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Un suelo que a los Pumas les gusta pisar


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Como antesala de la próxima Copa del Mundo de Rugby, que se disputará en Francia entre el 8 de septiembre y el 28 de octubre, este es el historial de Argentina en mundiales en suelo francés.

El país galo será anfitrión por segunda vez en soledad, aunque fue sede compartida en 1991 y 1999. En ambas ocasiones, el Reino Unido fue el encargado de albergar dicho torneo. En 1991 se jugó principalmente en Inglaterra, mientras que en 1999 la mayoría de los encuentros se disputaron en Gales.

El registro para Los Pumas en tierras francesas en esta competencia inició en la edición mayormente organizada por Gales. En esa edición, disputaron un solo partido en Francia, más precisamente en Lens. En aquella jornada, se enfrentaron a Irlanda por los octavos de final, instancia en la que jugaron los mejores terceros de cada grupo. El resultado fue histórico para el rugby argentino, ya que el combinado nacional le ganó 28-24 a la Selección del Trébol.

Para que Argentina vuelva a pisar suelo francés, tuvieron que pasar 8 años, esta vez en un mundial organizado plenamente por ellos. La senda victoriosa siguió y Los Pumas lograron su mejor marca en la historia de la competición.  El equipo dirigido por Marcelo Loffreda cayó en semifinales, y marcó un antes y un después en la historia de este deporte en nuestro país.

El debut fue ante el local en Saint-Denis, con un triunfo que quedó para el recuerdo de todos los argentinos. El tanteador fue 17-12 y una corrida de Ignacio Corleto se inmortalizó en la retina del rugby nacional. El segundo encuentro fue victoria 33-3 ante Georgia en la ciudad de Lyon. Ya en Marsella, los capitaneados por Agustín Pichot consiguieron un contundente score 63-3 frente a Namibia. Ante la poderosa Irlanda, la albiceleste volvió a hacer historia, en este caso en París. El triunfo fue por 30-15 y valió la clasificación a los cuartos de final del certamen.

Saint-Denis volvió a ser testigo de una gran jornada para Los Pumas en los cuartos de final, ya que derrotaron a un duro rival como Escocia por un apretado 19-13. Sin embargo, en semifinales no pudieron ante Sudáfrica, cayeron por 37-13 y se despidieron del sueño de ser finalista.

Como consuelo, el equipo logró meterse en el podio por primera vez y única en la historia tras vencer nuevamente a Francia. En esta ocasión, París fue testigo del 34-10 que le otorgó el tercer puesto.


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