“CATALUÑA EN ESTA ESPAÑA YA NO VA MÁS”

La grieta surgida en España a partir del conflicto independentista catalán se hizo presente en todo el mundo. Una encrucijada que parece recién haber empezado y que tiene sus repercusiones en la comunidad española de Argentina.

Por Javier Slucki

No ha sido un año fácil para los españoles. La celebración del referéndum independentista y la posterior declaración unilateral de la independencia por parte de Cataluña, en octubre pasado, dispararon la tensión social en toda España a niveles nunca vistos desde el retorno a la democracia en 1978. Aunque sin llegar a los choques físicos ni a las guerras verbales abiertas como allá, la comunidad española en Argentina -o comunidad “peninsular” como gustan llamarla los independentistas- no se mostró indiferente frente a estos sucesos.
“Cataluña en esta España ya no va más”, afirma Josep Meléndez Paredes, presidente del Casal de Catalunya de Buenos Aires. El Casal posee actualmente unos 200 socios activos, pero se trata de la asociación de la comunidad catalana más importante del país: su fundación en 1886 la convierte en la asociación catalana más antigua del mundo aún en funcionamiento fuera de Cataluña, y su sede, un magnífico edificio de estilo modernista catalán situado en San Telmo, es la más grande de Latinoamérica.
Aunque reconoce que hay afiliados con distintas posturas sobre la independencia, y que institucionalmente solo están a favor “del derecho a decidir”, Meléndez Paredes asegura que la mayoría de los asociados, igual que él, son independentistas: “Los catalanes tenemos nuestra propia cultura e idioma. Y bailamos la sardana y no el flamenco”, justifica, porque “el catalán de ascendencia catalana, que se ve si se viaja fuera de las grandes ciudades, está a favor de la independencia”.
Las autoridades del Casal afirman haber recibido el apoyo de centros vascos, como el Euskal Echea, cuando ocurrió la detención de 14 funcionarios independentistas el pasado 20 de septiembre. Los catalanes reconocen su afinidad con asociaciones gallegas y asturianas, aunque la postura a favor de la independencia parece ser minoritaria entre las instituciones comunitarias hispanas. La Federación de Sociedades Españolas (Fedespa) nuclea a 138 asociaciones de diferentes comunidades de España. El pasado 27 de octubre Cataluña declaró formalmente la independencia y el gobierno de Mariano Rajoy dispuso la intervención. Por lo que Fedespa emitió un comunicado en el que sostiene “la indisoluble unidad de la Nación española” y brega por “el respeto irrestricto a la Constitución”.
Si bien no hubo incidentes que pasaran a mayores, algunos pequeños episodios muestran que la comunidad local no está exenta de las tensiones que el tema catalán ha generado en España. Alberto Aebicher Trilla, secretario del Casal de Catalunya, contó que durante la Noche de los Museos pareció en el Casal un hombre vestido de verde militar portando una bandera española con el águila franquista “esperando una reacción que evidentemente no le dimos”. Aebicher Trilla y Meléndez Paredes reconocieron también que el día del referéndum por la independencia les tiraron muchos papelitos, tanto a favor como en contra. Y un madrileño residente en Buenos Aires confesó haber escupido la estelada –la bandera de Cataluña independiente- que está en la puerta del Casal.
La tensión también alcanzó, como no podía ser de otra manera, a las redes sociales. Gabriel Manquillo llegó de su España natal hace cinco años y afirma que en los grupos de Facebook “la gente se enfada bastante y algunas personas se acaban por dar de baja del grupo”. Y José Regalado, español de 33 años y residente en Buenos Aires desde hace tres, confirma que “en algunos foros de españoles que viven en Argentina se ha llegado a vetar el tema para evitar conflictos”.

Así y todo, la distancia respecto del lugar de los hechos parece ser favorable a la calma cuando las discusiones pasan a ser en persona. “Me ha sorprendido para bien que en la amplia mayoría de los casos el tono de los debates ha sido mucho más cordial que en España, y que la postura mayoritaria es que la solución pasa por el diálogo”, afirma Regalado.
De cualquier manera, nadie en la comunidad local parece ser indiferente ante el conflicto catalán, y la tensión no se muestra pronta a bajar. Como afirmó Aebicher Trilla, refiriéndose a la independencia pero en una sentencia que puede aplicarse también a la postura unionista, “esto es parte de un proceso que va a durar varios años más, que va a ser gradual, con situaciones de negociación y del que no va a salir el modelo puro”. Acá y en España las cartas recién están empezando a jugarse.

Perspectivas catalanas desde el Casal
Además de explicar por qué apoyan la independencia, las autoridades del Casal dieron también su opinión sobre la situación actual de Cataluña: “Todo lo que se dice de las empresas es falso. Es inviable que una empresa decida en una semana mudar su personal e infraestructura a otro lugar. Todo sigue igual”, afirmó Aebicher Trilla. En este sentido, el secretario de la institución agregó que los grandes medios argentinos tomaron sobre el asunto catalán “una línea editorial llamativamente negativa y sesgada”, para él tal vez relacionada a “la enorme capacidad de lobby que las empresas internacionales tienen en Latinoamérica”. Trilla también admitió que “el reconocimiento de la Unión Europea es vital. Por ahí no hubo la reacción que esperábamos. Pero si sigue ganando el independentismo la Unión Europea va a tener que tomar una decisión sobre el tema”.
Por otra parte, acerca del destituido presidente de la Generalitat -Carles Puigdemont-, el presidente del Casal de Catalunya en Buenos Aires manifestó que “hizo lo que dijo que iba a hacer. No se salió en ningún momento de sus promesas electorales. Acá lo vemos como algo raro pero es coherente con sus ideas políticas”.

La cronología reciente del conflicto
-2013: Artur Mas, presidente de la Generalitat desde 2010, convoca a una consulta sobre la independencia de Cataluña.
-2014: El gobierno central de Mariano Rajoy no reconoce la legalidad de la consulta, que adquiere así carácter no vinculante. Gana el Sí a la independencia con el 80% de los votos pero con baja participación electoral.
-2016: Carles Puigdemont asume la presidencia de la Generalitat como sucesor político de Mas y con un programa abiertamente independentista.
-2017: El Parlament convoca para el 1° de octubre a un referéndum vinculante sobre la independencia sin el reconocimiento del Estado español. Tras la victoria del Sí con el 90%, pero nuevamente con baja participación, el gobierno de Rajoy interviene Cataluña y destituye a todo su gobierno, convocando a nuevas elecciones en esta comunidad para el próximo 21 de diciembre.