Una vez atados los patines empieza la prueba de Roller aggressive, un deporte extremo poco frecuente que no tiene desperdicio. Lo que atrae a los jóvenes es la adrenalina de los saltos, la velocidad y los giros en rampas y barandillas. El toque motivador es la hermandad entre quienes lo practican.
Por Gabriela Gauna, Romina Almerich, Nadia Fernández Alfaro, Laura Molina y Vedia, Mariela Peñaflor.
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