La Federación Boliviana de Fútbol le confió al venezolano la organización y conducción de la selección. “El fútbol boliviano tiene que globalizarse”, asegura el entrenador.
El fútbol boliviano pasa por sus peores años. No solo no puede conseguir un pasaje a un Mundial, sino que también las flojas actuaciones en la Copa América hicieron replantear todo el sistema del deporte en ese país. Perseverancia y proyecto, son las dos palabras que pensó César Salinas, presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, al elegir a César Farías como entrenador.
Perseverancia: Firmeza y constancia en la manera de ser o de obrar.
Proyecto: Idea de una cosa que se piensa hacer y para la cual se establece un modo determinado y un conjunto de medios necesarios.
Nacido en Sucre, Venezuela, Farias es un joven, pero experimentado director técnico de 48 años, a quien se le ha confiado la conducción y la preparación de la Selección Verde Mayor y la Sub 23. En 2018 tuvo una primera etapa como interino, luego de un exitoso paso por The Strongest. Sin embargo, en medio de la crisis futbolística, en 2020 se lo ha oficializado en el cargo debido a que es un hombre de planes a largo plazo.
Comenzó como entrenador en 1993 en Nueva Cádiz de Venezuela. En su país, la trayectoria fue: Zulianos, Trujillanos, Deportivo Táchira, Mineros de Guayana, Anzoátegui, selección Sub 20, Selección Mayor, salto a México: Xolos de Tijuana; NorthEast United de India, cerro Porteño de Paraguay, The Strongest y luego sí las selecciones bolivianas.
“Uno no puede correr sin caminar primero, hay que tener paciencia”, dice César Farías.
Durante seis años se mantuvo al mando de Venezuela, con el objetivo de llevarla por primera vez a una Copa de Mundo. Lamentablemente, en 86 partidos jugados, apenas pudo lograr un cuarto puesto en el certamen continental del 2011 y sumó más derrotas que victorias en todo el ciclo en la Vinotinto. Sin embargo, esos resultados eran superadores respecto a la historia futbolera de ese país.
“Tantas derrotas nos dejaron una enseñanza: los partidos se juegan con la esperanza del primer día y con la necesidad del último”, aseguró Farías en el 2011.
Los objetivos: Qatar 2022 y la Copa América Brasil 2021. Por el momento, el camino al Mundial la tiene a la la Selección Boliviana en el octavo puesto, con un triunfo (justamente ante Venezuela), dos empates y tres derrotas. Estos resultados han aclarado un poco más el panorama para Farías y compañía.
“El jugador boliviano tiene muy buen pie. Debemos fortalecer a la selección y creernos que se puede ganar fuera de casa. El fútbol boliviano tiene que globalizarse”, concluyó Cesar Farías en 2018.
Se ha convertido en el encargado, no solo de conducir un equipo hacia las metas, sino, en el encargado del fútbol de Bolivia. Responsable de mejorar a los jugadores, darles fe y esperanza. No se ha convertido solo en el seleccionador. ¿Podrá cumplir el objetivo?
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