Empezó a andar en skate a los 4 años por el programa de televisión infantil “Jake y los piratas del país de Nunca Jamás”, donde en uno de los episodios los personajes andaban en skate. Le gusto tanto que pidió uno para navidad, y el living de su casa fue el comienzo de lo que hoy seria su estilo de vida.
Nació en Vicente López, Buenos Aires, tiene 17 años y ganó una medalla de plata en los Juegos Suramericanos de la Juventud Rosario 2022, en modalidad Street Femenino. Hace un año participó de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, no le fue bien, pero no va a dejar que eso le impida su sueño: Los Juegos Olímpicos.
– ¿Si tuvieras que contar quien sos, ¿Que dirías?
– Soy Ailín Arzúa, tengo 17 años, me considero skater, siento que soy eso. Arranque desde chiquita, es lo que hago desde que tengo recuerdos, cualquier cosa que me acuerde tenía el skate al lado. Ahora estoy compitiendo, me dedico a esto, y espero llegar lejos.
– Todo empezó como un hobby, ¿Pensabas que podías hacerlo de forma profesional?
-No, de chiquita nunca se me paso por la cabeza porque no sabia que era competir. Pero a medida que fui creciendo me empecé a centrar más y querer competir. “El click” lo hice en enero/febrero de 2021, cuando me llamaron por primera vez a un campus de selección. En mayo de 2022 fui a mi primer torneo importante, el Sudamericano, y dije “bueno, esto es para mí”.
– ¿Cómo es para las mujeres competir en este deporte?
– Mi vieja es una de las fundadoras de la OFC (Organización Femenina de Skateboarding) que la crearon para que comiencen a haber premios igualitarios, se incluyan categorías femeninas y otras cosas más. Hoy en día en los torneos base hay premios equitativos, y si no los hay, se arma bardo. Hay veces que están pibas en el skatepark y vienen y las sacan.
– ¿Qué crees que se pude hacer para que estas diferencias ya no pasen más?
– Creo que la OFS marcó un antes y un después, las cosas se pelean desde adentro no sirve de nada boquearla si después no pasa nada. A veces es decir “Okey no, no me vas a sacar del skatepark, y si me querés sacar, lo vas a tener que hacer a las trompadas”. Primero se va con respeto, pero después cuando te ningunean, que es algo que pasa mucho, no nos vamos a quedar calladas y vamos a responder.
– Volviendo a la competencia, ¿Cómo es la dinámica para inscribirse en un torneo y que es lo que te llevas?
– Yo tengo la suerte de que me lo pagan todo. Me dicen “Tenés tal torneo tal día”, me mandan el pasaje y voy. Suelo llevarme tablas que tengo sponsors, al igual que en zapatillas y ropa, entonces uso lo que me dan, salvo en torneos importantes como los Panamericanos que yo tenía que estar con la ropa de la delegación argentina y no se podían ver marcas. Mi tabla tenía el sponsor de Whiro en la lija y casi me hacen cortar ese pedazo porque “no puedo presumir marcas”.
– ¿Y cómo fue que conseguiste esos sponsors?
– A mi Whiro se me acerco en 2015, recién tenia 8 años, me dijeron que les gustaría darme tablas y de ahí comenzaron a darme cada vez más, ahora que van a comenzar a dar contratos voy a tener uno también, han estado en quiebra y me siguieron bancando. América también se acercaron ellos, justo estaba en el centro de estudiantes y dije a mis amigos “Que lindo seria tener sponsor de zapatillas” y me llego un mensaje por Instagram de ellos.
-Lo manifestaste.
– A mira si, nunca lo había visto de esa forma (entre risas). Y bueno con Volcom, en realidad Cristóbal Colon estaba en el Unicenter para inaugurar un nuevo local y me llamaron para dar clases, termine yendo todos los días gratis, y Volcom estaba dentro de eso y me dijeron que se iban a contactar. cuatro meses después estaba re dormida, un día antes de irme a un mundial, ocho de la mañana mis viejos me despiertan y les digo “¡Que les pasa déjenme dormir!” mi mama se moría de risa, yo estaba re enojada quería dormir nada más, me ponía el celular en la cara y cuando pude leer era el mensaje de ellos que querían coordinar para vernos, y bueno ese mismo día fuimos y firmamos.
– Todavía vas al colegio, ¿Cómo es tu rutina con la doble vida de colegio y entrenar?
-Este año fue un cambio muy grande, muchos viajes, otro nivel de entreno, y como me egrese en pandemia fue muy chocante porque prácticamente pase de sexto grado de primaria a segundo año de secundaria. En primero pasé bien, solo tres materias me llevé, que para mí en ese momento era gravísimo y ahora ojalá solo sean tres (riéndose). En segundo me llevé cuatro y solo podía tener tres previas y me toco rendir justo cuando tenia un mundial, entonces volví y estuve rindiendo cinco horas con la profe cara a cara oral, y ella le ponía onda para que aprueba y bueno aprobé. Este año fue muy fuerte, ya en dos semanas tenía quince faltas cuando quince faltas puedo tener en todo el año, fue raro, me fui adaptando, pude levantar algunas materias el bimestre pasado, pero en el de ahora no porque me fui en la época de exámenes, me pierdo el periodo de diciembre asi que volveré en febrero rezando aprobar lo que me queda.
-Quiero ir un poco a la actualidad, ¿Cómo fue ir a los Panamericanos?
-Fue hermoso, antes no salía del país y ahora cada cosa que viene estoy más que agradecida porque es más experiencia. Clasifique en modalidad de Bowl, que no es la mía yo compito en Street. La villa Panamericana era hermosa, los países entre si en el comedor, fue muy flashero ver skater conocidos tan cerca mío, volví super contenta y además representé la bandera argentina que siempre me encanta.
-Respecto a como te fue, ¿Cómo te sentís? ¿Era lo que esperabas?
-Esa no es la modalidad que yo suelo competir entonces ya sabía, lo di todo, me mandaron mensajes de felicitaciones, porque pese no era lo mío yo fui a todos los entrenamientos y mejore mucho desde que llegue hasta el ultimo día, y me fui contenta sabiendo que haciendo algo que yo no hacía di todo lo que tenía para dar. Había cosas de la modalidad que yo no entrenaba en Street, volví de un mundial y me quedaba un mes y entrene todo para Bowl. Fui a dar lo mejor y conseguir toda la experiencia posible.
– ¿Y cómo son los entrenamientos en tu modalidad?
– Hago gimnasio y voy al skatepark, los dividido, hago ambas. En el GYM meto pierna para poder explotar y hacer los trucos, resistencia, no tanto máquina. En el skatepark practico las líneas, que son de 45 segundos y la idea es conectar trucos, no caerte, creatividad y dificultad, pero esencial no caerte, en una línea podés hacerte los mejores trucos, pero te caíste y te descuentan un montón de puntos, pero un montón. Entonces trato de tener lo seguro y cuando voy por mi parte practico justamente también mis líneas.
– Yendo al momento en el que estás ahí por arrancar tu línea, ¿Tenés alguna cábala?
– Sii totalmente, no solo creo en la cábala, también en la mufa. Tengo unas medias que me regalo mi mejor amiga por mi cumpleaños el año pasado, que una vez había un torneo que no estaba muy segura, competí en dos modalidades y gané, estaba usando esas medias. En Rosario (Juegos de la Juventud Rosario 2022) las tenía puestas y me lleve la medalla de plata. También suelo escuchar un tema de Taylor Swift, hoy en día no tanto porque lo queme mucho y a la hora de competir me pongo el tema y corro con eso. En Dubái llegue a cuartos escuchando ese tema, lo cambié para esa fase porque lo había usado mucho y me fue muy mal, pero muy mal, no hice una, me pegue un re palo y nunca mas no cumplo una cábala.
– ¿Pensas que tu personalidad, de ir al frente, pelear por lo que te gusta influye en el deporte y en lo que te pasa día a día?
– Siempre fui una persona que habló bien. Se da mucho en el skate, también en el centro de estudiantes, que si se arma la revuelta mandan a la presidenta o me mandan a mí, me encanta y se refleja en el deporte. Los nervios cuando estoy arriba del skate no me afectan, puedo estar nerviosa la noche anterior a nivel de no poder dormir, pero cuando dicen “Ailín Arzúa from Argentina, ¡Go!” son los mejores 45 segundo de mi vida. Yo estoy ahí y soy yo, me vez que estoy con una sonrisa de oreja a oreja, es adrenalina. Decir “Es mi momento, hay gente en las gradas mirando y soy la representante Argentina, tengo que hacerlo bien” y eso me encanta, que la gente está mirando, la presión y todo eso que tiene que ver lo amo.
– Y cuando te pasa que estas nerviosa la noche previa, ¿Empezás a trabajar mentalmente que te va a ir bien?
-Si re, tal vez es medio inconsciente, en el momento digo “¿Si me va mal que hago?”, pero es inconsciente, que capaz en mi cabeza hago un comentario negativo y viene de un seguido “Si te va mal no podés hacer nada, anda y hace lo mejor”. Si me tuviera que preocupar porque me va mal, no lo estaría haciendo. En una competencia hice mal un truco me caí y la tabla rodaba y yo corriendo atrás de ella para agarrarla, y a la noche no podía dormir y me tuve que sentar y me quedé pensando las formas que pude haber hecho bien ese truco.
– También es a prueba y error, caerse y levantarse y volverlo a intentar hasta que te salga, ¿Vos tuviste muchos accidentes o golpes que hayan sido graves?
– Si, me quebré, los esguinces crónicos en los tobillos no faltan, tengo los codos deformes. Una vez cuando tenía diez años tuve un golpe muy fuerte, estaba andando en un bowl y había un truco en el que tenia que subir la rampa, saltar, caer y destrabar las ruedas, cuando fui a destrabar no pude y salí de latigazo al piso de cabeza desde maso menos dos metros y me sentía mal. Mi viejo me decía “No te duermas, mirame” y yo no quería abrir los ojos, hasta que lo hice y no era borroso, era totalmente colores, mi viejo tenia una remera bordo y yo veía todo de ese color, y de la nada marrón, y después azul, y le dije a mi papa “No te asustes, no veo, no distingo nada, nose que está pasando”.
– ¿Te pusiste nerviosa? ¿Cómo manejaste esa situación?
– No te sabría decir, creo que quedé inconsciente porque no me acuerdo mucho que paso, recuerdo que papá estaba calmado y me dijo que le avise cuando comience a distinguir mientras él llamaba al SAME, que nunca llegó, por suerte estábamos a unas cuadras de un hospital y fuimos. Me internaron como por diez horas con chequeos, y me dijeron que me podía dormir y yo no quería porque me daba mucho miedo, a todo esto, ya veía, estaba todo bien, en un momento lo hice y bueno después cuando me levanté me dijeron “Se nota que tenias el casco, porque este golpe sin uno, hubieras muerto”.
– ¿Te paso en ese momento que eras chica de reflexionar sobre si seguir o no?
-Nunca me cuestione dejar de hacerlo, no se me paso por la cabeza, siempre fue el miedo de capaz lo que podía pasarme, pero jamás me replantee dejar de hacerlo. Me puede dar miedo caerme, me abre lesionado muchas veces, pero nunca lo pensé, es parte del deporte, en el rugby se quiebran las costillas y siguen igual.
– Por el golpe no pensaste en dejarlo, ¿pero y por otra cosa?
– Capaz más de chiquita, yo compito desde los 11 años, y en su momento veía que mis amigos hacían un montón de cosas y yo solo andaba en skate. Soy una persona social que le gusta estar en todo y es difícil porque hay veces que me sobrepasa, que habré pensado que no puedo con todo. Tal vez fue un “¿Y si dejo todo?”, nunca un “¿Y si dejo el skate? y sigo con lo otro”, pero fue un pensamiento de la frustración, el colegio, las amistades, cosas que a todos nos pasan y encima tengo una responsabilidad muy grande que es con el skate y que hoy en día es un laburo que amo y disfruto. Si lo pensé no fue por algo relacionado al skate sino por cosas mías de no poder hacer todo, pero son pensamientos de dos segundos y al toque digo “Ni en pedo”
– Ese sueño, las aspiraciones que tenés, ¿Supongo que son los juegos olímpicos no?
-Si, hoy en día mi meta es París 2024, si no es ahí será Los Ángeles 2028, hasta llegar no voy a parar. Y después tengo ganas de seguir compitiendo en torneos con otras modalidades, seguir recorriendo el mundo y poder vivir de esto que tanto me gusta, poder dar clases, capaz crear mi marca, pero hoy en día mi aspiración es competir. Siempre hay que tener metas, algo que nos gustaría, pero también estar dispuesto a que, si no sale eso, ir por otra cosa. Mientras siga andando en skate, lo que venga.
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