Actor, guionista y profesor de teatro, Julián Lucero repasa su trayectoria desde el boom de Cualca hasta el reestreno de Finde. Además, habla del humor, la corrección política, y sus métodos de escritura creativa.
Cuando Julián Lucero se sienta en la mesa de “Lobo café”, su forma de hablar resulta rápidamente atrapante. Habla con simpatía pero también con cierta seriedad en su tono. Lucero tiene 41 años, es actor, guionista, profesor de teatro y músico, con una carrera que abarca veinte años y que ha dejado una gran huella en el mundo audiovisual, con producciones como “Por Ahora”, “Cualca”, “Finde”.
La entrevista explora una gran variedad de temas, desde sus raíces en el teatro independiente de Buenos Aires, hasta sus reflexiones sobre la corrección política en el humor. A lo largo de la charla el actor también profundiza en diversos aspectos de su carrera y sus búsquedas creativas.
-¿Cómo comenzaste en el teatro?
-Trabajo desde el año 2001 en el circuito de teatro independiente de la Ciudad de Buenos Aires, empecé con improvisación y con el paso del tiempo fui transitando el mundo de la varieté, del teatro, el clown, del stand up. Hace varios años también empecé a escribir obras, películas y textos sueltos, que es algo que disfruto mucho y no es tan desgastante como la escena. Hoy en día me considero un artista multifacético. Me dedico a la escritura, la actuación, la música y la comedia. Cada una de estas facetas me aporta diferentes experiencias y oportunidades creativas.
-¿Tenés algún recuerdo de tu infancia que haya influido en tu interés por el teatro?
-Hacia el final de la secundaria fui a ver un espectáculo de improvisación en Mar del Plata y después en el Bauen (hotel cooperativo recuperado por su trabajadores) y me quedó una sensación de juego muy hermosa y con la idea de que podía ser un buen actor sin demasiado esfuerzo. Después arranqué clases de teatro. Durante mi infancia no tengo recuerdos vinculados al teatro, me gustaba más el cine, los programas de sketches de la tele y la música.
-¿Qué es lo que más disfrutás de la comedia y de la actuación?
-Lo que más disfruto de la actuación y de la comedia es jugar, encontrar una mirada cómplice con la persona que compartís la escena. Es hermoso, actuar es como una especie de ceremonia lisérgica.
-¿Cómo fue el origen de “Cualca” y cuáles son tus sketches favoritos?
-Nació a raíz de una invitación a Male Pichot por parte del programa “Duro de domar” para participar, a partir de ahí ella convocó a los demás integrantes, que no nos conocíamos. Hice grandes amigos, conocí a Julián Doregger, Juli Kartun, Charo.
Hay muchos sketches que me gustan, ahora pienso en “El mundo donde el sexo no es tabú”, el micro de “segunda tranqui” y “Salida de a cuatro”.
-En los últimos años hubo mucha corrección política en el humor, sobre todo con la “cultura de la cancelación”. ¿Tuviste que modificar o limitarte a tener que hacer humor con algo?
-Creo que las cosas que dejé de hacer o decir son las que me dejaron de causar gracia. Entiendo que es algo orgánico y que está en movimiento, no siento que se me haya impuesto una agenda externa que me limite en ningún sentido, simplemente hay cosas que ya no me causan gracia que quizás de adolescente me resultaban divertidas. Nunca me limité a nada.
-¿Tenés algún proceso de creación o rutina que sigas en tu escritura y en la generación de ideas?
-Escribo y leo todos los días, son dos cosas que disfruto mucho y es una costumbre que me gusta y me resulta muy útil al momento de crear un texto, porque puedo encontrar placer y juego en ese trabajo. No tengo necesariamente rutinas pero sí un espacio en mi casa dedicado a escribir, tomar notas, mirar a la nada. Y estos últimos años me dediqué un poquito más a escribir y me re gusta eso. Me gusta porque no tiene tanta exigencia para mí en ese sentido, ¿viste? No me repito tanto. Siento que, cuando estoy haciendo stand-up o sketch o comedia, tengo como algunos recursos que a veces se repiten, y eso a veces me agota o me cansa. Igual siempre aparece algo nuevo. Y en la escritura soy más libre y me re copa.
-¿Hay algo específico que te ayude a generar ideas al momento de escribir? ¿Te parece que escribir es algo más solitario?
-Tengo en mi casa una especie de mini estudio donde me pongo a escribir y tengo mis objetos, mis cosas locas y mis libritos y tonterías. No sé si más solitario pero me robusta la situación de juntarme a escribir con gente, me gusta escribir solo.
-Finde es una película de comedia de terror argentina que se estrenó en 2021 dirigida por Nano Garay y guionada por Malena Pichot y vos. ¿Qué te pasó con la repercusión que tuvo “Finde” este último tiempo con su reestreno en cines?
-Ver la película en el cine después de tanto tiempo fue increíble. Hace mucho que no la veía, como hace dos años. Y me había olvidado de los chistes, me reí muchísimo, y recordé cómo funciona la comedia en el cine para muchas personas. El Gaumont siempre fue un lugar especial para mí, y por 400 pesos la entrada es una ganga considerando lo caro que está todo. Me parece alta salida, barata y linda para hacer.
-Fuera de tu trabajo, ¿cómo disfrutás de tu tiempo libre? ¿Algo que te guste hacer que poca gente sepa?
-Me gusta caminar porque me ayuda a pensar, siento que entra oxígeno a la cabeza. También amo el terror y veo muchas pelis. Últimamente me puse a leer poesía, que es algo a lo que nunca le había dedicado tiempo: durante unos meses me obsesioné con Dylan Thomas. También me gusta tocar la guitarra, aunque de forma muy limitada pero con mucho placer.
–Para finalizar, ¿podrías recomendar tres artistas o comediantes de acá o de afuera que creas que tienen que tener más reconocimiento?
-Mati Mormandi tiene canciones maravillosas como “Pompeya”, siento que es un compositor muy particular y en vivo es un regalo poder verlo. Pablo Katchadjian es un escritor que me divierte mucho, en sus libros puede pasar cualquier cosa. An Espil tiene una voz que te pasa por encima, con mucho swing y juego, una crack absoluta.
Agregar comentario