Ganó en Imola y consiguió su victoria 65ª. Así recortó puntos a los pilotos de Mclaren en el mundial, que se está poniendo al rojo vivo. Nuestro Franco Colapinto cumplió al terminar 16°, más allá del accidente del sábado.
Ganó en Imola y consiguió su victoria 65ª. Así recortó puntos a los pilotos de Mclaren en el mundial, que se está poniendo al rojo vivo. Nuestro Franco Colapinto cumplió al terminar 16°, más allá del accidente del sábado.
El campeón del mundo Max Verstappen volvió a ganar después de cuatro carreras -la anterior había sido en la tercera fecha en Japón-. Se vio beneficiado con virtual safety car por el abandonó de Esteban Ocón, quien dejó tirado el monoplaza. Después salió único safety car por el abandonó del piloto local Kimi Antonelli y aprovechó Max, que hizo las paradas “gratis” y salió sin rivales. Segundo fue Norris y tercero Piastri, que no pudo tener el ritmo esperado.
Los Ferrari remontaron en la carrera tras quedar fuera de la Q3. Hamilton fue 4° y Leclerc, 6°. Alex Albon quedó 5° (entre los Ferrari) y sumó varios puntos junto con Carlos Sainz (8°) para Williams. Aston Martin, tras la buena clasificación del sábado, no pudo sumar. Isak Hadjar, el mejor de los rookies, fue 9°. Tras el accidente en la qualy, Tsunoda, quien largó desde el pit line, logró sumar un punto para Red Bull, que cumplía 400 carreras en la F1.
La próxima competencia va ser el 23-24-25 de mayo en las calles de Mónaco. El último ganador allí fue el local Leclerc, con Ferrari.
Franco Colapinto cumplió. Terminó como largó, decimosexto. Fue unos de los pilotos que se perjudicó por las neutralizaciones y pudo haber terminado en puesto de puntos. Llegó a estar octavo y en la primera parada cayó al final de las posiciones; en el safety car recuperó dos posiciones, quedó decimoquinto, pero el equipo le comunicó que le cediera el puesto a Gasly, quien finalmente terminó decimotercero, a dos segundos del piloto argentino.
¿Cómo le había ido al argentino en los días previos?
Colapinto en las prácticas: En la primera P17° a 7 décimas de Gasly. En la segunda P13° a medio segundo y en la tercera P18° a 2 décimas de su compañero de equipo. En la clasificación: El piloto argentino tuvo un incidente en la curva de Tamburello en el cierre del primer corte clasificatorio. Había conseguido el decimoquinto lugar y pasó a la siguiente ronda, pero por los destrozos no pudo participar de la Q2. La FIA lo sancionó por salir antes en el relanzamiento de la bandera roja, que se originó por el choque de Tsunoda y salió en el decimosexto lugar.
Con una mirada centrada en la inclusión y el desarrollo federal del deporte, llegó a la Secretaría de Deportes de la Nación en 2019 para dejar una huella memorable en nuestro país: se consagró como la primera mujer argentina en ocupar ese cargo.
No obstante, comenzó a escribir su legado años atrás iniciando su recorrido en una sociedad de fomento de su ciudad natal, Mar del Plata. Allí comenzó a adentrarse en el mundo del deporte para años más tarde integrar la Selección Nacional de Hockey sobre césped y ser campeona del mundo.
-¿Quién era Inés Arrondo antes del hockey?
-Era una joven marplatense muy entusiasmada e interesada por el deporte. Hice atletismo, tenis, gimnasia deportiva… siempre el deporte estuvo muy presente en mis intereses. También era bastante soñadora: quería ser primero Nadia Comăneci y después quería ser Gabriela Sabatini, así fue como un poco el deporte se presentó en mi vida.
Con el cambio de colegio que tuve entre primaria y casi secundaria fue que apareció el hockey en mi vida.
-¿Terminaste siendo vos?
-Terminé siendo yo misma. Una niña común y corriente, muy activa, viviendo en un barrio muy agreste. Una niña también con una profunda admiración por un montón de mujeres deportistas y no deportistas.
-¿Cómo fue emprender tu carrera deportiva en una nueva ciudad?
-Creo que lo primero que recuerdo fue haber tomado la decisión con un alto nivel de inconsciencia; de apostar a la carrera deportiva, me fuera como me fuera. Me lo planteé como una aventura, más allá de si me fuese bien o no.
Las cosas por suerte se fueron dando y, de repente, me encontré en la instancia de ser convocada a una preselección. Una vez dentro, pasé también a tener que sostener todo… la verdad eso también es muy difícil porque mi familia estaba en una condición económica muy complicada.
Había que sostener laburo, comida, traslados, ¡la vida misma! Porque hasta que no formás parte de la Selección no cobrás beca. Toda la previa fue dura para gestionar porque también era pleno fin de los 90, un momento del país muy complicado.
-Sobre el crecimiento que tuvo el hockey en materia de inclusión a partir de aquella camada de las Leonas, ¿qué te llevás de ese proceso? ¿Todas las medallas quedan en un segundo plano?
-La consagración más importante que logramos o la medalla más linda que logramos fue haber hecho popular nuestro deporte y que el hockey empezara a jugarse en todos los rincones del país. Es lo mágico que pasó con Las Leonas como símbolo y es lo más memorable a la hora de pensar todo lo vivido.
-¿De qué forma creés que se podría seguir fomentando un deporte de acceso popular?
-Hay comunidades y barrios que, por una serie de condiciones, tienen las posibilidades de organizarse. Encuentran el espacio físico para poder disponer de infraestructura deportiva y tienen un desarrollo socioeconómico acorde a la posibilidad de ponerse a impulsar el proyecto deportivo.
Los clubes, en cuanto a creación colectiva, son de las cosas más maravillosas que tenemos como sociedad. Construyen sentido de pertenencia y los hay recontra variados. Cuando eso no pasa naturalmente es importante que el Estado esté de garante para que los pibes de una barriada, en donde no se pudo terminar de conformar el club, puedan acceder al deporte.
Lo viví durante el desarrollo del programa de hockey y ahí es cuando empiezan a pasar un montón de cosas que son muy lindas y que tienen que ver justamente con el modelo asociativo que implican.
-Al mencionar los planes dentro de lo que fue tu gestión se me hace imposible no preguntarte sobre el proyecto Potenciar Deporte. ¿En qué consistía el mismo?
-Ese programa fue un programa lindísimo. Estaba en el marco del plan de los salarios sociales complementarios para reconocer justamente a los integrantes de la economía popular como trabajadores y al promotor deportivo como un trabajador del deporte en los barrios.
En barrios donde no estaba la posibilidad de acceder al deporte hasta que se desarrollara el marco de formación y de asistencia de estos promotores, quienes eran del barrio podían tener la formación para enseñar distintos deportes.
Podemos entender que los clubes de barrio en nuestro país son más que un espacio para realizar actividad física, son un espacio fundamental de contención y una forma de vincularse para los chicos. Pero también son espacios que se ven fuertemente vulnerados y luchan constantemente por preservar el modelo asociativo en un contexto de cambios políticos y sociales.
-¿A qué disciplinas apuntaba?
-Estaba enfocado en ocho disciplinas deportivas, las cuales mayoritariamente eran requeridas en las comunidades barriales y se disponían en espacios públicos para poder desarrollarlas.
Esto permitió el desarrollo deportivo en un montón de barrios en donde antes el deporte no había desembarcado directamente generando un efecto multiplicador del deporte en los barrios.
El @CeNARD_ cumple 70 años. @ines_arrondo, Secretaria de deportes de la Nación, analiza el rol del Estado en el desarrollo del deporte.
-¿Cómo interpretás el fuerte contraste que hay entre las políticas públicas deportivas impulsadas en el primer peronismo con los recortes presupuestarios que hay en la actualidad sobre este sector?
-La verdad es que es alucinante ver cómo una ideología se traduce en políticas y en el impulso de programas que transforman la realidad del deporte argentino, como son los Juegos Evita, como es disponer de un centro de alto rendimiento, y cómo otras ideologías contrarias y opuestas por completo a eso generan lo que está pasando ahora que es un vaciamiento del deporte argentino.
-Los Juegos Evita actualmente sufrieron una gran disminución en su presupuesto en términos reales, ¿esto repercute en la representación nacional del deporte?
-Si, claro. En los Juegos Evita en vez de participar 22.000 jóvenes de todo el territorio nacional están participando 8.000. El deporte está prácticamente sin programas de apoyo para el esquema de representación nacional para las y los atletas, sin profesionales para este trabajo interdisciplinario que es importante y necesario hacer.
Es importantísimo tener programas donde el Estado esté acompañando esa función que es un poco lo que no está pasando. Estamos atravesando una situación de extrema gravedad por esto que decíamos antes: por el impacto positivo que tiene el deporte y la actividad física en la sociedad, y por la importancia que tiene que el Estado esté presente para garantizar.
Arrondo en una clínica de hockey del programa Deportes en el Playón, impulsado por el Ministerio de Desarrollo Social, en Posadas en 2015.
-Si tuvieras la posibilidad de hablar con aquella Inés que tuvo la posibilidad de ir a probar suerte a una sociedad de fomento, como muchos niños lo hacen, o lo hacían, ¿qué le dirías?
-Al momento en que decidí salir caminando con Silvana, mi amiguita de casa, hacer una cuadra y media hasta la sociedad de fomento para anotarme en danza clásica, destreza, folklore, danza española y gimnasia deportiva también; la verdad que no tenía ni la más remota idea de todo lo que iba a significar eso después en mi vida.
Mucho menos de que iba a volver después a pensar una política pública en base a lo que a lo que me tocó vivir y comprender, desde el sentimiento en el cuerpo, lo que implica tener la posibilidad de acceder a ese espacio con otros pibes para escuchar música, bailar, correr, nadar.
Creo que todo eso también es parte de mí y de mi ser, y fue lo que también me fortaleció para después seguir el recorrido y seguir el camino. Entonces, le diría a esa Inés que no se pierda la posibilidad de vivenciar todas esas actividades que están en la sociedad de fomento. Le diría que pase por todas las actividades, que no se quede sin haber probado ninguna. Todo eso hace bien.
*Estudiante de la carrera de Periodismo y Producción de contenidos a distancia.
El periodista Eduardo Bolaños, quien además es profesor de Eter, coleccionista y apasionado por la historia del fútbol, lleva más de tres décadas vinculado a los medios y a las estadísticas deportivas. Hoy, además de trabajar en las transmisiones de torneos, se anima a un nuevo desafío: una serie de charlas tituladas “90 minutos de fútbol y nostalgia. Las fechas serán el, 11, 18, 25 de octubre y 1 de noviembre a las 11 de la mañana en el café Naesqui (Charlone 1400, Villa Ortúzar). Por eso, en la previa de las miemas lo invitamos a Eter donde nos contó cómo se desarrollará está experiencia.
Nos contó cómo surgió esta posibilidad de hacer estás charlas y cómo consiguió el lugar. “Naesqui es un lugar que primero es una librería y después un café. El dueño es el exdirector de Editorial Planeta, con la que por suerte pude hacer mis primeros cinco libros. Nacho Iraola es muy futbolero y aceptó la propuesta. Es un lugar para charlar y eso es lo que quiero, que sea interactivo con el público”, señaló Eduardo en el inicio de nuestro encuentro.
“Después de 30 años de un género que a mí me encanta como el de las entrevistas y que los protagonistas te cuentan historias, de ir charlando y que te cuenten su vida. Por eso se me ocurrió armar este ciclo de cuatro charlas y le presenté la idea, le gustó y vamos a estar ahí. Para que el futbolero o la futbolera vayan. Es un rato donde nos divertiremos. Contar esas anécdotas que tú familia está harta de escucharte, traela que la vamos a compartir”, anticipó Eduardo.
Los cuatro días de charlas se van a ser con temáticas diferentes. La duración es de 90 minutos simulando un partido. Una de las temáticas va a ser un homenaje a Diego Armando Maradona. Más precisamente la tercera, por el aniversario del último partido del Diez como profesional. Ese recordado River 1 Boca 2, en el que Diego dio su última función en una cancha de fútbol.
“La idea es además meter un entretiempo, para que la gente descanse un poco y que sean realmente 90 minutos de fútbol. No quiero estar yo solo hablando, sino que cada persona aporte esa historia que en su casa ya contaron mil veces. La idea es que el fútbol funcione como puente generacional y emotivo. La idea es ir desde las 11 de la mañana hasta la 1 menos cuarto, que es un buen horario, también es un buen barrio para la distensión. Es una apuesta que le tenía ganas hace mucho y allí estaremos”, expresó Bolaños.
El fútbol estuvo presente desde su infancia. Entre álbumes de figuritas, revistas del Gráfico y transmisiones televisivas que marcaron época, Bolaños construyó una mirada que mezcla memoria, anécdota y análisis. “Yo me acuerdo de ir al Parque Rivadavia con mi hijo a cambiar figuritas. Era volver a revivir lo que me pasó de chico en los ochenta, cuando todavía había que pegar las figuritas con plasticola”, cuenta, con una sonrisa nostálgica.
-¿Cómo nació esa pasión por coleccionar y por la historia del fútbol?
-Arrancó en la niñez, con los álbumes. Después se cortó porque en los 80 hubo más de una década sin figuritas por un problema de derechos, y cuando volvieron yo ya era grande. Pero la pasión quedó. Años después, con mi hijo, lo reviví y fue como viajar en el tiempo.
-En tus relatos aparece mucho El Gráfico. ¿Qué significó esa revista para vos?
-Es un tesoro. Tengo la colección casi completa desde 1970 hasta 2002. Cuando dejó de salir semanal, seguí con la mensual. Hoy tengo la suerte de trabajar en la multiplataforma que mantiene viva la marca y de conducir un programa en su canal de YouTube. Es increíble acceder al archivo, con fotos y negativos inéditos.
-Se suele repetir la frase “todo tiempo pasado fue mejor”. ¿Coincidís en el caso del fútbol?
-No. Yo creo que cada época tiene lo suyo. Tecnológicamente, el fútbol de hoy es incomparable: pasamos de tres cámaras a dieciséis en un clásico. Sí extraño ciertos estilos de periodismo, pero no creo que todo lo viejo fuera mejor ni que todo lo actual lo sea.
-Como estadístico, ¿cómo ves la influencia de los números en el juego?
-Llevo campañas de jugadores y equipos, eso es útil. Pero creo que el fútbol se está sobreanalizando. Un tiro en el palo, por ejemplo, no cuenta como tiro al arco, y para mí debería. Hay estadísticas que sirven, como los mapas de calor, pero otras terminan siendo ruido para el hincha. El fútbol es mucho más simple.
Con tono cercano y un archivo cargado de memorias, Eduardo Bolaños invita a mirar el fútbol de ayer y de hoy con otros ojos. Entre la estadística, la pasión y la nostalgia, sigue escribiendo historias dentro y fuera de la cancha. Seguramente en estos encuentros se abra ese baúl de los recuerdos de tantas historias en nuestro fútbol argentino.
En el cierre de las Eliminatorias Sudamericanas 2016, Argentina cayó 1-0 como visitante ante Ecuador.
La Albiceleste venía de golear a Venezuela 3 a 0 en el estadio Más Monumental con una excepcional actuación de Messi, que decidió descansar luego de la victoria contra la Vinotinto. El rosarino explicó, “vengo de una lesión. Si bien ya estoy bien, preferimos evitar el viaje para prepararme para lo que viene, que es importante. Nos jugamos la MLS, es un objetivo”.
El seleccionado de Scaloni llegaba al duelo frente a Ecuador como líder y con una amplia ventaja por sobre el segundo que fue Ecuador. No se jugaban la clasificación ya que hace varias jornadas habían sacado el boleto para en junio del año que viene estar en Estados Unidos, México y Canadá para la cita mundialista.
Ecuador puso en cancha lo mejor que tenía, aunque el combinado celeste y blanco armó un mix entre jugadores que suelen rotar y otros que suelen ser titulares en el once inicial. Entre ellos podemos encontrar a Nicolás González, Leonardo Balerdi, Giulano Simeone y Lautaro Martínez.
El partido fue muy estudiado por ambos y cerrado. Ninguno arriesgaba de más en el comienzo. Las primeras aproximaciones fueron de Ecuador con la velocidad de Nilson Angulo por la banda de Montiel que no se lo vio sólido y en reiteradas ocasiones, De Paul y Balerdi salían a cubrirlo.
La Selección Argentina no estaba jugando bien, se la notaba inconexa y sin creación de peligro. La defensa fue la que más sufrió ante la ausencia del “Cuti” Romero, suspendido por acumulación de amarillas. A los 38’ llegó la primera incidencia de Ecuador. Un balón detrás de mitad de cancha dirigido hacia Enner Valencia que en un solo movimiento dejó en el camino a Balerdi. Antes de pisar el área, el delantero ecuatoriano, fue embestido por Otamendi de atrás y vio la tarjeta roja. Scaloni metió a Juan Foyth por Giuliano Simeone para suplir la expulsión.
Más tarde, el gol de Ecuador llegó en base a la polémica decisión de Wilmar Roldan, el árbitro tomó la decisión de marcar penal mediante una extensa revisión del VAR en favor de Ecuador. La jugada en cuestión fue que Tagliafico saltó a cabecear la pelota en el aire y cuando fue a disputar, golpeó con su brazo la cara Ángelo Preciado. En la repetición queda en evidencia que el defensor argentino no tenía la intención de golpearlo.
El árbitro sancionó penal, pero no amonestó a Tagliafico. Enner Valencia se hizo cargo de cambiar el penal por gol. El ecuatoriano pateó al centro del arco sin mucha potencia y “Dibu” se arrojó al palo derecho. Después de esta acción terminó el primer tiempo y Ecuador ganaba 1 a 0.
En el segundo tiempo, con el resultado en su contra y con un hombre menos, Argentina comenzó cauteloso, ubicando a Nico González como lateral por izquierda junto a Tagliafico para formar una línea de cinco defensores. No obstante, al poco tiempo, Moisés Caicedo vio la segunda amarilla por una falta infantil en el mediocampo. A partir de que ambas parcialidades se quedaron con diez jugadores, la albiceleste se adelantó en el campo y rompió la línea de cinco. Mejoró en juego, pero no lo suficiente para llegar al arco contrario.
El DT campeón del mundo, movió el banco y puso a Julián Álvarez y a Franco Mastantuono que, ante la ausencia de Messi, vistió la diez. A ninguno de los dos le fue fácil el partido. Julián intentó con desmarques y jugadas personales, pero no le llegaba la pelota. Por el lado de Mastantuono, pidió muchas veces la pelota y no se escondió pase a que sus intentos de centros flotados al segundo palo no eran efectivos y sus gambetas a Piero Hincapié no fueron efectivas.
Argentina cerró la Eliminatoria líder con 38 unidades, consagrándose como la Selección con más partidos ganados (12). Ecuador, por su parte, terminó la Eliminatoria segunda con 29 puntos. Tan solo, un punto por encima de Colombia, Uruguay, Brasil y Paraguay.
Ambos combinados estarán atentos al 5 de diciembre de este año para saber quiénes serán sus rivales en la cita Mundial. El sorteo tendrá sede en el Kennedy Center, Washington.