Neutral en ambas guerras, paraíso fiscal, tres idiomas y ninguno con gentilicio propio. Suiza es la tierra de los grises, y su selección es la que mayor diversidad cultural y de nacionalidades presenta de cara a Rusia 2018.
Por Alejandro Jaurena
Suiza es el país en el que está prohibido por ley cortar el césped los domingos. Y es el lugar donde una persona consume alrededor de once o doce kilos de chocolate al año. También es uno de los paraísos bancarios mundiales y – según la ONU – el país más feliz del 2017. Por cosas como estas, muchos inmigrantes de todas partes del mundo eligen al país suizo para ir a vivir, más allá de que también sea uno de los países más caros. El 25% de la población helvética es de procedencia extranjera. No sorprende entonces que el plantel mayor de la selección local – incluso el de la sub-23 y sub-21- esté integrados por muchos jugadores inmigrantes o hijos de expatriados.
Uno de los ejemplos más emblemáticos es el caso de los hermanos Xhaka. Granit Xhaka, actual jugador del Arsenal de Inglaterra, juega para la selección helvética y a pesar de haber nacido allí, es hijo de padres albanos. Su hermano, Taulant, también nació en Basilea, pero es actual jugador de la selección de Albania. Granit dijo en una entrevista que hubiera jugado para Albania si lo hubieran llamado antes que de la selección suiza. Además, declaró que él mismo le recomendó a su hermano que jugara para Albania. Por esto mismo, en la Eurocopa 2016 sucedió un hecho curioso. Suiza y Albania se enfrentaron en la fase de grupos y de un lado jugaba Granit para Suiza y del otro lo hacía Taulant para Albania. Dos hermanos representando a diferentes países.
Otra de las cosas que se advierten al ver al plantel actual de la selección suiza es que los jugadores que la integran no poseen el estereotipo de un país albino. En la defensa hay jugadores como Juhan Djourou (31 años), que a los cuatro meses fue adoptado en Costa de Marfil por una mujer suiza y vivió en el país europeo desde entonces. También está el caso de François Moubandje (27 años), quien en 1990 nació en Duala, Camerún, y emigró hacia Ginebra a los ocho años junto con sus padres y sus dos hermanos. En el mediocampo juegan jugadores como Gelson Fernández (31 años), que es primo de Edmilson Fernández – actual jugador de la selección sub-21 de Suiza – y ambos nacieron en Cabo Verde. Llegaron a Suiza porque su padre había conseguido un puesto de trabajo como jardinero del FC Sion, club en el que debutó Gelson en 2005. En la delantera hay jugadores como Breel Embolo (21 años) que nació en Yaundé, Camerún, y partió junto a su madre a Suiza en busca de oportunidades. Breel recibió la nacionalidad suiza el 12 de diciembre de 2014. Además está Dimitri Oberlín (20 años), nacido también en Yaundé, Camerún. Dimitri llegó a Suiza a los nueve años y jugó en las selecciones juveniles helvéticas desde los catorce. En esta lista de jugadores que no pasan inadvertidos en la selección suiza se encuentra Manuel Akanji (22 años), que es hijo de padre nigeriano y madre suiza. Aunque es nacido en Suiza heredó los rasgos africanos del padre y es otro de los jugadores que no respetan el estereotipo de un país albino.
La selección suiza cuenta con futbolistas que pueden camuflarse tranquilamente entre los ciudadanos helvéticos. En el plantel actual se encuentra Ricardo Rodríguez (25 años). El lateral izquierdo solo se pone en evidencia cuando le preguntan el nombre – que, aunque es nacido en Suiza, es hijo de padre español y madre chilena. Rodríguez manifestó que hubiera jugado para la selección española o chilena si lo hubieran convocado a tiempo. También está Valon Behrami (32 años), quien nació en Kosovo, pero emigró a Suiza tras la inestable situación económica, política y social que sufría su país en los años 90. Otro jugador es Belrim Dzemaili (32 años) que nació en Tetovo, Macedonia. A los cuatro años emigró junto a sus padres a Suiza. Luego de jugar desde los nueve años en clubes de pueblo llegó al FC Zürich en 2001, club en el que debuto a los 17 años. Hizo su debut en la selección suiza el primero de marzo del 2006 contra Esocia. Luego de ese partido fue convocado para formar parte del plantel mundialista del Mundial Alemania 2006. Luego está Xherdan Saquiri (26 años), uno de los mejores jugadores de la selección suiza. Xherdan nació en Gnjilane, Kosovo. Emigró en 1992 a Suiza junto a sus padres albanos-kosovos y sus tres hermanos. Al tener múltiples nacionalidades adquirió la suiza por la Ley Federal sobre Adquisición y Pérdida de Ciudadanía Suiza. En el 2007 debutó en el FC Basel y debido a sus buenas apariciones fue convocado para jugar las eliminatorias para el Mundial 2010. Otro que juega de titular se llama Admir Mehmedi (27 años). Nació en Gostivar, Macedonia. A los dos años emigró de la mano de sus padres albaneses a Bellinzona, Suiza. Allí comenzó a jugar en el FC Winterthur y luego fichó para el FC Zürich. Comenzó a jugar para suiza en la selección sub-21 en la Eurocopa 2011. Su primer partido en la selección mayor fue en la Eurocopa 2012.
Suiza podrá ser el país más feliz del mundo, producir chocolates exquisitos y hasta quizás los mejores relojes. De lo que no hay dudas es que su selección es cosmopolita. De los posibles titulares para arrancar el Mundial, 8 nacieron fuera de las fronteras suizas. Además, esto no termina con esta generación de jugadores. En la selección sub-21, otros ocho jugadores son nacidos en el extranjero.
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