miembros pertenecientes a la organización del evento estaban en todos lados y siempre pendientes a cualquier detalle. Llenos de simpatía, comprendieron desde el primer momento que en una conferencia con alcohol gratis era muy factible que las charlas se extendieran un poco más de la cuenta y lo manejaron de una manera muy humana. Thumbs up.

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Remeras de regalo: Los participantes recibían al momento de la acreditación una remera gratis con el logo de BarCamp, lástima que los talles XXL y XL se terminaron rápidamente. Se podría planear para 2014 el evento “Geeks on a diet”.

DJ en vivo: En el primer piso un disc jockey musicalizo el área de descanso como si la noche del viernes jamás hubiera terminado.

Impresoras 3D: En el primer piso se presentó una impresora 3D que mostraba su funcionamiento a metros del DJ. Aún babeo al recordarla.

El día

Otra de las quejas recibidas fue la superposición de charlas ¿Qué decir a esto? Fuck off, así son estos eventos. Es un montón de información, es obvio que algo te vas a perder pero así es la vida. Con la astucia necesaria y un poquito de suerte uno podía armarse un cronograma y ver siete presentaciones. Aunque había armado una agenda que debía cumplir a rajatabla, no llegué a estar presente en la charla “Cómo no hacer cagadas en Facebook”, ya que uno podía cruzarse con los expositores y charlar con ellos. Yo pude pasar un rato charlando con Joel Chornik (@joelchornik), de Elserver.com y con Gino Tubaro (@ginotubaro) quien me estuvo mostrando su impresora 3D, la cual supongo no debe haber tenido mucho éxito entre sus competidores presentes en el primer piso.

Aunque tuve que decidir perderme (entre otras) la multitudinaria “Bitcoin y otros Altcoins” , “Deep web 10.1″,”Soccergut Futbol + Data Mining + Web Apps” y la de los pequeños robots que pululaban ondeando una bandera, pude participar en charlas fascinantes, como “UNICEF: abriendo datos sobre niñez”, en la que María José Ravalli (@maiaravalli) compartió los datos que la organización maneja sobre consumo de Internet de jóvenes de entre 13 y 20 años, mostrando los parámetros en los que se debería pensar para dicha franja al momento de crear productos o aplicaciones.

También pude disfrutar de “Organización de eventos y social media sin morir en el intento”, viendo cómo profesionales mostraban cuán sobredimensionado está el rol de Facebook en la organización de eventos. Una de mis favoritas fue la charla/ejercicio “Equipo = Producto”, en la cual Ariel Ber (@berariel), bajo la consigna de que un producto refleja las relaciones del grupo de trabajo que lo creó, llevó a un equipo de desconocidos a formar un grupo equilibrado con potencial de creación a través de 45 minutos de ejercicios y toma de decisiones compartidas. Si quieren saber más recomiendo su sitio.

Le grand finale

La Conferencia final, como no podía ser de otra manera para no romper con el ambiente que reinó durante todo el día, corrió a cargo del Twittstar (lo escuché en la conferencia, juro que no sabía que tal término existiera) Esteban Menis (@llorodfelicidad), quien en un formato talk show, deleito a los presentes con material antiguo que ilustró la charla de su trayectoria y mostró adelantos de su nuevo show Eléctrica, dejando claro cómo la combinación humor negro y espíritu “Hazlo tú mismo” pueden crear productos exitosos ante la irrupción de nuevas tecnologías.

El listado completo de las charlas puede ser encontrado acá

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APPS PARA NECESIDADES ESPECIALES

Por Bárbara Pereira Corvalán (@BarbiCorvalan)

Una propuesta distinta. Una mirada que va más allá del progreso en la web. El progreso humano lo mostro el software engineer, Pablo Fiuza junto a su colega Mariano Stampella. Ellos crearon aplicaciones para PCs y tablets para personas con autismo, parálisis y síndrome de down y las muestran en el BARCAMP BA en el Centro Cultural San Martín.

Stampella se encuentra sentado entre el público presente y desde su tablet muestra los juegos cuyo objetivo es la inclusión y aprendizaje de personas con necesidades especiales.

“El fin principal de estas aplicaciones lúdicas es resaltar y festejar el aprendizaje y no remarcar los errores de los niños y adultos que juegan, para generar un sentimiento de logro”, comenta Stampella.

“Con el tema del sonido, como se puede descargar en Argentina y también en cualquier otro país, la idea es que los vocablos sean entendibles”, explica Fiuza mientras muestra en una aplicación donde, a raíz de una fotografía de un animal como referente, se puedan acomodar las sílabas en el orden correspondiente para formar un nombre. El nivel de dificultad es muy bajo, por ello utilizan palabras de no más de tres silabas.

Crearon una lista de supermercado virtual, donde mediante fotos de productos las personas puedan reconocerlos y así realizar compras y demás actividades que muchas veces relegan.

Entre otras aplicaciones está el Memotest, que brinda oportunidades infinitas para encontrar las parejas de imágenes iguales, es decir si la persona que está jugando no acierta, puede seguir probando sin perder la partida. “Porque no son juegos para ganar o perder, sino para aprender”, agrega Fiuza.

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“Las ONGs para las que trabajamos conocen muy bien el tema de la gente que tiene parálisis, autismo, síndrome de down o cualquier de discapacidad intelectual y en el medio de todo esto aparecieron tres colegios de chicos con necesidades diferentes y dijeron: ‘nosotros te damos una mano Pablo’”, cuenta Fiuza con una sonrisa en el rostro.

Una nena maneja la notebook desde el atril. Es la hija de Fiuza que ayuda a su padre y a su compañero, a realizar la muestra. Imágenes de niños con necesidades especiales en la escuela, usando estas nuevas aplicaciones, van pasando una tras otra, mientras la gente aplaude de pie a sus creadores.

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“Es un error no optimizar los fracasos”

Por Bárbara Roskin (@Barbieroskin)

Alex Contreras nos hizo partícipes de una de las charlas más interesantes de la jornada de BarCamp 2013 sobre nuevas tecnologías. El evento se llevó a cabo por medio de una pizarra que abarcaba cada una de las charlas. Participaron en el mismo más de 1500 personas.

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Abogado emprendedor, nacido en la Patagonia argentina, llenó de conocimiento al público presente en aquel laboratorio del Centro Cultural San Martín. Tras haberse anotado en la pizarra en la cual todos podían estar presentes para dictar sus ideas, la sala se encontraba completa. La charla tuvo un gran roce de originalidad al no referirse a temas comunes como: Aplicaciones, cómo implementar las nuevas tecnologías, o los beneficios y dificultades de cada una de ellas. Su objetivo de aquellos cuarenta minutos fue enseñar a emprender. Comenzar algo y desarrollarlo para luego no abandonar el propio emprendimiento. Para eso, es necesario invertir. Pero generar una inversión a largo plazo puede tener sus altibajos; al ser para propio beneficio económico, si no se obtienen los resultados cuando se esperan, el negocio tiende a desmoronarse.

En ese amplio proceso de emprender, hay determinadas etapas que se deben cumplir. En las mismas puede haber tanto beneficios como también frustraciones. Lo importante es confiar en el negocio que se desea crear para que estos últimos no terminen provocando desgracias. Debería tomarse lo mejor de ellos para lograr salir adelante y continuar con lo propuesto. “Es un error no optimizar los fracasos” dijo Alex señalando la frase que completaba la pantalla.

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Pero también, es una causa que requiere de paciencia y absoluta confianza, en el cual no se permite la desesperación por obtener resultados a corto plazo. Es tan simple como arriesgarse a invertir para poder ganar. Para que las consecuencias positivas den su fruto y puedan sostenerse mediante el emprendimiento, la osadía deberá armarse de errores y paciencia. De algo pequeño puede obtenerse algo enorme, siempre y cuando no se trasgredan las reglas del proceso. La perseverancia es otro eslabón de la cadena. El gran emprendedor de StartUps Lawyer explicó: Un prototipo no es una aplicación, una aplicación no es un producto, y un producto no es una empresa”. Realizar una propia inversión puede ir de la mano de las dudas y los temores. Pero no es imposible mantener y llevar a cabo un negocio para luego convertirlo en una empresa. Las bases y condiciones están a la vista, está en cada uno aprender a superar las desilusiones para realizar un emprendimiento que ilusione.

Estas fueron algunas de las otras charlas: