Hijo de padres eslovenos, Andrés Kogovsek nació en San Isidro hace 40 años, pero fue a un colegio de Villa Ballester, donde tocó por primera vez una pelota de handball y supo que por allí pasaba su vida.
Mientras en cada rincón de Argentina millones de personas discuten sobre si Boca es mejor que River y viceversa, existe un grupo de enamorados de otras actividades físicas que eliminaron de sus cabezas la máscara del caballo botellero y pudieron ver más allá.