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CAMBIOS EN LOS HÁBITOS DE CONSUMO


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Los puestos de diarios y videoclubs se reinventan para sobrevivir al avance tecnológico. Una apuesta al valor agregado.
Por Adriana Sandro. Fotos: Malena Adandia.

El avance tecnológico en los hábitos de consumo junto con la consolidación de medios digitales de lectura y las plataformas de contenidos online, como Netflix, ponen en jaque a dos clásicos de los barrios porteños: el puesto de diario y el videoclub. Sin embargo, muchos de sus dueños no se rinden y optan por reinventar el negocio.
“Mi secreto es la buena predisposición, solucionarle los problemas al que viene. Mi objetivo es conquistar nuevos clientes vendiendo libros a mitad de precio”, explica Graciela, dueña de un local de diarios ubicado en Belgrano y Piedras. Otros colegas suyos no son tan optimistas. “El puesto de diarios debería transformarse en un centro de informaciones, porque es más la gente que pregunta por las calles que la que compra. No creo que el negocio resista más de diez años”, estima Soraya, desde su puesto en Constitución.
Los números de consumo de diarios son contundentes. En 1958, La Nación tuvo un promedio de venta de 234.967 ejemplares por día. Clarín vivió dos saltos fuertes en las décadas del ‘ 70 y ‘ 90, cuando pasó de 300 mil a 600 mil ejemplares, y de 500 mil a su pico histórico de 700 mil, respectivamente. Ahora, el diario de los Mitre no supera los 150 mil ejemplares mientras que el de la familia Noble ronda los 220 mil.
Capital Federal y Gran Buenos Aires concentran 5.517 puestos de diarios abiertos desde 4 de la mañana hasta 2 de la tarde. Aunque el negocio actual va por otro lado: “Acá vendemos lapiceras, llaveros, libros y revistas que compramos nosotros, no queremos saber más nada con las distribuidoras de diarios porque nos llegaron a pedir hasta el 50 por ciento, lo que no generaba pérdidas”, reniega Soraya, mientras busca la mirada cómplice de su marido y socio.

Los cambios en la tecnología y en los consumos terminaron con gigantes del mercado. En 2004, la cadena de videoclubs Blockbuster llegó a tener más de 60 mil empleados y 9 mil tiendas a nivel mundial. La marca se declaró en bancarrota el 23 de septiembre de 2010 por no poder competir con el alquiler en línea de compañías como Netflix o Redbox. Hoy, los videoclubs barriales que sobreviven con la venta de DVDs incluyen nuevas propuestas para atravesar la crisis. “Vendemos insumos para computadoras, alquilamos películas blue ray y blue ray3D, además de videojuegos para PlayStation y atraer así al cliente que, por ejemplo, se fue a Netflix”, explica Martín, empleado de un local ubicado en Constitución.
El crecimiento de plataformas como Netflix no se detiene. La empresa estadounidense sumó más de 7 millones de abonados entre enero y marzo del 2016, lo que le permitió alcanzar su récord histórico de 80 millones de suscriptores. Es imposible saber cuántos de esos eran clientes de Mauro, dueño de videoclub Palermo, obligado a incorporar más servicios. “Vendo juguetes, insumos informáticos. Hago carga virtual de SUBE e incorporé una central de venta de pasajes por internet. Esto atrae al público y la idea es que, por ejemplo, la gente compre un pasaje y después se quiera llevar una película”, explica.

Mejorar las promociones, el boca a boca, innovar en los exhibidores y conocer el producto que se vende muchas veces marca la diferencia entre un servicio y otro. Martín, ex estudiante de cine, cuenta: “Al cliente lo tenés que conocer, saber para qué lado va. Muchos no tienen cable o no miran la tele y me piden que les recomiende películas”.
Para los puestos de diarios, el desafío es similar. Martín Bargas, vocero del Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas, asegura que no hay desaparición de puestos sino una incipiente reconversión. Por eso, el gremio está desarrollando junto con el Ministerio de Trabajo una resolución que los autorice a brindar nuevos servicios a la comunidad. Se trataría de “puntos inteligentes”, donde el cliente pueda pagar sus facturas o dejar una encomienda. La confianza en el canillita, explican, es el principal valor


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