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“ARGENTINA TIENE SÍNDROME DE ESTOCOLMO”


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Activo en redes sociales y medios, José Luis Espert opina sobre política y su especialidad, la Economía. Calcula que la actual deuda externa a futuro será impagable y define al populismo como “una enfermedad que destruyó el país”.

Por Claudio León

En la cafetería de la Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (UCEMA) se lo ve a José Luis Espert -mientras espera el almuerzo- sumergido en su teléfono celular, como si estuviera solo, pese a la muchedumbre que existe en el lugar.

Espert es oriundo de Pergamino, economista graduado de la Universidad de Buenos Aires, con un Máster en Economía del UCEMA donde volverá a enseñar en agosto. Se levanta a las cinco de la mañana y luego de un buen desayuno empieza a desmenuzar los diarios para subrayar lo que considera más destacable en materia económica. Le divierte estar en Twitter y utiliza su canal de Youtube “Tiernópolis” donde, según él, juega con sus amigos haciendo más divertida la economía para la gente.  Además, es autor del libro “La Argentina devorada”.

-¿Los políticos argentinos le tienen miedo al liberalismo? 

-No. No es que le tienen miedo, ellos se han enriquecido ilícitamente de la mano de un sistema que no es nada meritocrático como sí lo es el liberalismo. Así que por lo tanto, ellos forzosamente tienen que ponerlo como enemigo. Esta ideología a los políticos, los destruiría y los haría trabajar como nunca trabajaron en su vida.

-¿Por qué piensa que no son buenas las políticas populistas en Argentina?

-Como está demostrado en mi libro “La Argentina Devorada”, han destruido el país. Argentina era número quinto de ingreso per cápita hace 70 años y hoy es número 53. Prácticamente no tenía pobreza hace 40 años y hace 30 que tiene 30% promedio de pobreza por año. No había droga y sufre la droga, no había inseguridad y sufre la inseguridad. El populismo lo ha destruido sin duda y ha cometido un verdadero genocidio educativo. La gente en Argentina piensa con los pies y no con la cabeza.

-¿Es válido el sindicalismo como herramienta para ayudar al trabajador?

-Voy a hablar del que conozco, el argentino. Son delincuentes y mafias. Estamos en una etapa muy bizarra donde ya son dueños de medios periodísticos y/o dirigentes de clubes que ponen a dedo al Presidente de la AFA. El sindicalismo tal cual existe en Argentina debería desaparecer por el bien de la gente. Acá lo que no se entiende es que hay tres corporaciones que se fuman en pipa a la gente. El sindicalismo es una de ellas, los políticos son otra y los empresarios prebendarios.

-En matemáticas 2 + 2 siempre da 4. ¿Cómo funciona en la economía?

-La economía es una ciencia social muy complicada donde el comportamiento humano tiene que ver. En economía no siempre 2+2 es 4. Por ejemplo, el Gobierno se está endeudando a una velocidad insostenible, impagable. Si sigue así va a tener problemas para pagar la deuda, pero no ahora. Hoy no tiene problemas porque se vuelve a endeudar, pero va a llegar un momento en que no va a poder pagarla. A la larga 2+2 es 4 pero a la corta puede ser que no.

Espert explica que la formación económica de base en Argentina es pésima y que hay una desenseñanza en el tema porque se ve mucho la sustitución de importaciones y para él la vida es la antítesis de todo eso. “La economía tiene que tener una conexión con el sentido común de los humanos y Argentina no la tiene”, sostiene.

-Algunos economistas dicen que los ricos evaden impuestos y por eso son multimillonarios. ¿Es realmente así?

-El millonario es el más controlado que hay en cualquier economía del mundo, no tienen ninguna escapatoria. Que hayan llegado a serlo por evadir me parece muy ridículo. En Argentina puede ocurrir, porque las reglas de juego para prosperar no son meritocráticas. Pero creo que un Bill Gates o un Steve Jobs deben ser las personas más controladas del mundo.

La charla se interrumpe. Se acerca a saludar Diana Mondino, economista y Directora de Asuntos Internacionales de la UCEMA.

-José Luis: ¡Diana! ¿Cómo estás?

-Diana: Hola José, bien. ¿Te andan entrevistando? ¡El problema es el gasto público!

Ambos se ríen; Diana se va.

-En referencia a la pregunta anterior. ¿El país da lugar para que exista un Bill Gates?

-En Argentina Bill Gates se habría fundido.

-Usted dice que hay que seguir el ejemplo de países como Chile, Perú, entre otros. ¿Por qué acá no se siguen?

-Bueno, Argentina está enferma, tiene una suerte de síndrome de Estocolmo. Ha desarrollado una empatía con su secuestrador. Una empatía con el populismo y no puede dejar de hacer lo mismo a pesar de que éste la destruye. Tiene crisis homéricas por culpa del déficit fiscal y el Estado grande pero no para de pedir Estado grande y déficit fiscal. Argentina está exprimida por los precios que nos cobran por los productos que se venden acá y que son baratos afuera, pero seguimos pretendiendo crecer sobre la base de sustitución de importaciones y no hay manera de sustituir importaciones con las cosas caras acá.

-¿Cree que se va a curar?

-No tengo idea. Estoy tratando, en mi humilde mosaico donde me manejo, de evangelizar todo lo que se pueda para sacarnos del lugar de decadencia en el que estamos. Lucho por una Argentina próspera y para desterrar el populismo.


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