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“No es el fin a la sexualización, es solo un ejercicio cosmético”


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El dibujante Carlos D’Anda opina sobre la sexualización de los personajes en los cómics de superhéroes y por qué no tiene resultados positivos en los fans.


Carlos D’Anda desde California, Estados Unidos, muestra a través a la cámara un rinconcito de su casa. De espaldas a su colección o “material de estudio” como él le llama, donde los estantes son ocupados por decenas de cómics y libros de superhéroes e historias de personajes de ficción, sobresalen figuras y muñecos donde destacan HellBoy y un xenomorfo que se yergue sobre los demás, y algunos cuadros autografiados por sus compañeros de trabajo. El que más llama la atención es un Hal Jordan vestido con su traje característico de Linterna verde. Por lo menos eso deja ver la cámara de su computadora. Carlos es dibujante y entintador de cómics, actualmente trabaja para DC cómics.

“Intento dejar de coleccionar cosas, porque uno solo las aprecia cuando te mudas”, comenta sobre su colección. “La última vez que me mude tuve que cargar 40 cajas de libros. Trato de frenarme, porque tengo demasiadas cosas, si eres fan de los cómics y las películas siempre quieres andar coleccionando algo”, agrega el dibujante de Batman en Arkham Asylum.

Carlos es parte de una profesión que lleva casi un siglo, que entretiene a niños y adultos y en estos últimos años se ha visto criticada por la sexualización y hegemonización de los personajes, principalmente los femeninos.

En 2017, a través de twitter se hizo una campaña contra J. Scott Campbell por sexualizar sus personajes y tiempo después Marvel retiró una de sus portadas. Lo mismo había sucedido años antes con DC cómics y el dibujante brasileño Rafael Albuquerque y una portada en honor a Batman: La Broma Asesina. D’Anda se refiere a esta situación: “Entiendo que cruzamos por otros tiempos y que es imposible trabajar con los estándares de los inicios del cómic, por suerte de a poco existe una evolución social que se ve reflejada en todos los medios, pero creo que en el cómic hay algo que no encaja, porque si bien se crítica la sexualización de La Mujer Maravilla, La Viuda Negra o alguna X-Men, ¿alguien ha hecho una campaña para que el traje de Nightwing sea más holgado?”, se pregunta el entintador de Aliens, mientras niega con la cabeza, dejando en claro cuál es la respuesta. “Es solo un ejercicio cosmético, que deja en evidencia las fallas de lo políticamente correcto”. Agrega.

En cuanto al caso de Albuquerque, donde sus protagonistas son el Joker y Batgirl, algunos la señalaron como una apología a la violencia de género y del maltrato, otros la defendieron por su carácter de homenaje al cómic de Alan Moore, considerándolo un ataque a la libertad de expresión. D´Anda opina que si bien era una portada bastante fuerte, no era para censurarla, incluso cree que le dio más fama que la retiraran, la volvió viral y le dio una vitrina que no hubiese obtenido de otra forma, la comentaron medios que no tienen nada que ver con este mundo y si bien ganó críticas, también ganó aún más adeptos.

La inclusión también es un punto importante es esta renovación de las historietas y una búsqueda por un nuevo público. Así es como el Mjolnir, el martillo de Thor, pasó a una mujer con cáncer, o la armadura de Iron Man la usa una chica afroamericana. “Está bien un recambio, pero el fan clásico te va a terminar pidiendo que vuelvas a los inicios, por eso muere Batman y a los años vuelve y luego la gente se cansa y vuelve a morir y vuelve a vivir, y así un ciclo de me aburro y quiero volver a lo clásico”, comenta D’Anda.

Quizás ese vaivén es lo que lleva a que se creen nuevos personajes. Este año ambas compañías más importantes del género sacarán nuevos personajes. Por el lado de DC, se espera No soy StarFire creada por la canadiense Mariko Tamaki. La hija de StarFire recibió fuertes críticas con el arte promocional, muchos compartían los comentarios del YouTuber Purpel Fais: “Por eso está tan enojada, si eres hija de StarFire y Nightwing, pero terminas pareciéndote al Pingüino de Danny DeVito en Batman Returns, es para odiar al mundo”.

“Yo también estaría enojado si mis padres fueran dos de los personajes más guapos de DC y tengo esta cara, por suerte mis papás tienen una belleza que no sale de lo convencional, así que no puedo quejarme”, bromea D’Anda.

Los comentarios recibidos, tras el video del YouTuber antes mencionado, todos apuntaban que de seguro se trataba de un personaje homosexual. Y están en lo correcto.

Intentar salir de los estándares preestablecidos de los cómics y realizar nuevas obras con mayor inclusión llevan a los artistas a caer en el cliché. “Que los fans den por hecho que el personaje sea lesbiana porque es gorda y que realmente lo sea, me parece algo que si se debe modificar. Estigmatizar a un personaje por su cuerpo no debería pasar jamás. Creo que el problema con estos nuevos personajes es eso, no tienen una historia de trasfondo, sus personalidades giran en torno a su sexualidad o su cuerpo, son promocionados bajo estereotipos.” Comenta D’ Anda. “Los clásicos superhéroes tienen una historia que contar, una mayor profundidad en su personalidad, Daredevil no es solo un superhéroe ciego que lucha contra el crimen, es un católico, mujeriego, huérfano, artista marcial, que durante el día debe tapar las heridas que le quedan de luchar contra el crimen, para ejercer como abogado y defender a la gente sin recursos de Hell’s Kitchen, más allá de todos los conflictos emocionales que presenta”, concluye el ilustrador de JLA: Kid Amazo!.

Los estereotipos y la sexualización de los personajes seguirán mientras los fans demanden cierto tipo de historias, es una industria de entretenimiento que, según Elektra Cómic, tienda ubicada en pleno centro de Buenos Aires, el 47% de sus ventas durante 2020 corresponden a superhéroes. Spiderman, Harley Quinn, Batman, Daredevil y The X-Men, lideran la lista.


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