Maestros de diferentes puntos del país, como Raquel Dalves de Puerto Vilelas, Chaco, viajaron a Buenos Aires para formar parte de la Escuela Pública Itinerante.
Por Agustina Banchiero y Valeria Herrera
Raquel Dalves llegó ayer desde Puerto Vilelas, un pueblito ubicado a 10 km de Resistencia, Chaco, para unirse a los reclamos por el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Educativo y la apertura de una paritaria nacional. “Debemos venir a la Ciudad de Buenos Aires porque acá están los grandes medios que pueden hacer visibles nuestros reclamos”, manifestó la docente.
“Venimos muy temprano, como en la escuela, a las 8 de la mañana. Nos ponemos el guardapolvo, izamos la bandera y nos quedamos todo el día hasta que se terminan las actividades”, contó Dalves, quien además se quedará como docente itinerante durante una semana.
Como tantos otros maestros que dan el “presente” en la escuela, Dalves tiene una visión positiva de la situación: “Como docente yo no puedo hablar nunca de frustración. Porque el frustrarse es pensar que no tengo salida y siempre hay salida. Cuando uno trabaja con jóvenes no se puede tener pensamientos de desesperanza, ya que ellos son la esperanza. Esta sociedad tiene mucho futuro.”
Sobre el conflicto, expuso: “Nosotros estamos buscando todas las herramientas que nos permitan llegar a un buen fin. Creemos que fuimos superando varias etapas. Venimos desde febrero con mucha movilización. Los docentes han estado en la calle reclamando, han estado en marchas multitudinarias como hace mucho no se veía en la ciudad de Buenos Aires.”
La Escuela Pública Itinerante permanecerá abierta a la comunidad hasta el 5 de mayo, plazo pautado cuando se pidieron las autorizaciones correspondientes al gobierno de la Ciudad.
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