El capitán y emblema del seleccionado argentino no mostró su mejor versión en el debut del equipo que quedó sin margen de error.
El partido de Lionel Messi fue de mejor a peor. Comenzó con una chance clara de gol que tapó el arquero Mohammed Al Owais de Arabia Saudita. Luego, tras un tiro de esquina para el equipo de Lionel Scaloni, intervino el VAR y sancionó la pena máxima por una falta a Leandro Paredes; el diez lo cambió por gol y se convirtió en el primer jugador de la historia de Argentina en disputar 5 Copas del Mundo. Además, fue su séptimo gol en Mundiales. Minutos más tarde le anularon, lo que hubiese el segundo, ya que estaba en posición adelantada.
A la Pulga le costó el segundo tiempo. Recibió un golpe en su pierna izquierda y se lo notó fastidioso. A pesar de eso, todas las pelotas pasaban por él para distribuir el juego, no logró asociarse con claridad con los mediocampistas y delanteros. Así mismo, tuvo más oportunidades para anotar en el encuentro, un tiro libre cerca de la medialuna del área, que se fue por arriba del travesaño y un cabezazo tras centro de Di María, que contuvo el arquero. El capitán del seleccionado estuvo participativo y activo, pero no brilló como en otros encuentros.
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