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“EL FMI ES CORRESPONSABLE DEL FUTURO DEFAULT DE LA ARGENTINA”


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“El FMI sabe lo que está haciendo este Gobierno y cómo funciona este modelo”, sostiene Letcher. En su opinión, “el hecho de extender  u$s7.100 millones más los fondos ya comprometidos a la Argentina” lo incrimina directamente.

Por Florencia Rojas

“No voy a decir que el acuerdo con el Fondo estaba previsto desde el origen pero para algunas voces del Gobierno siempre existió esa intencionalidad”, asegura el Concejal de Unidad Ciudadana de San Martín y director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher. El economista analiza la reunión en noviembre del G20 y el impacto que esto traerá para el sector trabajador, como así también el retorno del FMI tras doce años de distanciamiento y las intenciones políticas que comparten con el gobierno para aplicar un programa de ajuste a largo plazo en la Argentina.

-En un artículo de La Nación se dijo que las empresas argentinas se revalorizaron a más de $6300 millones de dólares en una semana por la baja del dólar y la cercanía del acuerdo con el FMI ¿Esto es así?

-No, lo más probable es que se hayan revalorizado algunas de las acciones de las empresas que están vinculadas con el negocio exportador. El efecto de la devaluación genera un aumento en sus ingresos y en sus flujos de manera significativa. En general con la devaluación ganan las que tienen flujos y stock en dólares y pierden aquellas que tienen flujos y stock en pesos . Sin embargo, hay que revisar una por una porque muchas de ellas habían caído en un valor, con lo cual no es uniforme ese dato o válido para las 18 empresas que mencionaba el artículo que salió publicado unos días atrás. Ahora, utilizar eso como un indicador positivo de la economía me parece un poco aventurado. Tiene poco que ver con la vida de los argentinos. A los argentinos no les hace bien la devaluación. A las mayorías populares cuyos ingresos son en pesos: jubilados, trabajadores, los pensionados, los que tienen la Asignación Universal por Hijo, trabajadores de todo tipo, registrados o no registrados, los empresarios de PYMES que venden el noventa por ciento de su producción en el mercado interno… la devaluación no los ayuda.

 

-Hace unos días el FMI dio nuevos indicios de que las negociaciones para fortalecer el acuerdo vigente con la Argentina lograron avances importantes y que están prontas a concluir. ¿Qué significa esto?

-La primera cuestión que hay que mencionar es que la Argentina venía cumpliendo con una serie de políticas promovidas por el Fondo. Por ejemplo: la liberalización de todo lo que tiene que ver con controles cambiarios, el aumento de tarifas o la reforma de la ley jubilatoria o de la movilidad jubilatoria para ser preciso. Esas fueron cuestiones que había mencionado el FMI antes de que la Argentina recurriera a él a pedirle plata, y la Argentina venía cumpliendo con eso. No voy a decir que estaba previsto desde el origen pero para algunas voces del gobierno evidentemente siempre existió esa intencionalidad. Dicho eso, la segunda cuestión que vale la pena mencionar es que el Gobierno hace un primer acuerdo con el Fondo Monetario Internacional e incumple en los primeros 3 meses, que es el primer período para su evaluación, absolutamente todas las cosas que había comprometido. Le dijo que iba a tener una inflación del 27% con un máximo de 32%. La inflación va a estar arriba del 40%. Les plantearon que no iban a intervenir con las reservas. Primero les dijeron que no iba a intervenir de ninguna forma en el mercado cambiario, luego acordaron lo de las subastas. Y finalmente terminaron recurriendo a las reservas para controlar el tipo de cambio. Diría que la única cosa que encaminaron fue la cuestión del déficit. Todas las demás metas del nivel de reserva, etc., el gobierno las incumplió. En términos fiscales no hay mucho más para hacer. El Gobierno ya se comprometió al déficit cero el año próximo, con lo cual lo que pide el Fondo tiene que estar por encima de eso. El Fondo está pidiendo reformas de tipo estructural, hacer privatizaciones, probablemente fondos de Garantía de Sustentabilidad, Banco Nación, Vaca Muerta. Ahora, yo diría que el FMI a sabiendas de lo que está haciendo el Gobierno, a sabiendas de cómo funciona este modelo, el hecho de extender en u$s7.100 millones más los fondos ya comprometidos a la Argentina, yo diría que el FMI es corresponsable del futuro default y cesación de pagos de la Argentina que indefectiblemente va a suceder más temprano que tarde.

-Y en ese marco ¿qué implica la reunión en noviembre con el G20?

-Creo que no modifica demasiado lo que estamos viviendo en el acuerdo con el FMI y su rol pero el G20 es una herramienta que viene a promover una mirada norteamericana en Sudamérica en un escenario internacional con fuerte disputa comercial entre EE.UU. y China para que la región juegue ese partido a favor de Norteamérica. En el microclima local en crisis implica patrocinar la mirada del FMI e imponer una salida a través de la dolarización.

 

-¿Cómo ves el tema de la dolarización? En el contexto de que varios funcionarios públicos desmintieron el hecho de querer incorporar la dolarización pero a su vez un funcionario de la Casa Blanca, Larry Kudlow habló de dolarizar la economía.

-Es una locura lo de la dolarización para la Argentina. Implicaría una fenomenal transferencia de ingresos, una pérdida de poder adquisitivo fenomenal para el conjunto de los asalariados argentinos; y perder las herramientas de políticas cambiarias y entregar el Banco Central, lo cual te imposibilita llevar adelante una parte importante de tu política económica. En términos sociales es más pobreza y desocupación. No hay mucho truco, esto ya lo vivimos en la década de los 90.

 

-¿Cuál es la diferencia entre el modelo neoliberal de los 90 y el actual?

-No hay grandes diferencias de apertura económica en términos de modelos. Yo diría que las características son las mismas, aunque podría resaltar la celeridad y la intensidad… este es un proceso mucho más rápido con características de su propio momento coyuntural. En aquel momento fueron las privatizaciones: herramienta que utilizaron para saldar el déficit que no funcionó y por el cual empezaron. Y a diferencia del anterior Gobierno empezamos en la etapa del endeudamiento que también se produjo en aquel momento, pero hoy arrancamos por eso. Este es un modelo del negocio financiero a flor de piel, es un modelo de transferencia de ingresos.

 

¿En qué se modifica el mapa político con la salida de Caputo y la entrada de Sandleris? ¿En que se beneficia el FMI con este cambio?

-Diría que del mismo modo que cuando entró Luis Caputo y salió Federico Sturzenegger. En aquel momento se cuestionaba a Sturzenegger y de alguna manera se lo hacía responsable de no haber podido controlar el tipo de cambio. A los hechos me remito. Con Caputo sucedió lo mismo. Es más, el tipo de cambio aumentó el 40% entre abril y junio, cuando fue la salida de Sturzenegger, y otro 40 % entre la asunción de Caputo y su salida, o la asunción de Guido Sandleris. Con lo cual, en términos de resultados, aplicaron políticas parecidas y tuvieron resultados similares. Y uno imagina que en el caso de Sandleris será similar. Sandleris viene de participar dentro del FMI igual que Cañonero, el número dos del Banco Central e igual que Dujovne. Hoy, en nuestro país, la plana mayor en la economía la conduce de manera directa el Fondo Monetario Internacional.

 

-¿Qué implican los nuevos términos del FMI que se conocieron para la Argentina?

En principio el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional lo que modifica es que hay un celeridad en los desembolsos y un adicional de 7.100 millones, pero sobre todo una celeridad de desembolsos que hacen que tengan disponibles 50 mil millones de dólares entre 2018 y 2019, una barbaridad de plata que lo único que creo que va a significar en el modelo económico en el que estamos es, así como los 15 mil millones de dólares que nos dieron se fueron en junio, julio, agosto, septiembre, lo mismo va a suceder con estos 50 mil millones, es que van a terminar desapareciendo en un año y tres, cuatro meses. Con lo cual nosotros nos vamos a quedar con esa deuda. Es decir, que solo habrá servido para la salida de los inversores dolarizados como resultado de ganancias del negocio financiero.

-¿Qué impacto tuvo la movilización y el paro general del 25 en las políticas que lleva el Gobierno y en el acuerdo con el FMI ?

-El Gobierno y el Fondo no tiene ningún tipo de interés en modificar sus políticas, mucho menos respecto al paro. El Gobierno hace oídos sordos a lo que pasó. Y creo que así lo han transmitido. Su respuesta fue que no debía hacerse paro en la Argentina porque nos afecta a todos. Y hasta lo pretendieron cuantificar con un número muy poco riguroso. Asimismo, el paro ha sido de un éxito sorprendente, llamativo, altísimo con una movilización masiva del día lunes y particularmente el día martes con un paro de alto acatamiento.

-¿Cómo ves en este escenario la posibilidad de que surja una alternativa electoral del campo popular?

-Respecto a la alternativa electoral yo siempre tengo una visión positiva y expectativas positivas. Creo que las políticas del FMI aplicadas en la Argentina son de gran ayuda, no para el pueblo argentino en materia económica, pero sí para que nuestro pueblo y también nuestra dirigencia o un sector de la oposición entienda que lo que estamos sufriendo hoy con Cambiemos no resiste más. No puede, nos hace muy mal al pueblo argentino. Con lo cual en ese sentido, si se comprende, yo creo que los matices, las diferencias, se pueden ir saldando. De todas maneras creo que lo que necesita nuestro pueblo para las elecciones próximas es alguien que demuestre vocación para confrontar el poder económico por la herencia que nos dejan y porque lo que hemos visto estos dos años y medio. Yo estoy convencido de que esa persona es Cristina Fernández de Kirchner porque reúne estos atributos.


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