Entrevista a la salteña de 20 años que brilla siendo defensora en Las Leonas y fue ganadora de la Medalla de Plata en Tokio 2020. Cómo vive la previa a los JJOO en París 2024.
La sub 21 argentina es una de las revelaciones más destacadas del hockey nacional, y muchos visualizan un gran futuro para ella. A sus 20 años, Valentina Raposo ya ha obtenido una medalla olímpica y disputado un Mundial con Las Leonas. Además, con Las Leoncitas fue subcampeona del Panamericano y de la Copa del Mundo Junior.
Nacida el 28 de enero de 2003 en Salta, Raposo comenzó su carrera en el Club Popeye. Su talento la llevó a formar parte de las concentraciones regionales y nacionales desde los 14 años. Carlos “Chapa” Retegui la convocó para enfrentar a India en un amistoso antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde rápidamente se ganó la confianza del equipo.
Raposo debutó en Tokio como titular y, a pesar de una derrota inicial, destacó con goles importantes que contribuyeron a que Las Leonas ganaran la Medalla de Plata. Este logro la convirtió en la segunda medallista olímpica argentina más joven de la historia, detrás de Gabriela Sabatini. Su impresionante rendimiento también le valió una nominación al premio de Revelación del Año por la Federación Internacional de Hockey.
Actualmente, ella se encuentra en Buenos Aires jugando para el Club Atlético River Plate y se entrena día a día para llegar en su máximo nivel a París 2024.
-¿Cómo te venís sintiendo personalmente en la preparación de estos nuevos Juegos Olímpicos que se aproximan?
-Me estoy sintiendo muy bien, creo que estoy en un momento mental y físicamente muy bueno, aprendiendo día a día obviamente y mejorando. También mejorando lo técnico, pero muy contenta con los cambios que voy experimentando y cómo voy aprendiendo día a día.
-¿Cuáles son tus expectativas y objetivos personales y en lo grupal para este torneo?
-En lo personal, creo que me agarra con un poco más de experiencia este año al ya haber jugado más cosas con la Selección, así que espero afianzarme en el equipo, estar más consolidada, poder brindarle seguridad a mis compañeras y, sobre todo, poder pasarla bien. En cuanto a mi mayor objetivo personal, como jugadora, sería poder potenciar todo lo que vengo entrenando en estos últimos años, hacer goles, sentirme bien conmigo misma en la cancha, incrementar todas mis habilidades y cualidades como jugadora. Poder fluir en todo momento.
Tokio 2020 influyó bastante en mi desarrollo como deportista. La verdad que, hasta el momento, fue mi mejor torneo como jugadora. Desde ahí entendí realmente y aprendí qué es a lo que aspiro y cómo tengo que entrenarme, qué hábitos sumar y cuáles sacar para poder rendir a mi cien por ciento en la cancha y eso lo estoy trabajando muchísimo.
En cuanto a lo grupal pongo mis expectativas en el disfrute y el sentirnos bien dentro de la cancha, creo que cuando es así y realmente lo dejas todo no importa si perdés o ganás.
-¿Cuál crees que va a ser la clave para el éxito del equipo?
-Que todas hablemos el mismo idioma dentro de la cancha, o sea que todas sepamos el plan de juego al que vamos a jugar, confiar en la compañera y estar bien sólidas como grupo tanto afuera como adentro.
-¿Considerás que el equipo viene teniendo roce al nivel de lo que será la competencia? En este marco, ¿las giras internacionales que realizaron fueron positivas?
-Creo que sí, ahora estamos en la Pro League en Bélgica donde tenemos ocho partidos que van a sumar muchísimo en el rodaje y en la competencia para lo que es el Juego Olímpico. También venimos teniendo giras super positivas más que nada en lo grupal, además de que a principio de año tuvimos Pro League. Así que creo que todo suma, todo partido que sea contra otro equipo consolida más a nuestro grupo y a nuestro equipo.
-Al no ser tu primera experiencia en un evento tan importante, ¿hace que los nervios no sean tan grandes?
-No se si hace que no sean tan grandes, pero esta buenisimo sentir a los nervios, las ansias, creo que depende de cómo lo canalizas es lo que hace que te beneficie o te perjudique. En lo personal, soy bastante de ponerme nerviosa o ansiosa, más que nada en la previa, por ejemplo, cuando estamos en el hotel o en la noche anterior. En ese momento estoy más ansiosa, no me puedo dormir, estoy inquieta. Pero una vez que arranca el partido me olvido de todo eso y empiezo a fluir, que es lo que más me hace perder esas ansias. Me meto en el partido y me olvido de todo lo demás.
-¿Qué significa para vos representar a tu país en competiciones internacionales?
–Representar a la Argentina en competencias internacionales es realmente un sueño, ya el solo hecho de ponerme la camiseta es un orgullo tremendo, algo que lo sueño desde muy chica y poder estar haciéndolo no tiene precio. Lo disfruto día a día y trato de siempre recordar mis bases, de dónde vengo y creo que me emociona muchísimo acordarme del recorrido de mi infancia, de cómo llegué hasta acá y la verdad que lo valoro mucho.
-¿Cómo comenzaste tu carrera en el hockey sobre césped y qué te inspiró a convertirte en Leona?
-Empecé hockey porque mi mamá hizo de pequeña y cuando yo era chica nos hizo probar todos los deportes, a mis hermanas y a mí, pero cuando nos llevó a hockey fue el que más nos gustó. Queríamos ir todo el tiempo, nos quedábamos en el club todo el día, así que definitivamente terminamos eligiendo el deporte nosotras.
La camada de Las Leonas de 2010 fue una gran inspiración para mí, me acuerdo que me encantaba ver los partidos, era muy fanática, veía todos los torneos. Realmente me llegaban y transmitían mucho, garra, pasión. De chica siempre soñé con vestir la camiseta Argentina y creo que eso fue lo que me fue llevando a empezar a entrenar distinto, a realmente meterme en el sueño que quería cumplir.
-¿Cómo describirías tu estilo de juego?
-Lo definiría con la palabra templanza. Soy de jugar muy tranquila, me gusta no apurarme si no me tengo que apurar, analizar bien el juego. Al jugar de defensora miro la cancha desde atrás, que es algo que me encanta. Me permite fijarme en lo que está pasando y analizar cómo puedo superar al otro equipo.
-¿Cuál considerás que fue el momento más memorable de tu carrera hasta ahora?
-Hasta ahora, fueron los Juegos Olímpicos y el post de esos juegos cuando volví a Salta: la gente me recibió con un camión de bomberos. ¡Fue una locura! ¡Un día inolvidable! Siempre digo que recibí mucho cariño, amor y apoyo que lo hacen inolvidable.
-¿Cómo fue el proceso de mudarte de Salta a Buenos Aires exclusivamente para jugar al hockey? ¿Considerás que es una desventaja no haber nacido en Buenos Aires?
-El proceso de mudarme de Salta a Buenos Aires fue duro. Sin embargo, al principio la verdad que no lo pensé, lo hice por inercia, porque ya estaba entrenando en el seleccionado y tenía que estar en Buenos Aires, y ni lo pensé y me mudé. Pero al correr de los días se me fue haciendo un poco pesado, extrañaba mucho a mi familia, por ahí los domingos necesitaba estar con ellos en el día familiar. O también, el simple hecho de llegar de entrenar, que nos estén matando en el entrenamiento, que sea tan intenso, con mucha competencia, y llegar y no tener a nadie de tu familia que te esté esperando con la comida o hablar de cómo fue tu día. Si bien yo estoy en Buenos Aires con mis hermanas, en las cuales me apoyó muchísimo y hablamos todo, ellas también están con sus propias cosas.
Creo que por lo único que siento una desventaja es no haber nacido en Buenos Aires, porque no tengo a mi familia conmigo en el día a día. Siendo que todos los entrenamientos son en Buenos Aires, no en otra provincia.
*Estudiante de la carrera de Periodismo Deportivo a distancia.
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