Con un testazo de Edinson Cavani a diez minutos del final, la Celeste le ganó a Chile por 1-0 en la tercera y última fecha del Grupo C de la Copa América para quedarse con la zona; La Roja también pasó a cuartos de final.
Por Martin Tula (@martintulaa)
El estadio Maracaná de Río de Janeiro estuvo colapsado. Hinchas chilenos y uruguayos le pusieron color a las graderías. Se vivió como una final. De la mano del gran delantero del Paris Saint Germain, Edinson Cavani, los dirigidos por Oscar Tabarez vencieron a la Roja por 1-0 y quedaron primeros en la fase de grupos con siete puntos. La Celeste disputó su partido N°200 en la Copa América y es el primer país que llegó a esa cantidad de encuentros. En cambio, Chile perdió su invicto de siete encuentros en la competencia; la última fue frente a la Argentina por 2-1, en la fase de grupos de la Copa América Centenario 2016.
El primer tiempo no estuvo a la altura de las dos selecciones. En los minutos iniciales, Chile fue un poco más decisivo a la hora de atacar. De la mano de Alexis Sánchez, los chilenos tuvieron las ocasiones más claras del encuentro. La primera fue un disparo del jugador del Manchester United de Inglaterra que pasó por arriba del travesaño. Luego, con una asistencia de taco exquisita de Sánchez, Charles Aranguiz remató desde afuera del área, pero Fernando Muslera respondió de muy buena forma desviando la pelota hacia un costado. La ausencia de Arturo Vidal se notó, pero Erick Pulgar tuvo una muy buena lectura en la mitad de la cancha cambiando de frente y asistiendo a sus compañeros. Por parte de los uruguayos, casi no tuvieron ocasiones de gol. Uno de los momentos claves, fue un tiro de esquina que envió Giorgian De Arrascaeta en el que Martín Cáceres se llevó la pelota por delante y pasó por al lado del palo. Con un 4-4-2 clásico, los dirigidos por Oscar Tabárez no tuvieron un juego muy vistoso. El delantero del Barcelona, Luis Suarez, estuvo muy movedizo y complicó a la defensa de la Roja. Participó de una de las jugadas más claras en la que gambeteo a Arias y no supo si patear al arco o darle el pase a De Arrascaeta. Sin embargo, Arias se recuperó y tapó el tiro. La primera parte fue más esfuerzo que otra cosa. Si bien Chile tuvo más la pelota que Uruguay, ninguno de los dos pudo hacer la diferencia.
En la segunda etapa, los dirigidos por Reinaldo Rueda tuvieron la iniciativa de nuevo. Paulo Diaz cabeceó, pero Martín Giménez le dijo que no. El defensor del Atlético de Madrid sacó la pelota sobre la línea y evitó lo que podría haber sido el primer gol de Chile. Las malas noticias llegaron para la “roja” porque tuvo que salir lesionado Gary Medel. Igor Lichnovsky ingresó por el ex Boca. La cara del Maestro Tabárez lo decía todo. Sentado y con una cara de pocos amigos, les pidió un poquito más a sus jugadores que no reaccionaban. Después, el encuentro pasó a otro plano. La garra y esfuerzo levantaban el pasto, pero el partido se enfrió unos minutos después porque entró un hincha a la mitad de la cancha. La policía brasilera intervino de inmediato y lo pudieron sacar. Minutos más tarde, Uruguay generó una gran jugada que terminó en alegría. Jonathan Javier Rodríguez tiró un centro desde la izquierda y Cavani metió un cabezazo perfecto para que la pelota ingresara en el primer palo. Arias no llego y la Celeste pasó adelante en el marcador. Poco a poco, los uruguayos dominaron el encuentro y Chile se quedó sin ideas. Sin un juego vistoso y no muchas ideas, Uruguay ganó con garra, corazón y cabeza.
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