Seguinos

CULTURA

Todas las fuerzas: una denuncia social a través del género fantástico

El film, galardonado como mejor película de la Competencia Argentina, se estrenará en salas argentinas el 15 de mayo. La segunda película de Luciana Piantanida pone foco a través de lo fantástico en la vida de mujeres migrantes trabajadoras del barrio de Once.

El film, galardonado como mejor película de la Competencia Argentina, se estrenará en salas argentinas el 15 de mayo. La segunda película de Luciana Piantanida pone foco a través de lo fantástico en la vida de mujeres migrantes trabajadoras del barrio de Once.

En el actual contexto argentino, que “Todas las fuerzas” haya ganado la Competencia Argentina del BAFICI se muestra como un acto de resistencia frente a los discursos del Gobierno de Javier Milei. El film, premiado como Mejor Largometraje de la Competencia Argentina, recurre a elementos del relato fantástico y a géneros clásicos como el policial para narrar una historia con una fuerte mirada social, ambientada en un universo de mujeres poderosas, cuyos dones las fortalecen y las unen.

Lo que inicialmente se presenta como el retrato de una mujer migrante en Buenos Aires evoluciona rápidamente hacia un policial: Marleen, la protagonista, vive en el barrio de Once, trabaja cuidando a una mujer mayor con demencia y, tras la desaparición de una amiga, debe recorrer la ciudad en su búsqueda.

El interés de Luciana Piantanida por filmar el barrio de Once nació de la curiosidad por conocer más el lugar donde vive. “Lo primero que me llamó la atención cuando me mudé fue la diversidad de personas y comunidades que hay en el barrio”, comentó. Al escribir el guión, tuvo muy presente el movimiento migratorio que, durante los años noventa, trajo a Buenos Aires a chicas muy jóvenes provenientes de Bolivia y Paraguay.

A partir de esas historias, Piantanida imagina un universo de mujeres migrantes que no solo sobreviven, sino que resisten y se conectan a través de poderes sobrenaturales. Marleen se comunica con palomas, mientras otras mueven objetos con la mente o manipulan la energía. Ellas se reconocen y cuidan entre sí, formando una red donde la dimensión política y afectiva está siempre presente.

No fue una decisión deliberada la decisión de partir desde el género fantástico. Había una escena que ahora no está en la película, pero que era una persecución por las azoteas de Once. Cuando estaba escribiendo, en un momento de la persecución, la protagonista llegaba a la esquina y tenía que dar un salto un poco más largo de lo humanamente posible cuenta Luciana y agrega–.  Nos quedamos pensando con los productores de la peli y enseguida dijimos: ‘Ah, la protagonista aprende a volar en el transcurso de la película’. Y entonces a partir de ahí pensé: ‘Ah, tiene superpoderes’. Empezamos a indagar cómo podía ser este universo y surgió también esta idea del lado B de la ciudad, de la noche y de las partes de atrás de los lugares que vemos como consumidores”. 

Una de las primeras imágenes de la película muestra palomas sobrevolando la Plaza Once, una postal que sintetiza el espíritu del barrio. “Haciendo la película me di cuenta de la poca relación que tenemos con el barrio y con los vecinos. Empecé a ir mucho a las plazas, que tienen poco verde y mucho cemento. Lo que hacían las palomas me pareció espectacular: un vuelo hermoso en el cielo; una imagen que no tenemos porque no estamos mirando hacia arriba”, relató Piantanida.

Para construir el elenco, un equipo de casting entrevistó a más de 150 mujeres. En una primera instancia, se las invitó a contar sobre su vida cotidiana y su trabajo. Celia, quien terminaría interpretando a Marleen, se destacó desde el comienzo. “Ella es muy creyente y contaba una historia relacionada a una enfermedad que se revirtió gracias a esa fe”, recordó Piantanida. En la segunda o tercera prueba, se le propuso representar una escena de videncia: “Relatando una visión, lo que hacía con la mirada era muy fuerte. Tiene una intuición enorme para la actuación. Es un talento enorme que ella misma desconocía”.

En cuanto al futuro del cine argentino, en un contexto de desfinanciamiento de la cultura y ataques al INCAA por parte del actual gobierno, la directora expresó su preocupación: “Hay una sensación terrible de fin de época por el enorme daño que está haciendo esta gestión sobre el INCAA y sobre la cultura en general”, manifestó Luciana. Y agregó: “Parece un chiste, pero tenemos que seguir demostrando que el cine argentino es recontra rico y diverso, e interesa tanto acá en el país como afuera”.

Seguir leyendo
Si te gustó la nota, dejanos tu comentario

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más notas sobre CULTURA

CULTURA

Lucía Prieto: “Cada decisión tomada en el proceso fotográfico es una declaración política” 

Encuentro Nacional de Mujeres, Mar del Plata, 2015. Créditos: Lucía Prieto
Seguir leyendo

CULTURA

Once años sin Omar Chabán: teatro, rock, Cemento y la tragedia

Seguir leyendo

CULTURA

Cartas Pokémon: entre el riesgo, el valor y la nostalgia

Seguir leyendo

ETERDigital

Discover the thrill and excitement of online betting with 1win, your ultimate destination for a seamless and rewarding gaming experience.