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Zidane y el cabezazo: gloria y decepción


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El francés fue la figura de Francia en el título conseguido en 1998 y se encaminaba a repetir el logro en Alemania 2006 hasta que en la final fue expulsado por una agresión a Materazzi.


La historia de Zinedine Zidane en la Selección de Francia no podía empezar de forma normal. Su debut fue en 1994, en un amistoso con República Checa que finalizó 2 a 2 y en el que Zizou ingresó a los 18 minutos del segundo tiempo y convirtió los dos tantos que le otorgaron el empate a los galos.

En la Eurocopa 1996 fue la competencia en la que se le asignó el dorsal número 10. Dos años después fue convocado por el seleccionador Aimé Jacquet para disputar la Copa Mundial de 1998, que Francia disputaba como anfitriona. Esta fue la primera participación mundialista de Zidane. En el partido preparatorio para la Copa del Mundo, de inauguración del Stade de France, disputado el 28 de enero de 1998 ante España, Zizou anotó el primer gol de la historia del estadio.

Zidane fue el protagonista de la final de ese mundial, ya que fue el encargado de convertir dos de los tres goles que le darían a Francia su primera Copa del Mundo. Algo peculiar es que ambos fueron en el primer tiempo y de cabeza. Una vez terminado el encuentro y siendo proclamada Francia como nueva campeona, la cara de Zizou fue proyectada en el Arco del Triunfo.

En el Mundial de Corea-Japón de 2002, Zinedine no pudo formar parte de los primeros dos partidos debido a una lesión en el cuádriceps de su pierna izquierda. Aunque volvió para el encuentro decisivo ante Dinamarca, Francia no pudo clasificarse a octavos de final. El campeón se fue en primera ronda.

Cuatro años después, previo al Mundial de Alemania 2006, el 10 había anunciado su retiro y que la Copa del Mundo sería su última competencia profesional. Francia llegaría nuevamente a la final, y al igual que en 1998, Zinedine sería el protagonista por un cabezazo aunque en este caso negativamente.

Marco Materazzi había marcado de manera áspera a Zidane durante todo el partido, primero el francés reaccionó de manera verbal tras un agarrón y le dijo que si quería su camiseta se la daría en el vestuario. A lo que el defensor italiano respondió que antes que eso, prefería a su hermana. Esto llevó a que Zizou le pegara un cabezazo en el medio del pecho. Horacio Elizondo, quien era el árbitro del encuentro, contó que estaba volviendo de la jugada y vio a Materazzi tirado en el piso.

El juez argentino no había visto el golpe, por eso les preguntó a sus asistentes Darío García y Rodolfo Otero qué había sucedido. Ellos le responden que tampoco lo habían visto. Entonces, Elizondo recibió por el intercomunicador la información que necesitaba. El cuarto árbitro, el español Luis Medina Cantalejo, le dijo: “Cuando lo veas en el hotel no me vas a poder creer”. Fue esa afirmación lo que llevó al referí a expulsar a Zidane, quien en ese momento le dice que es correcta la tarjeta roja, pero sí sabía todo lo que había sucedido y ante la negativa de Elizondo, se va sin decir nada. Años más tarde confesó que de haber sabido los dichos de Materazzi los hubiera echado a ambos.

En 2022, en una entrevista con el diario francés L’Équipe, Zidane se refirió al incidente con el italiano: “En el campo ya hubo insultos. Todos hablan entre sí, a veces mal, pero tú no haces nada. Ese día, pasó lo que pasó. Él provocó algo al hablar de mi hermana Lila. Fue sólo un segundo y se me fue… Pero luego hay que aceptarlo. No estoy orgulloso de ello, pero es parte de mi trayectoria. En ese momento, era más frágil. Es a veces en estos momentos cuando puedes hacer algo que no está bien… Así es como termina. Es difícil. Pero es mi carrera. La historia de mi vida. Como mis dos goles en la final de 1998. Por eso digo que el equipo francés no está acabado. De alguna manera no quiero terminar así. No ha terminado”.

Tras el mundial Zizou dejó su carrera como futbolista y decidió focalizarse en su incipiente carrera como entrenador. En 2016 asume como director técnico del Real Madrid donde consiguió, en dos etapas, tres Champions League; dos Ligas españolas; dos Supercopas de Europa; dos mundiales de clubes; y dos Supercopa de España. En la temporada 2017/2018 fue distinguido por la FIFA como “Mejor entrenador mundial”.


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