El defensor venezolano, de Carabobo FC, habló de sus grandes momentos con la Vinotinto; recordó aquella conquista agónica que anotó en el 2011, en Salta, frente a Paraguay y dio su mirada sobre lo que será el próximo certamen continental en Brasil.
Por Alejandro Olaechea
Grenddy Perozo nació en Maracaibo, Venezuela, en 1986, mientras muchas selecciones de fútbol se preparaban para la Copa del Mundo de México que coronó a Diego Armando Maradona. Desde muy joven mostró sus cualidades como futbolista y en 2004 debutó en la primera de Trujillanos. En su país vistió varias camisetas, mientras que en el exterior, el Kaiser llegó a jugar en Boyacá Chicó de Colombia, Ajaccio de Francia, Atletico Clube de Portugal, Sport Boys de Bolivia y Olimpo de Argentina. En el elenco bahiense actuó sólo en 7 partidos. Su debut fue en la derrota 2-0 en la Bombonera. En la fecha siguiente anotó su único tanto con esa camiseta, de cabeza en el 4 a 1 sobre Belgrano, antes de ser reemplazado por perder el conocimiento a raíz de un choque con un rival. Pero esa no fue su única conquista en suelo argentino. En la Copa América 2011 se llenó de gloria con un gol inolvidable para él. Venezuela, que ya le había empatado a Brasil y ganado a Ecuador, caía 3-1 contra Paraguay en Salta. Fedor descontó cuando faltaba un minuto para los 90 y Perozo apareció en el adicionado para clavar el empate. Luego, la Vinotinto finalizó cuarta: su mejor actuación en ese tipo de certámenes. En un mano a mano con Eter Digital, el defensor de Carabobo FC recordó aquel momento, se refirió a la actualidad de su Selección y palpitó la Copa América de Brasil.
-¿Qué se siente haber representado a Venezuela dos veces en la Copa América?
-Lo que sentí al jugar la Copa América es difícil de describir. El solo hecho de representar a tu país como jugador de fútbol ya es un privilegio, y yo lo pude tener. Representarlo de buena manera, sin duda alguna, fue lo mejor. No solamente es una camiseta que uno está vistiendo, sino un país entero por el cual juegas. El futbolista lo vive de esa manera. Sabe las responsabilidades que tiene, pero también sabe el empuje, la emoción y privilegio que es representar a toda una nación. Se han visto muchos casos en los que jugadores de muy buen nivel, que actúan muy bien en un club, luego llegan a la Selección y no rinden de tal manera. Sabemos y tenemos bien presente que la Selección es otra cosa, que la camiseta vinotinto, en este caso, representa a todo un país y hay que llevarla lo mejor posible, dándolo todo, dejando el alma en la cancha porque es algo muy grande lo que tienes que dejar en alto.
-¿Qué momentos guardas en tu memoria de los distintos certámenes continentales?
-La Copa América que más recuerdo, y en la que tuve el privilegio de jugar también, fue la del 2011 en Argentina. Porque ha sido la mejor presentación de nuestra Selección a nivel Copa América, llegando a semifinales, y además por todo lo que vivimos. Hicimos creer a un país entero, con todos sus habitantes desbordados en la calle siguiendo a la Vinotinto. Eternamente orgulloso, me llevaré eso toda la vida… de haber pertenecido a esa Selección, de ser protagonista en cada partido y de poder llevar el nombre de Venezuela bien alto. En el país más futbolero de Sudamérica, como lo es Argentina, dimos un paso fuerte para lo que ha sido el crecimiento de nuestra Selección. Dejamos bien claro que ya no es la misma Venezuela de antes. Y me siento orgulloso de haber pertenecido a esa camada de jugadores, que demostró que nuestro fútbol había crecido y que sigue creciendo.
-Elige un momento que hayas vivido con tu selección.
-El momento más lindo fue en esa Copa América de 2011, sin duda. El partido contra Paraguay, el último de la serie de grupo. Íbamos perdiendo 3 a 1, logramos empatarlo en el minuto de descuento, en esa jugada en la que hasta el arquero Renny Vega se fue al ataque y yo terminé convirtiendo.
-Claro. Es inevitable, al conversar contigo, no hablar precisamente de ese gol que anotaste en Salta. Minuto 92, Arango en el córner y desde el otro arco viene corriendo Renny Vega a cabecear también. Después, los venezolanos ya saben lo que pasó… ¿Cómo recuerdas hoy ese gol?
-Uy… Yo estaba en el segundo palo y, tras una peinada de Renny, logré desmarcarme y anotar ese 3 a 3 inolvidable. Ese resultado nos evitó enfrentar a Brasil en la siguiente ronda. He convertido un gol que fue gritado por todo mi país, ya que algunos hinchas pensaban que no podríamos empatarlo. Sin duda esa fue la jugada que marcó para la Selección un momento histórico. Todavía salgo a la calle o adonde vaya y la gente me pregunta por ese gol que quedó marcado en nuestro fútbol como el más emocionante. Estoy orgulloso y soy un privilegiado de haber estado en ese momento, de haber marcado ese gol que sirvió para no perder el invicto. De saber que fue un gol en lo anímico muy importante para nosotros, de cara a lo que se venía. Y simplemente debo agradecerle siempre a Dios por haberme puesto en ese lugar y estar atento para anotar ese gol tan lindo. Hoy en día, veo el video y me emociono como aquella vez. Ha sido de los momentos más históricos a nivel de Selección para el país y en lo personal ha sido el más gritado. Lo llevaré conmigo como el mejor gol de toda mi carrera.
-¿Cómo crees que será el rendimiento de la Vinotinto en la Copa que se jugará en Brasil?
-Yo pienso que será bastante bueno. Porque venimos demostrando que nuestra Selección sigue creciendo. Tenemos jugadores que cada vez son más referencia en sus ligas. Eso, sin duda alguna, te da una buena energía para saber que va a ser una buena Copa América, que Dios quiera, la podamos ganar. Hay un cuerpo técnico que ya tiene experiencia de otras copas, que tiene una preparación muy buena. Para mí, Venezuela hará un buen papel.
-¿Tienes algún candidato a campeón?
-Candidato como tal no tengo. No podemos irnos al cielo y decir que vamos a ser campeones porque si algo tiene Sudamérica es que acá se juegan las eliminatorias más cerradas. Y la Copa América es un torneo corto y exigente, con selecciones de las mejores del mundo. Tenemos que estar conscientes de eso. Venezuela va a pelear por hacer un buen papel, pero consciente de que va a ser una copa disputada, como todas. El nivel de juego de este torneo concentra a los mejores jugadores del mundo, las mejores selecciones y sin duda que va a estar muy disputada como siempre. Pero insisto, Venezuela con una buena preparación va a pelear por ser protagonista y por pisar fuerte en Brasil.
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