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UN PERIODISMO SIN GRABADOR


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A 50 años del lanzamiento en Buenos Aires del libro 100 años de soledad, se realizó un encuentro donde se homenajeó la carrera periodística de Gabriel García Márquez.

Por Gonzalo Cañete Hall

“Un periodismo sin grabador fue una crítica de García Márquez a los jóvenes periodistas que prenden el grabador y se olvidan de lo que sucede en una entrevista”, definió Camilo Sánchez, periodista y poeta invitado a participar de la charla que se llevó a cabo el pasado jueves en la biblioteca Carlos Guido y Spano, en barrio de Palermo, dentro del ciclo “Viajes al universo de Gabriel García Márquez”. Estuvo coordinada por Diego Erlan, periodista y escritor argentino.
“Los habitantes de la ciudad nos habíamos acostumbrado a la garganta metálica que anunciaba el toque de queda”. Para dar comienzo al encuentro, Erlan recitó la primera frase de la carrera periodística del escritor colombiano, extraída del artículo “Punto y Aparte”, publicado en mayo de 1948, 8 meses después de haber publicado su primer cuento. El escritor destacó la autoridad, la originalidad y la creatividad con la que “Gabo” escribió su primer artículo. En la charla también colaboró la periodista Emilse Pizarro junto a su colega y además poeta y escritor Camilo Sánchez.

Es destacable que García Márquez no usaba grabador en sus entrevistas. “Ezequiel Martínez (periodista y presidente de la fundación Tomás Eloy Martínez) fue uno de los que más entrevistó a Gabo y me contó que cuando lo encontró en Colombia, le dijo varias veces que quería entrevistarlo, a lo que Gabriel le contesta: ‘Ezequiel, la entrevista ya comenzó’”, contó Sánchez, autor del libro “La viuda de los Van Gogh”. Además explicó que en el periodismo, tal como los ejemplos del escritor homenajeado, una nota periodística se genera antes de que uno se ponga a escribirla. “Gabo vivía de esa manera. No necesitaba un grabador para después escribir un reportaje, empezaba ni bien se cruzaba con el entrevistado. Además destacaba la mirada, la vestimenta y como se paraba”, confesó el poeta.
“Cuando vas a entrevistar a alguien, todo lo que te pasa en el camino puede llegar a ser nota. Si la persona te abre la puerta, si te sirve un café o lo manda a pedir, todo empieza a ser nota y eso es lo lindo de este oficio. Ese estado de alerta y adrenalina que da la previa de la escritura”, contó Pizarro, que actualmente trabaja en diario La Nación. Además hizo hincapié en que cuanto más uno mire durante la entrevista, mejor va a ser la nota.
Sánchez contó que para García Márquez “el grabador no podía captar el latido del corazón del personaje, la mirada, la escucha y todo lo que no queda grabado es lo más importante”.
Para la periodista invitada, el grabador sirve para quedarse tranquilo de que tenés registrado los datos. Por lo cual aconseja mantener la mirada en el entrevistado y el tono que usa, debido a que si el personaje anuncia algo llamativo y uno no lo capto, estaría fallando en el oficio. “La importancia de que puedas ingresar en la casa de la persona que vas a entrevistar es fundamental -recomendó Pizarro-. Desde nuestro hogar hasta la ropa que usamos habla de nosotros y es muy importante”.
Sánchez también aconsejó: “Hay que confiar en la fuerza del cuerpo. Cuando algo te sorprende en medio de una entrevista, si lo sabes transcribir bien, el lector también se sorprenderá”.
La charla fue por momentos una clase de prácticas de buen periodismo, donde se tocaron diversos temas del género. Pizarro destacó que para ella el periodismo es un laboratorio de estilo, pero cuesta defenderlo. “He hecho el ejercicio de darles a compañeros o colegas cuatro textos míos de distinta época, sin fecha, para que ellos los acomoden según la evolución de mi escritura, y los resultados eran tremendos. Hay gente que ponía el más viejo como el mejor y yo pensaba que ese mismo era el peor de todos”, contó la periodista.
De este mismo modo, aclaró que los periodistas deben leer todos los géneros porque siempre hay alguna enseñanza, o técnica, nueva para adquirir.
“Gabriel en cada libro tuvo un género periodístico que lo llevó a su máxima potencia”, expresó Sánchez. “Se están cerrando y están tirando muchos archivos. Antes habían 10 personas que trabajaban en uno de un diario, y ahora hay una sola”, contó Pizarro, y concluyó: “La sensación que tengo hoy de los jóvenes periodistas es que ellos no quieren descubrir o conocer un personaje. Pero si no te surge la curiosidad, nunca vas a hacer archivo”.
García Márquez ha hecho periodismo motivado por su fanatismo por la escritura, una pasión que explicó con la siguiente frase: ”Lo peor de la muerte es que uno no puede volver para escribirla”.


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