Con la pandemia del COVID-19 y la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, es decir, el Brexit, en el Reino Unido hubo muchas industrias como la textil, la industria del gasoil, la industria alimentaria, y otras, que fueron perjudicadas. Y la industria automotriz no fue la excepción.
Con la interrupción en curso de las cadenas de suministro globales ha llevado a una degradación de las perspectivas de producción de la industria, con 866,000 automóviles previstos para ser fabricados este año. Si bien esto representa un crecimiento del 1% en los volúmenes de 2021, está 113,285 unidades por debajo de la perspectiva de marzo, un reflejo del impacto de la crisis del Brexit y la escasez de autopartes, la guerra entre Ucrania y Rusia, y los cierres en China. Se espera que la producción mejore aún más en 2023 a 956.575 unidades, antes de superar el millón de unidades para 2025 a medida que disminuyan los problemas de la cadena de suministro.
La producción automotriz en el Reino Unido cayó un 19.2% en los últimos 6 meses del año de acuerdo con la Society of Motor Manufacturers and Traders (SMMT), con 95.792 autos menos construídos con respecto al mismo período del 2021. Este semestre se presenta como el más débil y se han fabricado sólo 403.131 autos. No se veía un semestre así desde el año 2020 debido a la pandemia del COVID-19 y desde el 2009 cuando ocurrió la crisis mundial financiera.
La causa principal de la crisis sigue siendo la falta de diferentes componentes como por ejemplo semiconductores, y que además ha sido agravada por suministros adicionales por la guerra en Ucrania y Rusia.
En la ciudad de Sheffield, Inglaterra, existen múltiples tiendas de las compañías automotrices más reconocidas del mundo como Porsche, Ferrari, Aston Martin, y también hay una de Mclaren, a la cual ÉTER Digital tuvo la oportunidad de visitar. Dentro de la tienda se observó que había obreros trabajando en una nueva pared para hacer el espacio de ventas más reducido y utilizar ese nuevo lugar que estaban construyendo para utilizarlo de depósito que es algo que no tenían. También había sólo un automóvil en exhibición. Jack, uno de los vendedores de Mclaren comentó: “La verdad es que bajó mucho la venta en el último año y han hecho un total de 5 despidos porque ya no se necesitan tantos empleados para el trabajo que tenemos hoy en día”. Después de unos 30 minutos de estar en el establecimiento, entró una clienta preguntando por una batería de repuesto para su auto y que debía estar lista ese día para que se la coloquen. Christine, la gerenta de Mclaren, realizó una llamada al taller mecánico comentando la situación de la clienta y si estaba todo listo para poder solucionar el problema. Desde el taller le dijeron a Christine que la batería se había retrasado y la clienta debía esperar otras dos semanas debido a la falta de stock. Muy enfurecida la clienta manifestó: “Compré un mclaren hace 3 años y la batería murió hace una semana. Me dijeron que lo arreglarían hoy, pero ahora dicen que tengo que esperar 2 semanas más porque la batería nueva aún no está en stock. No estoy nada contenta ya que no tengo me quedo sin movilidad otras dos semanas”.
A pesar de lo mal que ha ido el primer semestre, el mes de junio fue el mes de aumento de la producción de automóviles en el Reino Unido con un total de 72.946 unidades construidas, que eso da un crecimiento del 5,6%. Aunque durante ese mes fue el de mejor desempeño desde que comenzó la pandemia, la producción disminuye y se mantiene en un 33,2% por debajo de los números en 2019.
Por este déficit que tiene la industria automotriz, ha bajado la producción de automóviles que se producen para exportar al exterior, ya que la primera mitad del 2022 la producción bajó un 23,9% con respecto al 2021, y eso representa una pérdida de un total de 99.388 autos. A su vez, la producción de automóviles que son exportados representa un total del 78,6%, y son enviados a todo el mundo. El mayor receptor es la Unión Europea (UE) con el 60%, pero hoy en día esas exportaciones han disminuido un 10,6%. Las exportaciones a Estados Unidos (EE. UU.) han disminuido un 56,1%.
Por otro lado, debido al Brexit, y el gran impacto que esto ha generado en la industria, en 2021 una de las plantas más importantes del Reino Unido ubicada en Swindon que se encargaban de autopartes de Range Rover, BMW, Honda, ha tenido que cerrar después de 60 años y dejando un total de 3.500 trabajadores en la calle. Otra planta que ha cerrado es una de MINI y que eso le costará aproximadamente a la industria automotriz un total de £8.2 billones.
Hoy en día existen los autos híbridos y los que son totalmente eléctricos y estos tampoco se quedan fuera de escena. A diferencia de los autos convencionales, los eléctricos se paran en un mejor escenario. En el mes de julio, las ventas crecieron un 9,9%, que representa un total de 12,243 vehículos, y representaron el 10,9% del total de las ventas de autos del mes. Sin embargo, fue el mes más débil para los automóviles eléctricos desde que empezó la pandemia, pero en lo que va del año ha tenido un crecimiento del 49,9% teniendo en cuenta que las baterías son fabricadas en el Reino Unido.
Con lo que respecta a los autos híbridos, fue un mes muy débil debido a que hubo un descenso en las matriculaciones desde el 6,7% hasta el 12,2% en el mercado. Los híbridos que se enchufan bajaron un 34%, bajando su cuota en el mercado el total del 5,8%.
Ian Plummer, director comercial de una de las empresas británicas más grandes de anuncios clasificados de automóviles llamada “Auto Trader”, señaló que la demanda de autos nuevos era mucho más alta de lo que sugerían las cifras y que los problemas de la cadena de suministro habían “ocultado” el nivel real.
“El problema del mercado sigue siendo el suministro, ya que la guerra en Ucrania y la escasez de componentes mantienen un control sobre los vehículos nuevos a pesar de la larga cola de posibles compradores”, comentó Plummer. “Los minoristas todavía tienen pedidos atrasados que se remontan a muchos meses y que aún no pueden cumplir, a pesar de los mejores esfuerzos de los fabricantes”.
Por su parte, Mike Hawes, Jefe Ejecutivo de Society of Motor Manufacturers and Traders (SMMT), señaló: “Los fabricantes de automóviles han estado sufriendo un ‘covid prolongado’ durante gran parte de 2022, ya que la escasez mundial de componentes socava la producción y pone las cadenas de suministro bajo una presión extrema. Los cambios de modelo clave y el cierre de una planta importante el año pasado también han afectado la producción, pero hay motivos para el optimismo con el aumento de la producción en los últimos dos meses. A medida que estos problemas disminuyan durante los próximos uno o dos años, la inversión en nuevas tecnologías y procesos será esencial, pero esto dependerá de nuestra competitividad subyacente. Los costos de energía altísimos, las tarifas comerciales no competitivas y la escasez de habilidades deben abordarse si queremos aprovechar nuestras fortalezas inherentes y aprovechar las oportunidades que presenta la carrera hacia la movilidad descarbonizada”.
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