La franquicia argentina, que se generó con el objetivo de darle rodaje internacional a rugbiers locales para nutrir a la Selección, fue disuelta en 2020 por la pandemia. Sin embargo, se puede asegurar que dio resultado: casi la mitad de la lista para Francia 2023 está integrada por sus exintergrantes.
A pocos días del comienzo del Mundial de Rugby, a disputarse en Francia, y con 32 jugadores confirmados de los 33 -debido a la baja por lesión de Nahuel Tetaz Chaparro-, los Pumas mantienen una base importante de jugadores que, al igual que en 2019, pasaron por los Jaguares.
En la edición anterior, habían llegado al mundial con una amplia mayoría de jugadores que pertenecían a la franquicia argentina que disputaba el Super Rugby. Luego de la derrota en la final frente a los Crusaders, 26 de los 31 convocados por Mario Ledesma eran integrantes de los Jaguares.
En 2020, en plena pandemia, se disolvió el torneo. Australia y Nueva Zelanda crearon su propia competencia, debido a la gran cantidad de obstáculos logísticos, económicos y gubernamentales que tenían Argentina y Sudáfrica. En consecuencia, se disolvieron los Jaguares y todos sus felinos debieron emigrar a otros equipos.
De los 26 rugbiers que formaban parte del equipo y fueron convocados al mundial de 2019, 14 están confirmados para representar a los Pumas a partir del 8 de septiembre en Francia. La Selección, dirigida por Michael Cheika, enfrentará en fase de grupos a Japón, Inglaterra, Samoa y Chile.
Con la baja confirmada de Tetaz Chaparro, que integró el plantel de los Jaguares y la lista definitiva del mundial pasado, hay probabilidades de que su reemplazante (Mayco Vivas) amplíe a 15 la base que formó parte de ambos conjuntos. Hasta el momento, de los catorce, seis emigraron al Top 14 de Francia, cinco a la Premiership de Inglaterra, uno a la Pro D2 (segunda división francesa), uno a la United Rugby Championship y otro a la Rugby League 1 de Japón.
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