“La mejor manera que hubo de alejar a la filosofía de su práctica cotidiana es haberla etiquetado como una disciplina improductiva”, explica Darío Sztajnsrajber, el filósofo que cruzó las barreras de lo difícil y abstracto que la filosofía lleva consigo para explicarla con claridad.
La pedagogía Waldorf propone un enfoque educativo diferente, que cada vez más familias elijen. Un jardín de infantes donde hay talleres de filosofía y una primaria sin calificaciones ni exámenes, son dos de los ejemplos en la ciudad de Buenos Aires.