El delantero de Gimnasia y Esgrima La Plata fue uno de los buenos atacantes que presentó la Superliga que acaba de terminar. El joven de 19 años tratará de aportar sus goles a una selección que hace rato dejó de ser la Cenicienta.
Es uno de esos casos raros. Jan Carlos Hurtado nació en El Cantón, Barinas, Venezuela. Hizo las categorías inferiores en Deportivo Táchira y debutó en el club aurinegro el 26 de julio de 2016, en la Copa de Venezuela. Por entonces tenía 16 años y marcó su primer gol como profesional ante Real Frontera.
A partir de sus características y su promedio de gol, se le abrieron las puertas de la selección de su país, donde ya cuenta con 19 partidos disputados y 6 goles convertidos. Debutó en el Sudamericano sub 17 de Chile de 2017, donde la Vinotinto quedó en quinto lugar; Hurtado aportó dos tantos. Por supuesto, llegarías más retos: el ahora delantero de Gimnasia jugó el Mundial sub 20 que se disputó en Corea Del Sur, donde Venezuela sorprendió al planeta fútbol con el subcampeonato. Huratado, es cierto, no fue una de las grandes figuras; apenas jugó tres partidos y marcó un gol.
En La Plata, donde aprendieron a quererlo por sus goles importantes, aterrizó en agosto del año pasado. No tardó casi nada en comenzar a firmar con su nombre los partidos trascendentes: fue el 28 de septiembre cuando le hizo un gol a Boca en Copa Argentina, que determinó el 1 a 0 con que Gimnasia se ganó en la siguiente fase.
El siguiente golpe de Hurtado fue un 13 de octubre, pero esta vez empezando el partido desde el banco. Convirtió el gol que salvó a su equipo de quedar eliminado, cuando perdía 1 a 0 ante Central Córdoba de Santiago del Estero, un rival de categoría inferior. También anotó en la tanda de penales, para llevar a su equipo a la semifinal de la Copa Argentina. Allí, también, sería protagonista en el empate 2 a 2 ante River. En los penales (Hurtado convirtió el suyo), Gimnasia se clasificaría a la final de la Copa Argentina, que finalmente quedaría en manos de Central. Ese día Gimnasia perdió por penales. O dicho de otro modo: Gimnasia erró todos los penales, menos uno: el que pateó Hurtado.
El delantero que meteóricamente se erigió en ídolo, viajó con sus goles a Brasil. En la tierra de los grandes campeones, Huratado irá por la gloria con su selección. O al menos, con la intención de ser uno de los goleadores. Como ya marca su corta historia en el fútbol argentino.
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