Caminé cuatro cuadras para llegar al edificio donde vive Elsa, una vez ahí toqué el timbre y pasados unos minutos se escucha una voz en tono muy bajito:
–¿Sí?, ¿Quién es?
-Natalia, Elsa, teníamos pactada una entrevista.
-Ya bajo
Por Natalia Aramburo
Pasaron cinco minutos y aparecío con un paso muy lento acompañada de un bastón. Apenas me ve se le dibuja una sonrisa amable. “Me cuesta mucho caminar este pasillo, es muy largo para mí”, dice Elsa y agrega que su casa tiene un poco de polvo porque están arreglando justo al lado de su departamento.
Apenas entré me invitó a sentarme en una silla, la corrió un poco. Y así comenzó la entrevista, Elsa Pavón es Abuela de Plaza de Mayo, fue la primera abuela que encontró a su nieta en democracia y mediante un análisis de ADN.
-¿Cómo empezó la búsqueda de su nieta?
-Mi nieta desapareció el 18 de Mayo del ´78 en marco del Plan Cóndor en Montevideo, Uruguay. Fueron traídos para acá y fueron llevados a la Brigada de San Justo y ahí la nena fue apropiada por un Subcomisario de la misma brigada. En ese momento tenía 22 meses. Así comenzó todo, en la búsqueda me encuentro con las Abuelas me ofrecieron si me quería unir a ellas y les dije que sí.
-¿Cuáles fueron los pasos a seguir?
-Fue la misma que para los demás chicos que faltaban y los que habían nacido. Se hicieron copias de fotos, se mandaron a todo el mundo, incluso para pedir ayuda. Y los que nacieron en cautiverio, las fotos de sus papás. En el año ´83, cuando hubo apertura política acá y pudimos poner las fotos de los chicos, ahí hubo una denuncia que la nena que estábamos buscando estaba en tal parte y empecé a hacer las averiguaciones.
-¿Cuáles fueron? ¿Tuviste ayuda?
-Tenía que fijarme si era ella, quiénes eran sus apropiadores. Al darme cuenta de que sí que era ella, hablé con las abogadas y ellas me dijeron que tenía que hacer para poder ponerlo en la Justicia. Hasta que el 13 de diciembre, el primer día hábil de la democracia, presenté la denuncia en Tribunales y ahí empieza el juicio. Chicha Mariani había viajado y había conseguido una forma de identificar a las criaturas sin presencia de los padres. Mi nieta fue la primera a la que se le hace el análisis y se recupera por ese modo.
En una mesa cerca de la puerta hay una foto de su hija, Mónica Grinspon, rodeada de flores, algunas secas y otras que todavía podía verse el color. No sólo está ella sino también su yerno, Claudio Logares. En otro mueble se ven más fotos algunas son de su nieta, de cuando era chica y de adolescente. Paula, vivió con su abuela desde chica, Elsa relató que fue muy difícil esa transición pero que con el tiempo pudieron adaptarse mutuamente.
-¿Le encuentra parecida a su hija?
-Sí, la vez que la vi con el guardapolvo fue ver a Mónica, sinceramente, me asustó. Mi bisnieta también es muy parecida, de chica me daba miedo que fueran tan parecidas físicamente pero con el tiempo fueron marcando su personalidad y eso quedó atrás.
-¿Cómo ve el apoyo de la gente para con ustedes?
-El 2X1 que quiso imponer este gobierno, no lo apoyo, de ninguna manera, no veo el porqué y las FFAA en las calles me parece una locura. Es algo propio de la ideología que está en este momento.
-¿Qué siente cuando se entera que encontraron otro nieto?
-Yo ya no estoy en Abuelas pero la alegría siempre es la misma, recuperar un chico, el objetivo siempre fue ese y sigue siendo ese, poder devolverles a nuestros nietos su identidad y sobre todas las cosas que sepan que no fueron abandonados.
-¿Cree que la búsqueda pueda continuar aunque ustedes no estén?
-Seguro y si no van a seguir los mismos chicos, esos jóvenes que ya tienen 40 años, todos son conscientes y van a seguir buscando.
“Es muy triste para un hombre no poder llevar el pan a su casa”
A su vez agrega que este gobierno ha destruido todo, las pymes que “son las que le dan trabajo también lo hace el Estado pero hasta un determinado momento”.
“Estamos todos como deprimidos, asombrados por todo lo que pasa, cómo seguimos. Es muy terrible despertarse a la mañana pensando a quién le toca ahora” así explica su mirada sobre la actualidad, Elsa Pavón. Cuenta también que empiezan las necesidades por la falta de dinero, no solo falta trabajo sino que también empiezan las discusiones en la familia. “Es todo una cadena”.
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