Entrevista realizada al exjugador de Platense donde se cuenta su vida antes de conocer al club que le cumplió todos sus sueños, sus experiencias, su trayectoria y su amor por el “Calamar”.
Camisa blanca con el escudo bordado de Platense, un pantalón color beige y zapatos formales es lo que lleva Daniel Vega cuando llega al predio “Semillero Calamar”, en una mañana soleada y con un cielo que no le deja lugar a las nubes, para hablar sobre su vida, su cargo en el club y contar algunas de sus experiencias sobre el fútbol y su vida.
Vega nació el 19 de octubre de 1981, es un ex futbolista argentino que jugaba de delantero en Platense donde fue el máximo goleador de la institución y conocido como el mayor ídolo del club.
El 2 de julio del 2007 se recibió de contador público. Además, estudió y finalizó las carreras de periodismo deportivo, director técnico y manager, cargo que hoy ocupa en la institución de sus amores.
Hizo las inferiores en el club Deportivo Español y luego terminó yendo a Lanús donde lo quisieron ceder a préstamo al club Porvenir, pero él se negó y terminó quedándose libre.
El “Trapito Vega” (le llaman así porque tiene un gran parecido a Luis Carranza, un ex futbolista argentino) debutó como jugador profesional el 14 de septiembre del 2002 en el Club Atlético Platense contra Argentino de Rosario. En ese entonces, el Calamar se encontraba en la B Metropolitana.
El primer regalo que tuvo cuando empezó a caminar fue una pelota. La tiene como uno de los trofeos más grandes de su vida. Ahí fue donde arrancó la pasión.
-¿Cómo llegaste a jugar en Platense?
-Llegué a la puerta del técnico Carlos Trucheta con un plantel conformado y sin hacer pruebas le dije que me vea y le gustó como jugué y en ese momento empezó el amor.
-¿Cuándo sentiste íntimamente que querías jugar de forma profesional?
-El sueño de ser jugador de fútbol es desde que tengo uso de razón. Desde que fui a la cancha de Huracán por primera vez como mascota (es un animal que es elegido por la institución o la hinchada como símbolo del club) y pisé el pasto del estadio y mire las gradas llenas de gente entendí que me quería dedicar a eso.
-¿Cumpliste todos tus sueños y objetivos siendo jugador?
-Todos mis sueños que me proyecté los cumplí acá en Platense. Salir campeón, ser goleador, ser reconocido por el hincha.
Ascensos con el club
Vega presenció tres ascensos con el club que le dió todo. Uno en el 2006 a la B Nacional, en el 2010 desciende a la B Metropolitana y en el 2018 logra ascender de nuevo a la B Nacional. Y, por último en el 2021, el sueño hecho realidad: el ascenso a Primera División.
-¿Cómo viviste los tres ascensos que presenciaste con Platense?
-Fueron hermosos. El último tiene un sabor especial. Las sensaciones que tenía en ese partido eran únicas, quería salir campeón pero a la vez sabía que si ganábamos sería seguramente mi último partido en primera. La noche previa al partido no pegué un ojo porque quería salir campeón, pero sabía que se me terminaba lo más lindo de mi vida que era jugar al fútbol.
-¿Cuál fue el ascenso más importante para vos?
-El ascenso del 2006 me marcó por una cuestión deportiva. Me quedo con una cosa que viví en ese dia que es cuando ascendemos con Laferrere y salimos campeones, a la salida ver la gente feliz en la calle yéndose en caravana pero también gente mayor acercándose a mí y a mi familia agradeciendo el hecho de que no habían visto a Platense salir campeón, porque solo habían logrado ascensos: esa fue la primera vez y para mi ese es el ascenso más importante. Es el primer campeonato del club.
-¿Y el ascenso del 2018?
-El ascenso del 2018 lo disfruté mucho con el club, porque el club lo necesitaba y lo logramos.
-¿Quién fue tu referente en el fútbol?
-Siempre mi referente futbolístico fue Cesar Luis Menotti. Esa línea de fútbol me gusta, la que piensa en el hincha, en el espectáculo. Yo siempre jugué y pensé en la manera de desarrollarme dentro de la cancha para llamar la atención del que paga la entrada. Buscar el festejo del gol con el hincha.
-¿Qué mensaje le dejarías a los chicos?
-Que estudien, si llegan a jugar al fútbol mejor, es un premio de la vida. El trabajo es lo que dignifica, el estudio es lo que te salva. El camino de la vida va por el estudio, no por el fútbol. A los chicos cuando van creciendo les dicen “jugá y por las dudas estudiá”, pero en mi casa fue totalmente distinto: “Estudia y por las dudas, jugá”.
-¿Cómo hiciste para estudiar y a la vez formarte como jugador?
-Fue muy difícil. Resigné un montón de salidas. No tuve viaje de egresados. No salía con mis amigos.
-Si tuvieras que definir a Platense en una sola palabra, ¿cuál sería?
-Todo. Platense me dio todo lo que soñé y me dejó dar todo lo que tengo adentro.
-Vos habías nombrado que tenías una promesa cuando llegues a primera división con Platense. ¿Cuál era?
-La promesa mía era retirarme si lográbamos el ascenso. Yo no estaba para jugar en primera, yo sabía de mi fuerza futbolística y no podía sacarle el lugar a alguien que esté más capacitado que yo. Yo podía seguir jugando pero en el ascenso y para mí la meta era Platense. Yo sentía que tapaba el lugar a los pibes solo por el nombre y eso para mi no estaba en mi adn.
Trayectoria
Luego de su debut con Platense, fue a Estudiantes (BA). Al año siguiente se sumó a Los Andes pero volvió a Platense para consagrarse campeón y goleador donde recibió el premio al mejor jugador de la Primera B. Luego volvió a Los Andes y en 2007 regresó al “Calamar”. En el 2008 jugó en Emelec de Ecuador. A mediados de ese año se fue a San Martín de Tucumán, y en 2009 se fue a Godoy Cruz. En 2011 firmó en Almirante Brown donde fue goleador y figura. En julio del 2012 se incorporó a Huracán a préstamo por un año. En 2013 volvió a Platense. Tres años después fue a talleres de Remedios de Escalada. Y en el 2017 volvió al estadio de Vicente Lopez. En el 2019 se pasó a la UAI Urquiza y en el 2020 vuelve a Platense. El 31 de enero de 2021 ascendió a primera división y el 28 de febrero se retiró con 39 años ante River Plate.
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