Está claro que el coronavirus nos cambió la vida a todos. Y el deporte no está exento de ello. Se suspendieron por un año las grandes competencias deportivas como los Juegos Olímpicos.
El deporte es parte de la nueva normalidad y es una de las actividades más testeadas de todas. En todo este contexto pandémico, con la mayor parte de los países sufriendo olas de contagios interminables, los Tokio 2020 se van a hacer en pocos días. Los ciudadanos japoneses no querían, y no quieren, que se desarrollen, pero la cita olímpica ya es una realidad.
Santiago Grassi, el nadador argentino de 24 años que está radicado en Estados Unidos, fue el primer clasificado de la disciplina. En una charla con los estudiantes de Eter contó cómo se prepara física y mentalmente para la gran competencia. Fue uno de los primeros que en plena época de la cuarentena pidió que los dejaran entrenar en el agua, argumentando que no era lo mismo que hacerlo fuera del agua. “El nadador necesita estar en la piscina”, sostuvo el santafesino.
El especialista en estilo mariposa confesó que va a los Juegos buscando cumplir una meta. “Mi objetivo va ser encontrar mi mejor versión. Significa que el día que llegue a los Juegos Olímpicos, ser el mejor nadador que pueda ser ese día. No pienso en expectativas de medallas, ya que, si no las cumplo, entonces pensaré en un fracaso como nadador y que no serían unos buenos Juegos Olímpicos. Por eso me preparo todos los días para cuando llegue el momento, sea mi mejor versión”, señaló el surgido en Club Atlético Unión. Además, aclaró que quiere dejar de tener la presión de conseguir preseas. “Quiero dejar de medir los resultados con la vara del populismo de ganar medallas”, dijo Grassi.
El nadador dueño del récord argentino en su estilo destacó que “los resultados son lo de menos”. Y agregó: “Las personas y el proceso de llegar a los Olímpicos son más importante”. “Uno siempre dice lo más importante no es el destino, sino el camino. Y es verdad: mi destino es Tokio 2021, pero cuando llegue el momento y termine todo, lo que voy recordar va ser lo que hice para llegar. Del lado mental estoy más preparado que nunca”. En el cierre de la nota, nuestro atleta manifestó: “Hasta el día que deje de nadar voy a pensar que puedo mejorar”.
Los Juegos Olímpicos de Tokio recibirán a cinco nadadores argentinos: además de Santiago Grassi (100m mariposa, el jueves 29 de julio a las 7 de la mañana; 50 metros libre, el viernes 30 a la misma hora.), Delfina Pignatiello (400m, 800m y 1.500m libre), Julia Sebastián (100m y 200m pecho), Virginia Bardach (400m combinados) y Cecilia Biagioli (aguas abiertas).
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