Marcos Rojo no jugará el partido de cuartos de final frente a Bélgica este sábado, por llegar al límite de tarjetas amarillas. José María Basanta reemplazará a uno de los estandartes de la selección Argentina en lo que va del Mundial de Brasil 2014.
Marcos Rojo, el jugador más cuestionado en la previa del Mundial de Brasil 2014, no jugará el sábado frente a Bélgica por los cuartos de final. El lateral llegó al límite de amarillas, tras las tarjetas que le mostraron en el partido inaugural ante Bosnia y en el duelo de octavos frente a Suiza. José María Basanta, del Monterrey de México, será su reemplazante.
“No debemos creer demasiado en los elogios. La crítica a veces es muy necesaria”, dijo alguna vez el líder espiritual Dalai Lama. Rojo podría ser el destinatario de esta frase. Bombardeado por la prensa y los hinchas, el jugador del Sporting de Lisboa llegó muy cuestionado a Brasil y a base de buenas actuaciones calló aquellas críticas. Sin dudas, la Selección lo extrañará frente a los “Diablos Rojos”.
Es el mejor jugador argentino en el Mundial junto a Lionel Messi y Sergio Romero. Sus centros con rosca al corazón del área lo justifican y hacen que laterales como Marcelo, Baines, Jordi Alba y Evra parezcan quedar atrás del oriundo de La Plata. En los cuatro partidos del Mundial pudimos observar que Messi, al recibir el famoso primer pase de Gago, busca constantemente al ex Estudiantes para abrir defensas muy duras que no le dan respiro al rosarino. Como Sabella desde que arrancó su ciclo, el crack del Barcelona confía mucho en el platense
Su gran actuación en la marca justifican el esquema 4-3-3 que libera a Di María para que se una a los tres delanteros formando ese ataque tan temido por las defensas contrarias. El actual jugador del Real Madrid desprotege su sector dejando a Rojo solitario ante la embestida de los rivales. Él, fiel a su estilo, parece no dejar dudas y se muestra sólido en la marca.
Dueño de un gran físico teniendo en cuenta posición- recordemos que mide 1.84 cm- le aporta una variante en el juego aéreo tanto en la ofensiva como en los centros que ponen en peligro el arco propio. Frente a Nigeria llegó por el medio del área para meter la rodilla y así poner el 3-2 tras un córner de Ezequiel Lavezzi. También, el primer gol frente a Bosnia fue producto de un cabezazo de Rojo, que provocó que Sead Kolasinac metiera el balón en propia meta. La selección Albiceleste no recibió goles de pelota parada en lo que va de la Copa del Mundo.
En el 78, Tarantini fue el lateral por izquierda. En el 86, Bilardo utilizó una línea de 3 y el carrilero por ese sector fue Olarticochea. ¿El tercer mundial tendrá escrito el nombre de Marcos Rojo?
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