Australia debió jugar sendas series a todo o nada ante Siria y Honduras para garantizarse un lugar en Rusia 2018.
Por Jonathan Callisaya y Franco Rivas
La Selección de Australia jugó de buenos a regulares partidos para clasificarse a Rusia. De ser el primero de su zona en la primera fase pasó a disputar dos repechajes seguidos. El conjunto australiano ganó siete de sus primeros ocho encuentros, lideró el Grupo B con amplia superioridad, con goleadas a selecciones sin mucho renombre como a Tayikistán y Bangladesh. La racha de victorias los clasificó tranquilamente a la siguiente ronda, pero su camino apacible terminaría ahí.
Desde 2013 Ange Postecoglou era el técnico de Socceroos. El griego se crió en Melbourne donde se destacó e hizo toda su carrera futbolística en el South Melbourne. La Federación de Fútbol de Australia (FFA) lo designó a cargo de la selección para el Mundial de Brasil 2014. Pese a la temprana eliminación en la fase de grupos, la confianza en el griego fue tal que continuó en el cargo.
La selección australiana no pudo repetir el nivel que había mostrado en la primera instancia de las Eliminatorias Oceánicas. En la segunda etapa, integró nuevamente el Grupo B con selecciones de mayor calibre, como Japón y Arabia Saudita, que consiguieron clasificar de forma directa a Rusia. El rendimiento de Australia decayó tanto que solamente superó a Emiratos Árabes, Irak y Tailandia, por lo que se aferró al tercer puesto del grupo. Igualó en 19 puntos con Arabia Saudita, pero la diferencia de goles le dio la clasificación directa a los árabes. De este modo, los australianos tuvieron que disputar el repechaje frente a Siria, que quedó en la misma ubicación en el Grupo A.
“Australia no juega a nada porque no se viene haciendo un buen trabajo de juveniles”, contó Leonel Malik, técnico argentino de fútbol que dirige al Moreland United de la tercera división de Australia. Del actual plantel australiano solo un jugador tiene 22 años, los demás superan los 25 de edad, y el más veterano es Tim Cahill con 38 años.
En una instancia dramática y decisiva como lo es un repechaje, el equipo australiano tuvo que afrontar dos. Luego de vencer a Siria, en un global de 3 – 1, los dirigidos por Postecoglou tuvieron que medirse ante Honduras, equipo que finalizó cuarto en el Hexagonal de la Concacaf. Un empate 0 – 0 en Honduras favoreció a “Los Canguros” que definieron la serie en Sidney con una goleada de 3 – 1. De esa manera, obtuvieron su boleto al Mundial por cuarta vez consecutiva. “La clasificación al mundial no se vivió como en Argentina, se vivió como se vive acá. Los australianos son fríos. Aunque se clasificó por casualidad, si se quedaban afuera no se hubiesen hecho problema”, añadió Malik.
Luego de la clasificación Postecoglou dejó su cargo. Según Malik, “se cansó de las críticas de la prensa y por no tener un proyecto para renovar el plantel a futuro. Hubo un periodo en donde desde la FFA se intentó poner en marcha un proyecto para fortalecer las inferiores, pero quedó en la nada” concluyó.
El elegido para sustituir a Postecoglou fue Bert Van Marwijk. El holandés de 65 años llegó luego de dirigir y clasificar al Mundial a Arabia Saudita. Renunció al cargo por conflictos con la dirigencia de la selección árabe. La FFA lo nombró técnico este año para que se hiciera cargo de “Los Canguros” en Rusia.
Pero llamativamente, en marzo pasado, dos meses después de haber asumido, mientras preparaba la lista de convocados para jugar unos amistosos, se conoció que ya tenía reemplazante una vez terminado el Mundial. El australiano Graham Arnold se haría cargo del seleccionado por la campaña que hizo con el Sydney FC, que lo llevó a ganar el título de la A-League de la primera división de Australia.
Agregar comentario