CULTURA
¿Batalla ganada?: la desigualdad de género en la escena musical
A pesar de una la Ley de Cupo de 2022, el 60% de las artistas coinciden en que aún existen actitudes discriminatorias en el rubro.
En un bar de Hurlingham, Bazooka abre la noche. La banda mixta de post punk, compuesta por bajo, guitarra, teclado, batería y voz, enfrenta problemas técnicos: el sonidista le pide a la tecladista que baje la ganancia, ella cumple tras un breve, aunque incómodo, intercambio.
La bajista advierte un problema con su línea, pero la respuesta del sonidista es cortante y el show continúa. Más tarde, sube Reybruja, una banda integrada por hombres que también enfrentan problemas de sonido. Esta vez, el sonidista sube al escenario y ajusta los equipos, marcando una clara diferencia en el tiempo dedicado a resolver el inconveniente. ¿Somos testigos de un trato desigual o de una situación circunstancial?

“El bajo tuvo problemas en todos los shows”, dijo alguien del público que estuvo esa noche y agregó: “Pero la piba lo hacía visible y el de Reybruja, no. Nunca me di cuenta que se desconectó el bajo hasta que ella le dijo por micrófono al sonidista”.
Algo similar comentó un músico que estuvo en el bar, quien afirmó que los integrantes de Reybruja, a pesar de ser conscientes del problema con la técnica, siguieron sin darle indicaciones al sonidista porque “es algo con lo que tenés que convivir”.
Quienes conocen la escena under de la música pueden observar que, en la actualidad, el debate sobre el trato desigual entre géneros no ocupa un lugar central en este ámbito. A diferencia de la última ola feminista del año 2018, donde las demandas por más igualdad ganaron visibilidad en diversas áreas de la cultura, esta temática ya no atraviesa la agenda de este colectivo contracultural. Esto podría interpretarse como un reflejo de los avances logrados gracias a movimientos como la campaña #XMásMujeresEnLosEscenarios que impulsaron una mayor presencia de mujeres en los espacios artísticos.
La gestación de la igualdad de género en el ámbito musical
En el marco de la impulsión del proyecto de cupo femenino y acceso de artistas mujeres a eventos musicales (Ley 27.539), la etnomusicóloga e investigadora del CONICET, María Mercedes Liska, realizó una encuesta a 314 músicas argentinas. El 60% de ellas coincidían en que las actitudes discriminatorias en el rubro estaban relacionadas a la desigualdad en el trato.
Por su parte, Giuliana Peveri, cantante y música en el circuito alternativo, indicó: “En 2016 me pasaba que solían tener prioridad los varones con el horario, a mí me tocaba en un horario y me iban cambiando porque llegaban varones que les tocaba después y se tenían que ir”. Al hilar más fino, se ve que el 31% de las artistas están de acuerdo con que las actitudes discriminatorias se manifiestan en las actuaciones en vivo.

Estadísticas de la encuesta sobre situaciones de discriminación vividas por músicas mujeres. Análisis realizado en 2019 por María Mercedes Liska con la colaboración de Alejandro Liska, sociólogo y profesor de estadística de la Universidad de Buenos Aires.
Giuliana afirma que su período más activo musicalmente fue entre 2018 y 2019 y se lo atribuye al contexto revolucionario en cuanto a materia de género. “Fue una etapa gloriosa para las mujeres en todos los panoramas, era como ‘vamos a romper todo, vamos a tomar todo’: habían mujeres en los escenarios, en las calles, en la política, en todos lados”, recuerda.
En sus inicios, la cantante participó en varios castings porque “era la única forma de pegarla en la música” y contrasta que, a diferencia de aquella primavera feminista, “en todas las convocatorias para mujeres” en proyectos musicales era para “ser coristas” y agrega que “el lugar del instrumento siempre estuvo reservado para el varón”. Las aserciones de Giuliana permiten ver algunos indicios de cambio que comenzaron a gestarse en ese agitado período.
Un nuevo paradigma con la participación de mujeres en eventos musicales
La Ley de cupo se sancionó en el año 2019 y estableció un mínimo del 30% de participación de mujeres en eventos musicales, triplicando el porcentaje relevado en los años 2017 y 2018 por Celsa Mel Gowland, exfuncionaria del Instituto Nacional de la Música (INAMU).
El impulso de la ley no se trató sólo de una cuestión legal, también logró sacudir las estructuras de un ámbito en el que las mujeres fueron históricamente relegadas. Es decir, se instaló en el debate público la cantidad de bandas integradas por mujeres en las convocatorias, pero también se polemizaron las prácticas machistas que se manifestaban de una manera más implícita.

Conversatorio realizado el 24 de noviembre de 2023 en el Teatro Coliseo de Buenos Aires donde Mel Gowland expone otros cambios luego de la promulgación de la Ley de Cupo.
Para develar si efectivamente cambiaron algunos comportamientos en el ámbito musical, artistas de la escena actual conversaron sobre cómo ven el panorama en cuanto a igualdad. Florencia Manigot, cantante y guitarrista de Parkour en el Geriátrico manifestó: “Al menos ahora no veo una brecha de oportunidades entre mujeres y hombres”. Desde su experiencia, incluso existen más posibilidades actualmente, en ocasiones gracias al cupo las llaman “para que haya alguna banda de minas”. Sin embargo, advierte: “No sé si eso es bueno o malo”.
Además, la artista resaltó el cupo como un punto de bifurcación, incluso en el comportamiento de las músicas. “Con el auge que hubo y con todo lo del cupo, surgió esa necesidad de demostrar que las mujeres también estamos acá”, comparte.
Juana Chiesa, tecladista y vocalista de Nolamires, se propuso el desafío de “dar mucho más” después de enfrentarse a los estereotipos cuando ingresó a la banda. “Mucha gente me decía que soy una milipili”, indicó la artista que actualmente se encuentra trabajando en su proyecto solista, y agregó: “Estos chabones piensan esto de mí y yo sé que puedo cerrarles la boca”.
Y así fue, a pesar de no sentirse “capaz” al principio, Juana fue perdiendo el miedo a medida que pasaban las fechas de Nolamires y logró su objetivo: “Terminaron viniéndome a ver y me confirmaron que me prejuzgaron”. Sin darse cuenta, estaba dando los mismos pasos que las artistas que la inspiraron. “De chica miraba Casi Ángeles y cuando Lali Espósito se lanzó como solista con su propio sello discográfico, me pareció muy admirable”, reflexionó.

Show de Lali en Vélez, 2025.
¿Batalla ganada?
Tanto Juana como Florencia coinciden en que la participación en roles como producción, técnica y management siguen siendo espacios masculinizados. Sin embargo, cada vez es más notoria la participación femenina en esos ámbitos. Juana comentó que hay un grupo de mujeres en la escena que incitan a otras músicas a tener iniciativa en ocupar esos espacios. Como es el caso de Lola Tabarovsky, fundadora del sello discográfico autogestivo “Imán”, y cantante y guitarrista de Homogénica, banda que pisa fuerte en la escena under porteña.
La actitud de las integrantes mujeres de Bazooka puede estar vinculada al miedo implícito de no ser escuchadas, sería al menos extraño si así no fuera, luego de observar los números. “Son más los prejuicios que una misma se pone, hay una confianza que los hombres se tienen a sí mismos que a las mujeres nos cuesta más agarrar”, reflexionó Florencia.
Quedará en cada una entonces despojarse de esos prejuicios –sean propios o ajenos–, como lo hizo Juana y tantas otras más, para establecer que existir en estos espacios, es una posibilidad que todas tenemos.
*Estudiante de la carrera de Periodismo y Producción de contenidos a distancia.
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