Con cambios inteligentes del DT argentino, Venezuela venció 2 a 1 a Ecuador y dio vuelta un partido por primera vez en 108 años. De la mente del argentino Fernando Batista, la selección de Venezuela hizo historia.
Venezuela no solo pudo empezar con el pie derecho en el grupo B de la Copa América, sino que logró lo que nunca antes había logrado en un torneo continental: remontar un partido tras ir en desventaja en el marcador. Esa gesta se cocinó en la cabeza de un argentino, Fernando Batista. Tras un primer tiempo en el que el conjunto ecuatoriano se venía imponiendo en el marcador por un gol y en el juego pese a la expulsión de Enner Valencia, el Bocha hizo dos cambios claves en el descanso: metió a los delanteros Jhonder Cádiz (1,91 mts de altura) por Darwin Machis (1,69 mts) y Eduard Bello por Cristian Casseres. Uno y otro fueron los autores del empate y el gol del triunfo, que dejaron a Venezuela con tres puntos y en la cima del grupo, compartida con México.
El empate, primer gol de la Vinotinto, llegó a los 19 minutos del segundo tiempo. Jhonder Cádiz, con un derechazo rasante al primer palo y tras una asistencia de Salomón Rondón, puso el duelo en tablas. El delantero de 28 años, actualmente en el F.C Famalicao de la primera división de Portugal, anotó su primer gol con la selección venezolana.
La estocada final de la gesta vinotinto fue rubricada por Eduard Bello, que sentenció la victoria a los 29 de la segunda mitad tras un rebote concedido por el portero ecuatoriano Alexander Domínguez. El centrodelantero que juega en Mazatlán F.C. sumó su tercer gol en nueve partidos jugados.
En el Levis Stadium de Santa Clara (California), Batista y su Venezuela metieron un batacazo y podrán seguir haciendo historia cuando el próximo miércoles se mida al otro puntero del grupo B, México, en Los Ángeles, en un partido que puede significar la clasificación para uno u otro.
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