Caminé cuatro cuadras para llegar al edificio donde vive Elsa, una vez ahí toqué el timbre y pasados unos minutos se escucha una voz en tono muy bajito: –¿Sí...
Caminé cuatro cuadras para llegar al edificio donde vive Elsa, una vez ahí toqué el timbre y pasados unos minutos se escucha una voz en tono muy bajito: –¿Sí...