Polacos y senegaleses protagonizaron un partido sin muchos sobre saltos donde los errores de los europeos fueron los protagonistas.
Por Diego Jutinico
Desde los primeros minutos el encuentro se mostró parco. Los africanos se imponían en el juego más por su contextura física que por su juego, de esta manera lograron inquietar el arco defendido por Wojciech Szczęsny un par de veces. Sobre el minuto 37’ el brasileño nacionalizado polaco Thiago Cionek interpuso su pie tras el remate de Idrissa Gueye y terminó embocando el balón en propia portería. Senegal se iba arriba en el marcador por uno a cero. A pesar del golpe los polacos no reaccionaron y el encuentro siguió su transito tranquilo. Lo más llamativo era como los senegaleses ganaban cada duelo que disputaban con tan solo abrir los brazos. La diferencia física era evidente. Polonia apelaba a la técnica de sus figuras Błaszczykowski y Lewandowski, jugadores que brillan en el Wolfsburgo y Bayern Múnchen respectivamente, pero esta tarde definitivamente no era la de ellos. La primera parte se fue sin mayores emociones y dejando ver a una Polonia muy pasiva.
La segunda parte continuo igual. No fue sino hasta el minuto 60’ que le partido tuvo una emoción más. Senegal despeja en defensa y el balón llega a Krychowiak quien no quiso complicarse y la envió de volea a su portero, con tan mala suerte que N’baye Niang se encontraba al acecho, logró ganarle al central, entró solo en el área y de manera solitaria estableció el dos a cero. Senegal ganaba sin hacer mucho esfuerzo. Polonia se complicaba solo.
Aún así los dirigidos por Adam Nawalka no despertaban y asomaban con tímidas llegadas al área africana, parecía que estaban cómodos con el dos a cero en contra. Pero el despertar llegó sobre el minuto 85’, luego de un tiro libre ejecutado por Grosicki ,el numero 10 polaco Krychowiak impacta el balón de cabeza y logra descontar el marcador con un poco de suspenso. La jugada fue revisada por el VAR, parecía que el polaco había partido en fuera de juego. Senegal 2-1 Polonia. Ahora los europeos se volcaban al ataque e intentaban la igualdad.
El despertar llegó demasiado tarde, a pesar que el arbitro adicionó cuatro minutos, los polacos no lograron la igualdad. Senegal fue inteligente, esperó y apeló a su potencia física y finalmente se llevó los tres puntos en la primera fecha del grupo H donde comparte el liderato con Japón quien le ganó a Colombia por idéntico marcador a primera hora.
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