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LOS ATLETAS TAMBIÉN SON HUMANOS


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El argentino exitista sólo piensa en los resultados. Pero detrás de eso hay personas, atletas, deportistas que se esfuerzan día a día desde muy temprana edad para poder dar lo mejor que pueden y rendir de la mejor manera. Sin embargo, estas personas fanáticas del resultado, creen que cuando se pierde es porque no sienten amor al país, que les están fallando. Pero ellos son los primeros en sentir decepción. Les duele como a todos no poder terminar primeros en lo que sea, no sólo por el esfuerzo, sino también porque saben que se los va a juzgar.

Por Sol Underwood

La atleta especializada en lanzamiento de martillo, Jennifer Dahlgren, habló mucho sobre este tipo de personas, y lo mucho que les influye. Además de eso, aprovechó la ocasión para hablar de su libro: “El martillo volador y otros cuentos”, donde habla mucho del bullying, ya que ella desde chica recibió agresiones de sus compañeros de colegio por su contextura física.
En esos Juegos, Jennifer, finalizó en el puesto 27°, por lo que aprovechó para hablar sobre la actitud exitista del argentino, y dijo, con un tono casi de indignación, que sólo se piensan en los resultados, y no en cómo llegan hasta donde están y la importancia que eso conlleva para uno: “se piensa desde el lado egoísta, somos nosotros los que estamos luchando ahí, nosotros también lloramos, también puteamos, no es como muchos piensan que lo hacemos a propósito o que no le metemos amor a la camiseta, por favor”, finalizó diciendo.

La atleta Olímpica, cargo que se debe llevar con mucho respeto y admiración, vivió muchos años en Estados Unidos, donde todo era relacionado con el deporte, y donde aprovechó para aprender muchos de ellos. Sin embargo, los problemas comenzaron cuando su familia llegó a Argentina, donde se encontraron con mucho bullying hacia ella, por su físico distinto al de los demás de su edad, y sin comprender que era por la cantidad de deportes que había practicado, o mismo por su forma de ser. Ella se describe como con voz “machona”, pero que realmente es muy femenina.
“Los nenes son muy malos, te burlan por ser diferente a ellos, porque piensan que hay que ser de una forma. Pero es obvio que la culpa no es de ellos, la culpa viene desde más allá, desde la enseñanza que se les da en la casa, desde lo que los padres les enseñan y eso es lo que más me decepciona, porque si un nene ya de chico crece con eso en la cabeza, cuando sea grande puede ser mucho peor, y gente como yo sufre mucho. Más si es débil esa persona la que recibe bullying”, comentó Jennifer, queriendo dar conciencia de lo que alguien que está del lado del agredido siente.
“Todas estas cosas, la maldad que uno puede tener sin darse cuenta, siendo inocente, es lo que hace que, como dije antes refiriéndome a una persona más débil, se lleguen a los suicidios. Si uno no tiene donde aferrarse, como yo en el deporte, o no se siente bien porque estuvieron maltratándolo casi 12 años de su vida, en los años más importantes donde uno aprende, termina tomando el camino más horrible, es lo que vemos siempre en las noticias, y es muy horrible”, afirmó Dahlgren, con una voz que hacía notar su preocupación.
Toda esas situaciones de maltrato que tuvo desde chica, la llevaron a estudiar literatura y luego escribir su libro: “El martillo volador y otros cuentos”, donde habla sobre cinco distintas disciplinas deportivas, además de lanzamiento de martillo y el bullying, y espera que al menos ese sea un refugio para aquellos niños que no saben dónde meterse y necesitan sentirse mejor, o al menos, no sentirse únicos en ese ambiente, para que sepan que alguien más lo sufrió y que esa misma persona pudo salir adelante y convertirse en una atleta que llegó a los Juegos Olímpicos y demostró que es mucho más de lo que todos pensaron durante el colegio.


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