Itai Hagman es el referente nacional de la agrupación Patria Grande y precandidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires dentro de la coalición “Unidad Porteña” por la cual competirá en las PASO el 13 de agosto. Admira a Álvaro García Linera y a Podemos y está acostumbrado a que pronuncien mal su nombre.
Por Lucía Rivero
-¿Cómo tomó Ahora Buenos Aires, el espacio que integra Patria Grande, la decisión de participar en las PASO dentro de Unidad Porteña que tiene un componente mayoritario de agrupaciones que responden al Frente Para la Victoria-PJ en la Ciudad de Buenos Aires?
-Nosotros pensamos que si Cambiemos gana las elecciones va a avanzar en una serie de transformaciones que no pudo hacer en la primera mitad de su mandato y por lo tanto es fundamental tratar de evitarlo. Por eso definimos que la prioridad en este momento es la de tratar de derrotar esta ofensiva neoliberal e intentar que no se afiance. La manera que encontramos de hacer eso fue construir un frente lo más amplio posible contra el proyecto del gobierno. Obviamente dentro de esta coalición, el sector mayoritario es el del FPV.
Ahora Buenos Aires va a presentar una lista propia en las PASO y la gente va a decidir con su voto qué opción prefiere.
Itai define a Patria Grande como una organización de izquierda popular y explica que con esa consigna buscan tender puentes y sintetizar el divorcio histórico entre los movimientos nacionales y populares -que tienen su mayor expresión en el peronismo- y la izquierda marxista/socialista: “Esa idea muy atravesada en la militancia popular de que o se elige la bandera roja y la lucha por la transformación social o la bandera celeste y blanca y se lucha por la la soberanía, la justicia social y la independencia económica es falsa”.
-Mucha gente se sorprendió cuando nosotros en el balotaje llamamos a votar por Scioli siendo una fuerza política de izquierda que no formaba parte del Frente para la Victoria, pero para nosotros era algo lógico y natural. En una situación en la cual se estaba definiendo el destino del país y se contraponía un proyecto reaccionario y neoliberal como el del macrismo, lo más lógico para una persona de izquierda era tratar de evitar que eso pasara. Lo que estamos haciendo en Unidad Porteña va en el mismo sentido y es un gran desafío.
Itai critica la comodidad que supone sostener ciertas banderas políticas a rajatabla y plantea el desafío que implica para los militantes el hecho de asumir el riesgo de dejar de pensar a la política en los mismos términos en los que se la pensaba a mediados del siglo XIX en Inglaterra o hace 50 años en la Argentina y tomar el desafío de tratar de hacer política de acuerdo al contexto en que les toca vivir porque ese es el riesgo que asumen todos los proyectos que triunfan: “Podemos estar muy tranquilos con nuestra conciencia y sentir que somos los continuadores de la doctrina de Juan Perón o de Karl Marx pero solo con eso no vamos a hacer nada que transforme la realidad.”
-¿Cuáles serían los principales proyectos que impulsarías en caso de ser electo diputado?
-Uno de los principales proyectos tiene que ver con la defensa de la soberanía en cuanto a endeudamiento externo porque creemos que el Congreso Nacional viene teniendo un comportamiento bastante timorato frente a este proceso. El gobierno en un año y medio emitió casi cien mil millones de dólares de deuda externa y eso es algo que el Congreso tiene que frenar. Creemos que hace falta una ley que le ponga límites a la posibilidad de endeudamiento del Poder Ejecutivo. Otro eje tiene que ver con la violencia de género. Creemos que el Estado tiene que asumir una responsabilidad y por eso proponemos la declaración de la emergencia en violencia de género. Además estamos impulsando un proyecto para establecer una suerte de salario básico universal que es un piso de ingresos para todas las personas por su sola condición de ser ciudadano o ciudadana. Hay que romper con el sentido común de que en la Argentina se va a terminar la pobreza y la indigencia cuando logremos generar suficientes puestos de trabajo que es la idea que se tenía en el mundo hace 50 años, eso no va a pasar. Por eso hay que buscar herramientas nuevas y una de ellas es este salario básico universal que además sería una medida de distribución de la riqueza muy importante.
-¿Podés rescatar algo positivo de Cambiemos en este año y medio de gobierno?
-No, nosotros creemos que éste es un gobierno totalmente inmoral, insensible e ineficiente. Un gobierno de ricos para ricos y de empresarios para empresarios. El proyecto y los intereses que defiende este gobierno son opuestos a los nuestros y cuando uno analiza un gobierno tiene que partir desde qué intereses representa que en este caso son los intereses de un sector del poder económico. Este es un gobierno totalmente contrario a cualquier pensamiento que tenga que ver con la búsqueda de justicia social o con algún tipo de defensa de los sectores más humildes.
Itai tiene un nombre bíblico. Su homónimo fue uno de los hombres poderosos de las fuerzas militares de David que pasó a la historia por mantenerse leal al rey, aun siendo extranjero y que ningún mandato se lo exigiera.
El Itai porteño se ríe al pensar en esta analogía de que un outsider del peronismo se presente dentro de las filas de Unidad Porteña para enfrentar al Goliat de Cambiemos pero sabe que en épocas de marketing político y focus groups, tener un nombre inolvidable le juega a favor.
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