“LA DERROTA ES HIJA DE LOS ERRORES QUE HA COMETIDO EL KIRCHNERISMO”

Reynaldo Sietecase hace un análisis sobre la actualidad de la Argentina y las falencias que comparten la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner y el actual presidente Mauricio Macri.

Por Federico García

El concepto “Corea del Centro” nace de los periodistas militantes que repiten sólo los logros de un gobierno, intentando imponer que no tomar partido por ningún político es un defecto. Los periodistas que integran este supuesto “mal lugar” son profesionales que intentan ir detrás de la verdad, de la comunicación pura, transitar el periodismo en su máxima esencia. Desde ahí comunica Reynaldo Sietecase(56), conductor del ciclo “La Inmensa Minoría” en Radio Con Vos (FM89.9) y columnista político en Telefe Noticias, quien busca contar lo que sucede y transmitir cómo lo ve.

-¿Les falta autocrítica a los políticos argentinos?

-Creo que la soberbia es mala en la vida, malísima y en la política es catastrófica. La soberbia te conduce inevitablemente al error, porque si no aceptas que te podés equivocar, si no revisas lo que haces eso termina trayendo consecuencias.

-¿El mayor error de Cristina Kirchner fue no analizar sus decisiones?

-Sí. Esto vale para Cristina y para todos. En su caso, muchos de los errores de los últimos dos años del segundo mandato  tienen que ver con esto, sin ninguna duda. A pesar de que aquellos que están muy enamorados de la gestión anterior digan que no, que estaba todo fenómeno, no es así, de hecho la derrota es hija de los errores que ha cometido el kirchnerismo.

-¿Al Presidente Mauricio Macri le pasa lo mismo?

-El actual gobierno ha cometido errores, pero porque está convencido de una política económica, la cual me parece equívoca. Hay una especie de persistencia en el error, hace una reafirmación de que el camino es el Fondo Monetario Internacional(FMI), como plan A, B y C. No creo que haya una declaración tan fuerte como la del Presidente diciendo “Ojalá que la gente se enamore de Christine Lagarde”. Hasta parece un cliché, una escena de la década del ‘70.

-¿Podés explicar eso?

-Es un Presidente de un país subdesarrollado, que va a Estados Unidos, habla en inglés y dice que la presidenta del FMI es genial y hay que amarla. Todo lo afirma mientras en Argentina hay una situación económica complicada y un paro. Sin embargo, ratifica eso y dice: ”Es por acá y estoy convencido de que es así”. Y además cree que no va a tener un costo político grande. Lo más llamativo es que con todos estos problemas, tiene chances de ser reelecto.

-La causa de los cuadernos de Oscar Centeno, ¿ayudan a su posible reelección?

-Más allá de mis cuestionamientos al Juez Bonadio, hay 20 empresarios procesados que dicen que pusieron plata para coimas, y Paolo Rocca, el hombre más poderoso de Argentina, fue citado a indagatoria. Está claro que en el país siempre hubo un entramado de corrupción en la obra pública. Después veremos hasta dónde estaba o no involucrada la ex presidenta.

-¿Vislumbrás una salida al presente complicado que señalaste antes?

-Se está juntando una situación económica muy compleja y una incertidumbre política muy grande, no recuerdo que se hayan dado las dos cosas en el mismo tiempo. La herencia en cuanto a lo económico es compleja; también la inflación, que encima estaba oculta; una suerte de ficción en el tema tarifario muy peligrosa; y todo eso más allá de la corrupción. De todos modos, este gobierno en tres años no mejoró ningún índice: hay más desempleo, menos capacidad industrial funcionando, más pobreza y deuda.

A favor del aborto legal

Desde un principio Reynaldo Sietecase se manifestó a favor del aborto legal y deja en claro que está muy interesado con lo que sucedió en el Congreso el día del debate por la ley. “Es parte de un proceso que ya es indetenible, el feminismo es uno de los movimientos más interesantes en cuanto a provocar cambios sociales”, explicó el periodista. Y agregó: “Más temprano que tarde, los derechos de las mujeres van a ser respetados independientemente de los prejuicios y la presión de aquellos sectores que confunden la salud pública con cuestiones que tienen que ver con la fe”.