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La inauguración del Centro Cultural “Viviana Vigil” mantiene viva la cultura arequera


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El espacio quedó inaugurado en mayo en el histórico edificio “El Palomar” de San Antonio de Areco. Lleva el nombre de la cantante arequera de tango que brilló en el país junto a Mariano Mores y que partió hace un año. 


Las tardecitas de Areco tienen ese qué sé yo, ¿viste? Salís de tu casa para el centro y caminás un ratito con el mate bajo el brazo y unas tortas fritas. De repente se llega casi sin querer a la punta del pueblo donde la ribera te espera con sus árboles añejos, gigantes, soberbios. 

Para muchos puede ser lo de siempre: el verde y uno. Pero vos, ¡te reís! Porque esto es lo más parecido a la paz. Hay silencio, un río, troncos que te invitan a sentarte, árboles que parecen querer abrazarte y un cielo que te mira fijo. 

Y ahí nomás al pasto, te tirás panza arriba, desparramado y te dejás llevar “como loco malo” a buscar figuras en las nubes. Esta es la representación más maravillosa del universo entero. Y todo para uno, para quién lo sepa ver.

Desde ahí, el ojo llega a “El Palomar” que siempre se usó para ofrecer servicio de gastronomía al turismo. Hoy se convirtió en “El Centro Cultural” que está listo para recibir a los 76 talleres municipales de los cuales participan 648 alumnos de todas las edades. Deuda saldada para un pueblo que tiene ocho museos y no más de 23 mil habitantes. Esto demuestra que la cultura no se discute, no se negocia, no se vende.

Se siente ese aroma a nuevo, a madera. Hay espejos en los amplios salones para teatro y danza, y cuatro más para otros talleres. El Intendente, Francisco Ratto, resaltó: “Este lugar es municipal, no de privados, estoy muy contento porque me resultaba impensado desde los recursos pero se pudo hacer y ahora todos los arequeros lo pueden usar. ¡Todos!”. 

Hasta abril, el sitio histórico estuvo en manos de un empresario a quien no se le renovó concesión. “El lugar fue entregado en un estado deplorable: techos a punto de desplomarse, baños con pérdidas de agua, paredes agrietadas por la humedad, pisos con grasa. No quedó ni la instalación eléctrica ni la calefacción y encima, luego, pasamos otra inundación”, remarcó la directora de Cultura, Victoria Sforzini. 

“Tener este lugar recuperado y dar clase acá es maravilloso, ya no podíamos estar dentro de los museos con los alumnos temiendo romper piezas valiosas”, aportó el profesor de tango, Ivan Pruzzo. 

El lugar que se inauguró a mediados de mayo de este año lleva el nombre de la cantante arequera de tango Viviana Vigil fallecida hace un año. Una mujer que un día llegó a los oídos de Mariano Mores quien no soltó su mano nunca más. 

Tan querida fue Viviana que el tradicional pueblo con sangre de folklore festejó al ritmo del 2×4. Fue uno de esos días donde la nostalgia y la felicidad logró despertar un sentimiento nuevo como quien mezcla colores en su paleta de óleo y sin darse cuenta crea un tono jamás visto, y lo usa para darle pinceladas a esa obra que va a quedar grabada para siempre. 

“Estoy tan agradecido por recordar así a mi mamá, no sé qué decir, sólo muchas gracias en nombre de mi familia”, agradeció Giuliano Grigioni, hijo menor de la cantante. 

El Centro Cultural fue un trabajo del equipo de Obras Públicas, Infraestructura, Turismo y Cultura,

entre otros, de la Intendencia de San Antonio de Areco, y las tareas se realizaron a contra reloj para poder llegar a esta fecha especialmente elegida, por ser cercana al aniversario del fallecimiento de la artista, el 16 de mayo de 2017.

El espacio se creó con la intención de servir como medio para la difusión de diferentes
expresiones artísticas, filosóficas, educativas, entre otras; y está abierto a la comunidad con el objetivo de representar y promover valores e intereses artístico culturales dentro del territorio de una comunidad, según se expresó en Areconoticias.com.ar.


*Estudiante de la carrera de Periodismo y Producción de contenidos a distancia.

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