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Leonor Benedetto: “Nos han dicho cómo tenemos que ser, sobre todo a las mujeres”


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La actriz se sincera sobre los prejuicios, el éxito, y su presente laboral.


Leonor Benedetto es una actriz, guionista y directora reconocida en televisión, cine y teatro. Después de un año, en el que la actividad artística se vio totalmente limitada por las restricciones a causa del coronavirus, volvió al escenario de la mano del director José María Muscari con la obra Perdidamente, donde interpreta a una mujer muy lúcida que empieza a perderse debido al Alzheimer. En diálogo con Éter Digital habla sobre esta vuelta y su vínculo con las redes sociales. Cada semana publica textos de su autoría en los que reflexiona sobre la vida, el paso de los años y el rol de las mujeres en la sociedad. 

Siempre la han llamado para hacer papeles de mujeres que no se ven limitadas por la edad a la hora de contar su historia, ¿usted se considera una mujer atemporal?

Sí, es verdad que en general me llaman para hacer personajes que tienen una fortaleza, mujeres bastante modélicas. Nunca lo había pensado en esos términos y me parece bien. 

¿Fue difícil aceptar la propuesta de hacer Perdidamente?

No, para nada. No me resulta difícil aceptar ni rechazar personajes. Me guío muchísimo por un primer impulso y me ha pasado siempre.

¿Cómo fue su relación con el director de la obra, José María Muscari?

Siempre estoy de manera terriblemente flexible, me pongo a las órdenes del director. Cuando no estoy de acuerdo lo hago saber. Muscari está siempre muy seguro de lo que quiere, no plantea ambigüedades.

Para el público puede resultar confuso que en Perdidamente sea el personaje o Leonor Benedetto la que está hablando, ¿cómo se vive la ruptura de la cuarta pared en el escenario? 

No creo que sea confuso, creo que es nuevo. Todo el mundo me lo dice. Cuando me adelanto a hablar aparece Leonor. Y es la intención. Soy la actriz y quien guía al espectador.

¿En esta obra se la puede ver en un registro totalmente distinto del que acostumbramos a verla?

Sí, por eso me resulta interesante que hasta el último minuto existe ese pasaje del personaje a la persona que se dirige al público en otro tono. Es fascinante. Es la razón por la cuál me enganchó el personaje. 

En varias entrevistas hace referencia a “eso que llaman el éxito” pero para usted no lo es… entonces ¿Qué significa el éxito en su vida?

Esto que me está pasando ahora; la libertad de elegir. Tengo conciencia de lo que está atravesando el mundo. Este es un cambio de Era que nos exige un cambio en las costumbres y en cómo nos tratamos. 

¿Cuánto queda de la niña de Entre Ríos casi obligada a recitar por su madre?

Creo que queda todo. No creo que el transcurso de la vida nos haga perder esas cosas. Es como una mamushka. Ahí está la niña de Entre Ríos, la adolescente cuyos padres trajeron a Buenos Aires, aquél contacto gozoso con la naturaleza y sus seres queridos. Ahí está todo y está la mujer que he logrado conformar y que se aprovecha de todas esas muñecas internas. 

¿Era tan activa en las redes sociales antes de la pandemia?

No solo no lo era, sino que no me interesaba. Me empeciné en algo que todo el mundo me decía que no iba a funcionar porque la gente no lee. No publico fotos de mi vida. No lo hice antes ni lo haré ahora.

Tomo sus palabras de Instagram para preguntarle, ¿para qué sirve una mujer de 80 años?

Para todo lo que quiera. En tanto y en cuanto alguien se aferre a lo físico estamos en problemas. Nos han dicho cómo tenemos que ser, sobre todo a las mujeres. Sos desechable, no sos deseable. Como si la única manera de serlo fuera la sexual, la genital, el ejercicio del sexo. Estamos muy ataditos a lo que nos han dicho. Hay que tomarse el trabajo de tirar esas puertas que nos atan física, moral y afectivamente, para vivir una vida plena.


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