SOCIEDAD
Avanza el segundo juicio: la búsqueda de justicia por Maradona
A cinco meses de declararse nulo el primer juicio por la muerte de Maradona, los jueces Alberto Gaig, Alberto Ortolani y Pablo Rolón, del TOC N° 7 de San Isidro, avanzan en un nuevo proceso. La recusación de la jueza Julieta Makintach por parcialidad abrió interrogantes sobre la transparencia judicial. Actualmente la magistrada está imputada por su rol en el documental “Justicia Divina”, y se ordenó el secuestro de su computadora. La justicia muestra sus grietas en este caso emblemático.

El juicio que no fue
La escena en el Tribunal Oral N°3 de San Isidro parecía sacada de una serie judicial: familiares de Diego Maradona sentados en la primera fila, los imputados atentos al fallo, y un final inesperado pero temido. El juicio por la muerte del ídolo fue declarado nulo por los jueces Maximiliano Savarino y Veronica Di Tommaso, tras confirmar que su colega, la jueza Julieta Makintach, había participado de manera inapropiada en un documental sobre la causa.
Más de 40 testigos ya habían declarado en el proceso, iniciado el 11 de marzo de 2025. Los imputados entre ellos, el médico Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov enfrentaban cargos por homicidio con dolo eventual. Pero todo se vino abajo cuando se detectó que una de las juezas estaba involucrada en la realización de un material audiovisual relacionado con el juicio, sin autorización y durante el desarrollo del mismo debate.
Savarino fue categórico: “La participación de Makintach en ese documental evidenciaba su interés personal en el resultado del proceso, algo incompatible con su función”. Di Tommaso sumó un tono más emocional, pero igual de firme dijo: “La justicia no se mancha”.
Un caso que expone grietas en el sistema judicial
El periodista judicial Sergio Farella, en diálogo con Eter Digital, expresó que “fue un desastre judicial que aún no alcanzamos a dimensionar completamente”. Farella sostuvo que lo más grave fue la sospecha de que la jueza podría haber tomado decisiones dentro del juicio en función de un guión ya escrito. “Muchas que estaban en el guión del documental sucedieron después en el juicio. Eso genera una sospecha muy seria”, señaló. Además, critica la forma en que se dividió la causa desde el inicio y advirtió que “volver a someter a las hijas de Maradona y a los testigos a otro juicio es un despropósito”.
Desde el plano legal, el abogado penalista Roberto Jorge aportó que el 15 de mayo marcó un punto de quiebre, cuando se denunció a Makintach por autorizar grabaciones sin consentimiento. A partir de ahí se abrió una investigación judicial y se realizaron allanamientos. “El problema radica en que un juez debe garantizar un proceso objetivo y transparente. La revelación de un vínculo con la producción del documental pone en riesgo todo eso”, afirmó a este medio.
Además, Jorge recordó que Makintach tenía un jurado de enjuiciamiento. “En este caso es un claro ejemplo de cómo la falta de ética judicial puede desmoronar un proceso que debería ser transparente y justo”, concluyó.
Al respecto, Florencia Adorante, licenciada en Criminalística y Perito, manifestó: “En este caso, entiendo, que va a ser juzgada por mal desempeño de su función o por tener un interés particular en la causa, que la acusen de haber recibido dinero por hacer el documental o tener un interés propio de hacer cerrar su carrera. La realidad es que el juicio político es un proceso para decir te saco de este lugar por tal motivo y te juzgo como una persona como cualquier otra y no con el carácter de jueza”.
Los peritos trabajarán en el análisis de 3 celulares que fueron incautados por la justicia a finales de mayo. Los dispositivos a analizar son pertenecientes a María Lía Vidal, íntima amiga de Makintach, que además presenció todas las audiencias del juicio en el Tribunal de San Isidro; a Jorge Hernández, camarógrafo que grabó las audiencias del juicio; y a José Arnal, productor del mini-documental.
Según Florencia Adorante, con la confirmación de los peritajes a los celulares, el proceso judicial avanzará hacia una etapa necesaria y esclarecedora. Explicó que será clave determinar si quienes fueron requeridos entregaron o no sus contraseñas, ya que en caso contrario se utilizará un sistema especializado llamado UFED para acceder a los dispositivos y extraer la información. Además, señaló que esto permitirá verificar si hubo contenido eliminado y documentar de forma certificada el intercambio de comunicaciones realizadas a través de esos medios.
Los fiscales Carolina Asprella, José Amallo y Cecilia Chaieb están expectantes, ya que creen que estos peritajes pueden revelar información determinante sobre la participación de los involucrados en el registro no autorizado del juicio.
Para Adorante, lo ocurrido pone en evidencia la importancia de reforzar la rigurosidad en causas con alto impacto mediático. “Un peritaje puede aportar pruebas clave para demostrar si hubo mal desempeño. Pero todo tiene que hacerse con máxima prolijidad, especialmente cuando se trata de funcionarios con poder dentro del sistema judicial”, explicó.
También detalló que los peritajes técnicos como la apertura de celulares, pueden resultar determinantes para evaluar las decisiones tomadas por los jueces. “Lo importante es que todos los pasos tengan respaldo legal, cadena de custodia y control de imparcialidad. De lo contrario, toda la prueba puede caerse y arrastrar el proceso con ella”.
La nulidad del primer juicio no solo generó reacciones en Argentina, sino también a nivel internacional. La figura de Diego Maradona trasciende cualquier frontera: su muerte y el posterior proceso judicial fueron cubiertos por medios de todo el mundo. “Trabajo también como corresponsal de Associated Press y te aseguro que esto tuvo repercusión en Europa, en América Latina y en Estados Unidos”, señaló el periodista Sergio Farella.
Varios medios internacionales reflejaron la nulidad del juicio con titulares que destacaban el escándalo judicial en Argentina.
The Sun (Inglaterra) tituló: “El juicio por homicidio de Maradona se derrumba después de que la jueza presentara un documental sobre la muerte del ícono”. En la bajada anotó: “Se decía que el juicio estaba al borde del colapso hace apenas 24 horas después de que una glamorosa jueza apareciera en un deslumbrante documental sobre el caso en curso”.
Por otro lado, The New York Times (EE.UU) anunció: “El juicio a Diego Maradona está en duda tras la dimisión de una jueza por actuar como una actriz” mientras que Il Mattino (Italia, Nápoles) sentenció: “Anulado el juicio a Maradona: empezará desde cero”.
En todos los casos, se destacó la gravedad institucional de que un juicio de este nivel haya sido anulado por la conducta de una jueza.
El caso también reabre el debate sobre el acceso a la justicia en casos de alto perfil. Según una nota de Clarín de julio de 2023, en Argentina uno de cada cuatro médicos enfrenta en algún momento una demanda por mala praxis y las causas judiciales en el poder civil crecieron un 20% en cinco años. Además el porcentaje de procesos que avanzan a juicio oral es mucho menor, y los plazos para resolverlos pueden extenderse por más de tres años, lo que complica el derecho a obtener respuestas rápidas y justas.



Sergio Farella concluyó con un tono pesimista: “He visto muchos escándalos judiciales quedar en el olvido. Promesas de reformas que después se diluyen. Esto va a dejar una marca, pero pronto será reemplazada por otro papelón”.
El juicio por la muerte de Maradona que prometía dar respuestas, terminó postergando más aún las preguntas. ¿Quiénes son responsables? ¿Cuándo habrá justicia? Nadie lo sabe. Lo cierto es que Diego, en ese rincón del cielo donde todos lo imaginan gambeteando, sigue esperando como muchos acá abajo.