SOCIEDAD
Turismo y discapacidad: viajar sin barreras
En Argentina existen legislaciones y hasta una silla adaptada para realizar actividades al aire libre pero, ¿por qué nadie habla sobre la accesibilidad y el ocio?

Soñar con conocer el mar, caminar por calles antiguas o contemplar montañas lejanas es un deseo universal. Viajar es, para muchos, una forma de libertad. Sin embargo, para millones de personas con discapacidad ese derecho sigue estando limitado por barreras físicas, comunicacionales y sociales que, en pleno siglo XXI, aún no han sido superadas.
Hay una necesidad urgente de visibilizar cómo la falta de accesibilidad en el turismo excluye a una gran parte de la población mundial. Mientras el sector avanza con innovaciones tecnológicas, destinos de lujo y experiencias personalizadas, hay quienes siguen preguntándose si podrán subir al bus, acceder a una habitación de hotel o simplemente entrar a un baño público.
Hablar de turismo accesible no es solo hablar de rampas y ascensores. Es hablar de dignidad, de empatía y de un diseño que piense en todos. El lado menos visible del turismo es ese que deja afuera a quienes se movilizan en silla de ruedas, a quienes no pueden ver o escuchar, a quienes necesitan entornos comprensibles y amables.
Viajar no debería ser un privilegio, sino un derecho. Un derecho que se hace realidad cuando entendemos que la inclusión no es una opción: es una responsabilidad compartida.

Un ejemplo de esto es la Champa Bike. Es una innovadora silla adaptada diseñada por Alejandro Piccione junto a Alejandro López que permite a personas con movilidad reducida disfrutar de actividades al aire libre, como trekking y senderismo, en terrenos agrestes como montañas, ríos y playas.
Es una especie de carrito con un sillón reforzado, tapizado para exteriores, posabrazos plegables y posapies ajustables. Cuenta con una rueda central de llanta reforzada, suspensión hidráulica para adaptarse al terreno y manijas delanteras y traseras que permiten que dos o más personas la maniobren. Incluye hasta una barra antivuelco para mayor seguridad.
Su desarrollo comenzó con una silla anfibia para cruzar ríos en la provincia de Córdoba basándose en el modelo francés “Joelette”, pero mejorado para que se adapte al entorno local. Su nombre rinde homenaje al cerro Champaquí de 2.790 metros en esa provincia donde se realizó la primera prueba exitosa del prototipo.

“Nuestra silla Champa para realizar trekking adaptado tiene la altura necesaria para hacer la transferencia desde el lado derecho como también del lado izquierdo”, explicó López en una entrevista para el diario La Nación. Además, sostuvo que se necesita capacitación y empatía para brindar un servicio acorde a las necesidades y que los recursos humanos son fundamentales para brindar una experiencia satisfactoria.
Estas sillas tipo monociclo adaptadas para senderos se utilizan actualmente en numerosos Parques Nacionales de Argentina, como parte del programa de Turismo Accesible de la Administración de Parques Nacionales (APN) en lugares como Monte León y Los Glaciares (Santa Cruz), Nahuel Huapi (Rio Negro/Neuquén), Los Alerces y Lago Puelo (Chubut), Lenin (Neuquén), Tierra del Fuego (Tierra del Fuego), El Palmar y Pre Delta (Entre Ríos),Talampaya (La Rioja), Ciervo de los Pantanos (Buenos Aires), Iguazú (Misiones) y Sierra de las Quijadas (San Luis). Según declaraciones al diario La Nación en 2021, la APN adquirió 24 sillas de ruedas adaptadas para senderismo en zonas agrestes con una inversión de $7.200.000.
Guías de turismo de diferentes parques nacionales confirmaron que, por ejemplo, en Tierra del Fuego hay Champa pero al no haberse elaborado el manual de uso no se utilizan. “Están juntando mugre”, dice Camila. Gisela, por su parte, cuenta que “las vio” en Parque Nacional Iguazú aunque, por la foto, parece más una silla tradicional con las ruedas más grandes. Alejandra confirma que hay una en el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos; Soledad afirma lo mismo sobre el Parque Nacional Quebrada del Condorito. Y, Verónica de Chubut, también: “En Los Alerces hay una pero creo que la gente no sabe que está disponible”. Por su parte, Laura dice que en el PN Palmar hay y se deben solicitar 24 horas antes.
En este marco, los avances se concentran en las grandes ciudades o polos turísticos como Bariloche, Mar del Plata, Puerto Madryn. Sin embargo, aún hay muchas barreras físicas y comunicaciones en hoteles, senderos turísticos, playas, museos, restaurantes y transporte público y turístico.
Marco legal en Argentina sobre el turismo accesible
Argentina ha venido desarrollando un marco legal y algunas iniciativas destacadas en turismo accesible, pero aún quedan retos importantes en su aplicación real, cobertura nacional y concientización del sector privado. Faltaría transformar las directrices en políticas obligatorias, capacitar al personal turístico y fomentar la inversión en infraestructura inclusiva.
La legislación en este ámbito tiene como objetivo garantizar que las personas con discapacidad puedan ejercer su derecho al ocio, la cultura y el turismo en igualdad de condiciones que los demás.
Nuestro país cuenta con leyes que respaldan el derecho a acceder al turismo en igualdad de condiciones:
- Ley 24.314 (1994): establece normas de accesibilidad para personas con movilidad reducida en el espacio físico.
- Ley 25.643 (2002): promueve el turismo accesible, especialmente en hoteles, alojamientos y servicios turísticos.
- Ley 26.378 (2008): ratifica la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) de la ONU, incluyendo el derecho a la accesibilidad y al ocio.
- Ley 22.431: proporciona beneficios impositivos a empresas que promuevan la inclusión laboral y la accesibilidad.
A su vez, hay legislaciones en América Latina y Europa para personas con discapacidad y su accesibilidad:
- España: es uno de los países más avanzados en legislación sobre accesibilidad. La Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social (Real Decreto Legislativo 1/2013) incluye la accesibilidad universal como principio básico. Además, existen normativas técnicas como el Código Técnico de la Edificación que obligan a garantizar la accesibilidad en edificios públicos y establecimientos turísticos. Las comunidades autónomas también desarrollan leyes específicas y planes de turismo accesible.
- México: la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad establece la obligación de garantizar la accesibilidad en espacios públicos incluyendo instalaciones turísticas. La Norma Oficial Mexicana NOM-005-TUR-1998 regula los requisitos que deben cumplir los prestadores de servicios turísticos, incluyendo aspectos de accesibilidad.
- Colombia: la Ley 1346 de 2009, que ratifica la CDPD, y la Ley 361 de 1997, establecen la obligación del Estado de garantizar accesibilidad. También existen programas dentro del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo para promover destinos accesibles.
A pesar de los avances legales, en muchos países el principal problema es la falta de implementación y supervisión. Muchas leyes son declarativas y no se traducen en acciones prácticas. Asimismo, hay una carencia de formación en accesibilidad en el sector turístico y deficiencias en la armonización normativa entre distintos niveles de gobierno.
Carolina Mazzocchi es Guía Nacional y Técnica de Turismo, recibida en la Universidad de Morón y persona con discapacidad motriz. Además, es referente en el ámbito del turismo porque es una profesional del área y conoce la problemática en primera persona: “Las personas con discapacidad tenemos el derecho a la participación en equidad de condiciones a las actividades de ocio, cultura, turismo”.
Ella no coincide con la definición de “turismo accesible”, porque no es un tipo de turismo. De acuerdo a su punto de vista se debe hablar de “turismo y accesibilidad”, ya que ella no va a un destino solo porque es accesible, sino que su enfoque debe ser la motivación.
Mazzocchi sostiene que todas las personas que estudien y/o trabajen en turismo deberían capacitarse en este tema; y comparte algunas instituciones que facilitan capacitaciones sobre el tema tales como la Universidad Nacional de Quilmes, Universidad Nacional de Avellaneda, y en la Municipalidad de la Costa.
Ahora Calafate entrevistó a Daniela Aza, licenciada en Comunicación y referente en discapacidad e influencer, quien nació con Artrogriposis Múltiple Congénita, una enfermedad poco frecuente y que ella y su familia pudieron afrontarla con mucha fuerza y salir adelante. Desde su lugar como creadora de contenidos para visibilizar las problemáticas y necesidades de las personas con discapacidad compartió: “Las vacaciones suelen ser un momento de disfrute y descanso. Sin embargo, a la hora de pensar y planificarlas son muchas las barreras que enfrentamos las personas con discapacidad que impiden nuestra participación plena en estos ámbitos”.
Aza sostiene que en los últimos años se notaron avances al respecto como son las playas más accesibles con apoyos e infraestructuras adaptadas, pero que un turismo “verdaderamente inclusivo” todavía sigue siendo un desafío e ir de viaje implica una odisea para muchas personas con discapacidad.
*Estudiante de la carrera de Periodismo y Producción de contenidos a distancia.
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