Paul McCartney dijo una vez: “Si los mataderos tuvieran paredes de cristal, todos seríamos vegetarianos”.
Por Luciana Pucciarelli
El tradicional barrio de Mataderos es como una gran caja de cristal donde están a la vista todos los engranajes del mecanismo que transforma a una vaca en un plato de comida. Creo poder afirmar con seguridad que es este barrio el principal responsable de mi vegetarianismo y me animo a arriesgar que somos el barrio que menos cantidad de carne come en toda Capital Federal.
Al estar tan cerca y en contacto constante con la industria frigorífica resulta imposible permanecer inmutable frente a lo que sucede, frente a los camiones de vacas que salen del mercado de hacienda (centro neurálgico del barrio) cuyos pasajeros terminarían muertos antes de que finalice el día. El vegetarianismo es mi manera de enfrentar a esto, de aportar algo, por mínimo que sea, para cambiar lo que me rodea.
Y estas fotos una simple ilustración de la realidad a la que se enfrenta diariamente cualquier habitante de mi barrio. Bienvenidos.
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