El Fútbol para Todos fue heredado por el gobierno anterior, pero con la pauta publicitaria no es suficiente. El plan del gobierno de turno es infiltrar con empresarios directamente el corazón de los clubes. Su estrategia es conformar un nuevo orden económico en el fútbol argentino, a través de permitir el ingreso de las sociedades anónimas deportivas (SAD) a los clubes para abrir a un escenario mixto, en el que esta nueva figura conviva con las actuales sociedades civiles sin fines de lucro.
En 2000 este proyecto fue rechazado 38-1 en contra, propuesto por el propio Macri. Con el inminente cambio en el ex-sillón de Grondona, el Primer Mandatario busca posicionar un aliado con credenciales propias para “permitir que el fútbol argentino entre en una nueva era”, aseguró Macri en un diálogo que mantuvo con Marcelo Tinelli en la antesala del ballottage en el Hotel Intercontinental, donde el ahora Presidente de la Nación le manifestó su firme intención de sumar esta figura de gerenciamiento al mundo del fútbol.
Con fuerte resistencia en el Comité Ejecutivo de la AFA y con las elecciones programadas para el 30 de junio, el mandato de Macri continuó en evangelizar sobre el tema y dejar en claro que el gerenciamiento será “una posibilidad” y que los socios de cada club decidirá sobre el futuro institucional y económico de la institución.
El presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, con cautela advirtió que no hay garantías que el gerenciamiento entienda del rol que cumple un club. Que en River, por ejemplo, hay muchas actividades que producen déficit económico, pero superavit social. En Boca, Daniel Angelici, que no prevé presentarse, lidera el apoyo oficialista y dijo que es solo una posibilidad para algunos clubes, que por supuesto no para Boca, que está muy bien administrado y no necesita ninguna asistencia. Cada club evaluará a través de sus socios qué es lo que tiene que hacer.
Por su parte, el confirmado pre-candidato a la presidencia de AFA y gerenciador de Belgrano de Córdoba, Armando Pérez, apoyó la moción presidencial y explicó: “Así, el fútbol argentino no puede seguir. Creo que estos proyectos, con un plan a largo plazo, son la mejor opción. El gerenciamiento en los clubes es la opción inteligente. Sino basta con ver lo que pudimos hacer en Belgrano en los últimos años”.
En este panorama, Pérez asoma como la opción del cambio. Más allá de la interna en AFA, Pérez, quien en diciembre no obtuvo los avales necesarios para ser candidato, ahora está listo y dispuesto a lograrlo.
¿Cómo sería el proyecto si resulta electo en AFA?
Perez:- El proyecto de ley que prevé la reforma de los artículos 33 a 45 del Código Civil y Comercial, tiene como imagen el proyecto de ley 283/03, que contó con media sanción en 2003 en el Senado y habilita la posibilidad de que una asociación civil celebre un “contrato de gerenciamiento” o bien un “contrato participativo de inversión y desarrollo”. Como antecedente figura la Ley 25.284 de Fideicomiso o “Régimen especial de administración de las entidades
deportivas con dificultades económicas”.
¿Las dificultades económicas son el mayor problema del fútbol?
Si la AFA fuera una empresa estaría quebrada. Hay que refundar esta institución con mayor transparencia. Estamos en una situación difícil. Julio Grondona a su muerte dejó un montón de problemas. Los tres hombres que manejan hoy la AFA, el presidente, cada vez con menos poder, Luis Segura, el secretario general, Daniel Angelici, y el tesorero Matías Lammens, están haciendo un gran esfuerzo para administrar lo que pueden administrar. All Boys y Chacarita, por ejemplo, recibieron casi un 90 por ciento menos, por el plan de desendeudamiento y embargos dispuestos por la Justicia.
¿Cuál sería su propuesta para solucionar este problema?
Creo que hay que reestructurar un montón de cosas. Hay que refundar la AFA, considerar estas cuestiones y vivir la realidad. Hoy es muy difícil llevar adelante la situación y más con los clubes como están. Hay deudas de clubes que estaban con problemas y se los ayudó desmedidamente. Esto es lo que enoja a muchos. El próximo presidente tiene que sistematizar la AFA. Porque sino vamos a volver a caer de vuelta en lo mismo.Yo propongo tener transparencia en saber qué entra y qué sale. El tiempo avanza velozmente y entiendo que la gente que está hoy administrando está haciendo lo que puede.
¿Transparencia con los fondos del Gobierno?
El Gobierno con el programa Fútbol Para Todos aporta mensualmente a la AFA 120 millones de pesos. A principio de año tuvo que sumar otros 280 millones de adelanto que pidió la AFA para cumplir con los compromisos del mes y los pendientes. Los árbitros, por ejemplo, no habían cobrado su aguinaldo. Así es muy difícil. El Gobierno quería enviar el dinero directamente a los clubes pero en la AFA no quisieron cambiar la modalidad de distribución. Desde la presidencia, entonces, pidieron una mayor transparencia en el destino que se les da a los fondos. No lo digo yo solamente. Lo dicen los que ponen la plata.
Pérez sabe que tiene banca porque, más allá del apoyo de los clubes, cuenta con el aval implícito de Macri, viejo conocido del dirigente celeste. El Presidente lo habría “bendecido” para que se transforme en el próximo conductor del fútbol, con el objetivo del ordenamiento administrativo. “No soy rival de nadie. Lo que quiero es el consenso y lo que el fútbol necesita hoy es una conducción horizontal. Todos deben ser escuchados, porque todos tenemos problemas. Segura representa el pasado y lo que todos queremos cambiar. El país y la AFA están en una etapa de profundo cambio. Con Daniel Angelici hablamos varias veces de que en AFA hay una máxima no escrita: ‘No puede haber un presidente de River o Boca’, por eso es momento de un club chico”, concluyó.
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