El conductor e influencer eligió soltar los medios tradicionales para encontrar libertad produciendo contenido propio.
Nacido en la cuna de Internet, el comediante Gregorio Rossello es la persona que mejor le toma el pulso a las redes sociales, las articula con la actualidad mediática y los pases de comedia logrando reinventarse en un medio no tradicional para encontrar independencia. A sus 30 años y luego de trabajar más de 5 años en la televisión, se animó durante la pandemia de Covid-19 a la producción y conducción de un ciclo de entrevistas semanales en vivo desde una plataforma de streaming.
Venís de la televisión y el teatro y ahora estás en Twitch, ¿qué sentís con este desafío de cambio de formato?
Me pasa que en realidad es todavía más raro porque salgo de lo novedoso de las redes, me voy a algo más tradicional y ahora vuelvo a algo aún más novedoso como Twitch. Me parece que el programa que estoy haciendo hoy, Ferné con Grego, es el resultado de entender las redes complementado con una estructura televisiva.
¿Extrañás alguno de los formatos en los que trabajaste en el pasado?
La tele es buena aunque esté bastardeada. Tiene historia con programas como TVR, CQC, los principios de Marcelo Tinelli con Videomatch. Crecimos viendo televisión y por algo está en el living de cada familia.
Estuve en ESPN Redes, donde tuve productores ejecutivos de mucha trayectoria como Matías Picasso, fue productor de La Biblia y el Calefón, y me gustaba lo que hacía. Al estar en cable uno se permite probar cosas nuevas.
¿Creés que la televisión acorta su vida porque hoy la juventud elige otras plataformas como YouTube o Twitch y no la consume?
Yo siempre digo que no cambian los formatos, cambian las plataformas. Un ejemplo es Nico de Tracy cuando la rompe en 2017 con las cámaras ocultas en Instagram. El contenido novedoso es realmente lo que pasó con Twitch, el IRL (conversar con el público), la reacción a videos, el streaming de juegos. La interacción es lo novedoso. Lo más lindo que tiene la tele lo pierde por su corrección política y su necesidad de quedar bien con las marcas.
Más allá de ser fanático del humorista y conductor de entrevistas estadounidense Jimmy Fallon, ¿tenés referentes locales o algún personaje que veas con admiración?
Más que tener en cuenta a un entrevistador me gusta escuchar a los entrevistados. Yo no vi todos los partidos de Lionel Messi, pero sí todas las entrevistas que hizo porque me interesa el personaje. Me gusta mucho lo que hace Julio Leiva en La Caja Negra, y la impunidad con la que se manejan algunas de nuestras divas como Mirtha Legrand y Susana Giménez a la hora de preguntar.
¿Entrevistarías a alguna personalidad política o preferís mantenerte en el ámbito del espectáculo?
Siento que lo político tiene un desafío para mí porque mucha gente pensaría que no lo puedo hacer. Pero si me decís “mañana vas a entrevistar al presidente Alberto Fernández”, te voy a decir que no, porque no llego en un día a estar a la altura de las circunstancias. No tengo un bagaje cultural ni político como para poder hacerlo.
El streamer Coscu tuvo que salir a aclarar una cancelación que recibió de sus seguidores sobre una supuesta adhesión a una carta de apoyo y tuits en favor de un partido político, ¿tenés miedo que el archivo de internet alguna vez te cancele?
No creo que lo resista nadie, y pasé por un episodio con una lluvia de tuits que en algún punto tuve que revisarme a mí mismo. Me parece que están arruinando la cancelación con esto de poner en la misma bolsa a un acto aberrante y a un chiste indebido. Hasta me enojo con mis amigos cuando lo hacen. Cuando empezás a cancelar por cancelar se empieza a empapar todo de la misma mugre y no está bueno.
¿Hasta qué punto creés que el influencer tiene poder de influencia en el público que lo consume?
Por ahí puedo vender algo que está bueno y lo van a ir a comprar, pero no porque yo los estoy influenciando, simplemente tengo un espacio, una plataforma para amplificar algo que ya estaba bueno. Es una palabra que a mí, o por lo menos a muchos, nos queda grande. Mi influencia fueron los Beatles que cambiaron a toda una generación.
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