El youtuber del canal Cámara en Mano comparte su pasión por el cine, cómo destacarse y crear una marca propia en la red social de los millones de videos.
Por Romina García Castro
Lucas Baini es un apasionado del cine y lo expresa a través de su trabajo periodístico, dejó su huella en su revista de cine favorita, La Cosa Cine, y a sus 29 años tiene un canal en Youtube llamado Cámara en Mano que no para de crecer, donde sube vídeos de reseñas de películas y series, noticias sobre el mundo del espectáculo y entrevistas a variadas estrellas de Hollywood, creando una marca alrededor de su nombre.
¿Cómo surgió la idea de crear Cámara en Mano?
La idea surgió cuando cumplí 27, hacía ya ocho años que trabajaba en La Cosa Cine y justo había empezado a trabajar en un programa de Telefe llamado Hashtag Viajeros y me sacaba mucho tiempo para trabajar en la revista, lo que trajo conflictos. Estuve todo ese año viendo mucho Youtube, hablando con colegas que tienen su propio canal y ví que acá no había mucha oferta en canales de cine que tuvieran un formato de noticias, reviews, entrevistas y lo armé ya que quería empezar algo mío.
Entonces, ¿Cómo fue tu paso por La Cosa Cine?
Fueron los primeros en darme una oportunidad cuando estaba en el segundo año de la carrera en TEA. Estuve un año escribiendo cosas muy chiquitas y una vez que empecé por ahí me empezaron a dar más oportunidades y pasé a la redacción, luego ocupé otros puestos hasta que salió el sitio web y me hice cargo de él. A partir de eso surgieron ciertas oportunidades de ir a entrevistar, por ejemplo, a Matt Damon, Dwayne Johnson y ahí empecé a hacer eso y de repente se había convertido en una especie de normalidad.
¿Cómo se sintió dejar atrás un empleo con un sueldo seguro para trabajar solo y depender de nadie más que vos mismo?
Antes de empezar estaba con mucho miedo, después durante los primeros meses con mucha manija, con ganas de aprender qué es lo que funciona o no, qué es lo que quiero hacer, todo depende 100% de mí y eso era lo que más me motivaba. Yo lo tomo a Youtube como un espacio de expresión personal. Fue un super buen augurio cuando subí los tres primeros o cuatro vídeos y recontra funcionaron y sobre el tema monetario, estuve tres o cuatro meses hasta que pude empezar a cobrar por mi trabajo en la plataforma, pero por suerte tenía un respaldo por otros trabajos freelance que sigo haciendo.
¿Qué videos disfrutas más hacer en Youtube?
Las entrevistas. Prefiero hacer un formato que a la mayoría de los periodistas no les gusta, de tener cuatro o cinco minutos con alguien que ya fue entrevistado por otros cuarentas periodistas que le preguntaron lo mismo una y otra vez. A mí me gusta esa adrenalina de sentarme y tratar de romper un poquito el hielo en esos pocos minutos que tenés.
¿Cuál fue la entrevista que más te gustó hacer?
De las que fueron grabadas en vídeo fue la de Tom Hiddleston, fueron solo cuatro minutos y en ese tiempo hay un montón de relatos y momentos que fueron pasando. Y de las que no son en vídeo, tuve la suerte de hablar una hora con Damián Szifron y Ricardo Darín, charlamos sobre Relatos Salvajes y mil cosas más. Esa nota la hicimos con Fio Sargenti, fue dos contra dos y fue una de mis experiencias favoritas, sobre todo porque es el otro extremo de lo que suelo hacer.
¿Y la más incómoda?
La peor fue por teléfono con Oliver Stone cuando yo era parte de la redacción de La Cosa, había ocupado ese lugar hace solamente un mes y me habían confirmado una entrevista telefónica con él. Un rato antes de eso me llaman y, como se habían atrasado, organizaron de nuevo los horarios entonces me tocó el último turno. Cada vez que le preguntaba algo me respondía solo con monosílabos y no pude remontarla de ninguna manera. Me fui de la redacción con la sensación de que no servía para eso y que no iba a hacer una entrevista nunca más, por suerte se me pasó y pude seguir.
¿Te interesa el cine desde que sos muy chico?
Sí, la verdad es que no vengo de una familia muy cinéfila, mis viejos no nos llevaban al cine seguido, tampoco era que se podía, pero de alguna manera siempre fue como un lugar de refugio. Durante los últimos años del secundario comencé a aislarme muchísimo y la manera que tenía de pasar el tiempo era ver películas. Ahí empezó una relación fuerte entre los dos y de repente empecé a pensar en carreras relacionadas con esto pero no me interesaba dirigir una película, actuar o hacer un guión, entonces me di cuenta que lo que quería era comunicar sobre cine y elegí periodismo.
Si tuvieras que seleccionar una película para vivir dentro de ella, ¿Cuál elegirías?
Volver al Futuro porque es mi película favorita de la vida, no sé en qué parte viviría y sí sería o no Marty Mcfly, pero me gustaría vivir ahí y por lo menos ser un conocido del Doc.
Y si pudieras colaborar con un solo youtuber por el resto de tu vida, ¿Quién sería?
Jorge Pinarello (Te Lo Resumo Así Nomás), es la persona que más admiro y quiero, con el que más cómodo me siento de hablar cualquier cosa en la plataforma.
¿La cuarentena te está inspirando a hacer más contenido o todo lo contrario?
Tengo días. Hay días que digo “tengo que aprovechar esto” y por otro lado hay veces que pienso “yo también soy una de esas personas que le cuesta arrancar y esta un poco bajón, todos los días parecen el mismo”. Es raro, hay veces que estoy re manija porque surgen temas de conversación pero la falta de rutina, de todos los jueves se estrena una película, de siempre hay algo de lo que charlar sobre cine, hace que nuestro tipo de contenido pierda cierta estructura. Ahora dependemos mucho de las plataformas de streaming.
Baini, oriundo de Burzaco, una localidad al sur del conurbano bonaerense, se denomina como “entrevistólogo” en su biografía de Twitter y más allá de pasar gran parte de su tiempo frente a una cámara y charlando con distintas celebridades, participa de dos podcast llamados Malditas Series y Malditas Movies en Spotify, colabora con distintas plataformas como lo es Netflix y tiene en el horno un libro que no ve la hora de salir a la luz.
¿Cómo surgió la idea de hacer un libro?
En realidad no me surgió a mí, sino que se me acercó Penguin Random House que estaba buscando un generador de contenido que hable de temas específicos, se enteraron que yo era periodista y se me dió, realmente no pensé que iba a escribir un libro a esta edad, pero obviamente me mandé.
¿De qué se trata?
Lo que se me había ocurrido era contar historias de detrás de escena pero eso hay por todos lados y pensé como parte del desafío, que en vez de que sea algo periodístico, sea narrativo. Usar todas esas historias como si fuesen una fábula y cada persona como un personaje, entonces el libro, a través de investigaciones y entrevistas, termina siendo una serie de historias, donde te invito a vivirlas ahí. Hay una parte de realidad y una parte de ficción.
Lo ibas a presentar en la Comic-Con en Mayo pero no se pudo por la cuarentena, ¿Cuál es el plan ahora?
Ahora hay que ver qué pasa después de esta mega cuarentena restringida porque la idea es presentarlo en Octubre, pero es todo día a día. Me habían ofrecido sacarlo en formato electrónico pero realmente quiero que sea un libro, que el e-book salga el mismo día que el físico, porque además si no tampoco puedo hacer una movida copada de prensa. Quiero ir a lugares a presentarlo, quiero esconder uno en la calle, sacarme fotos con la gente que lo compre, hacer entrevistas, quiero hacer todas esas cosas que con un link no se puede.
¿Tenes algún momento particular de tu carrera que no podés creer que te haya pasado a vos?
La primera vez que viajé en avión, a partir de ahí es todo una secuencia de cosas que no puedo creer que me pasaron. Esa vez me invitaron a ver la película de Dragon Ball, a través de Fox, a Los Ángeles y no podía creer que me habían llevado a ese lugar solo para ver una película de una serie que veo desde que tengo uso de razón. A partir de ahí, hubieron un montón de momentos: tomé una cerveza con Sophie Turner, me abracé con The Rock, comí sanguchitos con Will Smith, estuve en el set de Escuadrón Suicida con Margot Robbie vestida de Harley Quinn, me emborraché con Peter Lanzani y muchas otras cosas que todavía me parecen una locura.
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