EN EL TREN BALA PREFIEREN NO ESQUIVARLA

Después de la ajustada victoria por 1 a 0 de River ante el Sanfrecce de Hiroshima por la primera semifinal del Mundial de Clubes, son muchos los hinchas “Millonarios” que fueron de Osaka a Yokohama para ver al Barcelona contra el Ghuanzhou por el otro lugar en la final. Todos quieren jugar contra el equipo culé.

Por Adrián Mauas (@AdriRasta9)

El Shinkansen es el servicio ultra rápido de Japan Rail que conecta por tren las principales ciudades niponas. En una encuesta realizada a 88 hinchas riverplatenses a bordo del transporte ultra veloz que une Osaka y Yokohama en 2 horas 15 minutos, sólo el 39% de los consultados declaró que no le importaría jugar contra el equipo chino que dirige el brasileño Luiz Felipe Scolari.
De los participantes del sondeo, 54 expresaron su deseo de cruzarse con el conjunto catalán, mientras que los 34 restantes prefirieron ver a Messi, Mascherano, Suárez, Neymar, Iniesta y compañía en el partido por el tercer puesto, a disputarse el mismo 20 de diciembre, unas horas antes del cotejo definitorio. El conjunto de Núñez ya se encuentra clasificado a la gran final del certamen más importante de FIFA a nivel de clubes, gracias a la destacada actuación de su arquero titular, Marcelo Barovero, y el oportuno gol de Lucas Alario que volvió a convertir otro de los goles más importantes del año para el equipo de Marcelo Gallardo.
Entre los que votaron por el equipo asiatico primó el deseo de llevar la copa a Argentina a cualquier precio, y claro está, las probabilidades son más favorables con este cruce. Aunque los que optaron por la fe, destacaron la ventaja de ir de punto y pasar del otro lado la presión. Coronar la victoria ante el mejor equipo del planeta fue el deseo de la mayoría. Veitinueve años después del logro más grande de la historia de River, gracias a la avivada de Norberto Alonso que jugó rápido un tiro libre y puso un pase entrelíneas a Antonio Alzamendi que el uruguayo, con mucho suspenso, convirtió en el gol que le dio la Copa Intercontinental al conjunto de Héctor Veira por 1 a 0 frente al Steaua Bucarest. En aquella oportunidad, el equipo rumano había dejado en el camino al Barcelona por penales en la final de la Champions League.