Después de un largo tiempo, a través del trabajo pudo cumplir su sueño: alentar a su equipo de fútbol, semana tras semana.
Dejó un pueblo pequeño en Rosario, llamado Villa Gobernador Gálvez, y se mudó a Buenos Aires.
Después de un largo tiempo, a través del trabajo pudo cumplir su sueño: alentar a su equipo de fútbol, semana tras semana.
Dejó un pueblo pequeño en Rosario, llamado Villa Gobernador Gálvez, y se mudó a Buenos Aires.