Una de las mejores selecciones de la historia del torneo, que apabullo a todos los rivales a los que enfrentó. Pelé como la figura en su último mundial y con una gran cantidad de volantes creativos, revolucionaron el fútbol para siempre.
Quizás, cuando uno se pregunta: ¿Quién fue la mejor selección de la historia de la Copa del Mundo? Probablemente, una de las que se vengan a la cabeza sea la de Brasil en México 1970.” La Verdeamarela ” de ese año fue uno de los equipos más sobresalientes de toda historia. Aquel combinado que conseguiría en ese momento su tercera Copa, emocionó a propios y extraños. Su increíble técnica, sumado a una calidad mágica y envidiable para cualquiera, los llevo a no perder ni un solo partido en todo ese Mundial. Mario Zagallo, fue el entrenador de ese entonces y uno de los artífices que revoluciono por completo la táctica: Coloco a cinco número 10 en el medio campo en el transcurso del certamen, entre los que estaba Pelé, máximo exponente futbolístico del país en su última cita mundialista
Sin embargo, aunque la mayoría le da el mérito a Zagallo, fue João Saldanha quien junto por primera vez en las Eliminatorias Sudamericanas a Tostao, Figura del Cruzeiro, con Pelé. Ese fue el primer cimiento de lo que después sería un castillo. Con la llegada de Zagallo, el equipo cobro forma y adopto una identidad que antes no tenía. No contaba con posiciones fijas en su esquema y se expresaba mucho con la posesión de la pelota. Para este momento, el entonces entrenador tomo la decisión de lo que sería la clave del éxito en el mundial: juntar a cinco número 10 en cancha.
Tanto Pelé (Santos), Tostao (Cruzeiro), Gerson (Sao Paulo) y Jairzinho (Botafogo) compartieron equipo en varias ocasiones con Saldanha en la Eliminatorias hacía ese mundial. Sin embargo, la aparición de Rivelino, jugador del Corinthians, le sumo al equipo titular mucha más creatividad y generación al juego. Con ellos cinco, crearon quizás, uno de los mejores y reconocidos ataques de la historia del fútbol. Pero además de este increíble arsenal ofensivo que poseía esta selección, se le sumaban los nombres de Clodoaldo, que podía jugar tanto en defensa como en ataque y el de Carlos Alberto, capitán y lateral. Ambos se encargaban de la parte defensiva del equipo, dándole una solidez notable y convirtiendo goles importantes del torneo.
El sorteo de ese Mundial parecía difícil para el Scratch. Debía enfrentarse a la última campeona del Mundo Inglaterra, La vigente campeona de Europa Checoslovaquia y una selección que venía en ascenso como lo era la de Rumania.
El primer partido ante los checos finalizo 4 a 1 a favor de los brasileños. Pelé, Rivelino y Jairzinho por duplicado anotaron los goles. Petra marco el único tanto de Checoslovaquia.
En el segundo encuentro ante los ingleses, como se esperaba fue mucho más disputado. Los de Zagallo pudieron romper la igualdad gracias a un gol de Jairzinho casi a la hora de partido para ganar por 1 a 0. Fue en este enfrentamiento donde el arquero de Inglaterra Gordon Banks le taparía un increíble cabezazo a Pelé, en una jugada que sería conocida más tarde como La Parada del Siglo.
Finalmente, en el tercer y último cotejo, Rumania llegaría con chances de clasificarse en el segundo lugar y mostraría un muy buen nivel futbolístico. La verdeamarela termina imponiéndose por 3 a 2 con doblete de Pelé y uno de Jairzinho. Para los rumanos marcarían Dumitrache y Dembrowski. Brasil terminaría la primera fase como primero de su grupo con puntaje perfecto.
El camino a la gloria para Brasil comenzaría el 14 de junio en el Estadio Jalisco de Guadalajara. El rival a vencer en Cuartos de Final, era la sorprendente Perú de Teófilo Cubillas y compañía. Rivelino, Jairzinho y Tostao con un doblete, terminarían dándole la victoria a los brasileños por 4 a 2. Gallardo y el propio Cubillas anotarían los goles de los peruanos, que dieron batalla hasta el final del partido. Pelé declararía después del torneo, que Cubillas seria su sucesor de ahora en más.
Uruguay llegaría en las Semifinales, aun con el fantasma del Maracanazo de 1950 dando vueltas. Ambos volvían a verse las caras en un Mundial tras ese acontecimiento. Cubilla pondría en ventaja a los uruguayos, pero Brasil reaccionaria al final del primer tiempo con gol de Clodoaldo. Era la primera vez en el torneo que convertía un jugador que no fuera uno de los cinco número 10. Jairzinho y Rivelino terminarían por sellar el 3 a 1 definitivo y el pase a una nueva final. Pelé realizaría en este encuentro una gran y recordada jugada: Amago sin pelota e hizo pasar de largo al arquero Ladislao Mazurkiewicz. Para mala fortuna de “O Rei“, la pelota salió desviada al rematar y no pudo terminar en gol.
El 21 de junio de 1970, llegaría la definición mundialista para Brasil. El rival a vencer seria la selección de Italia, que contaba con figuras como el delantero Gianni Rivera y el arquero Dino Zoff. Los italianos venían de vencer en Semifinales a Alemania Federal, en un partido que tuvo que definirse en el alargue. Ambas selecciones buscarían su tercer campeonato del mundo en el estadio Azteca.
La selección brasileña apabullaría 4 a 1 a la azzurra, en una de las exhibiciones más increíbles de la historia de los mundiales. Pelé, Gerson, Jairzinho y Carlos Alberto, anotarían los goles para los sudamericanos. Mientras que Boninsegna lo haría para el seleccionado europeo. Brasil obtendría su tercera Copa del Mundo y, por lo tanto, se convirtió en la primera y única selección en hacerse definitivamente del Trofeo Jules Rimet. Pelé fue nombrado como mejor jugador de la competición en su última aparición en el torneo mundialista. Participo en 14 de los 19 goles del campeonato.
El Mundial de México 1970 será recordado como la última gran función de ”O’Rei”. Pero también, como el escenario donde esta selección de Brasil con sus cinco números 10, daría inició a una revolución en el deporte que se extendería luego a lo largo de esa década con diferentes protagonistas.
Agregar comentario