Entrevista a una de las creadoras del colectivo artístico que cumplió ocho años y surgió como respuesta a la necesidad de generar un espacio para artistas y poetas mujeres.
‘’No me considero una escritora por mí misma, me considero escritora exclusivamente en esa dimensión colectiva que soy con las chicas en el grupo’’, dijo Constanza Correa Lust del colectivo creado en 2016 en Mendoza como respuesta a la necesidad de generar un espacio para artistas y poetas mujeres.
Profe Coti o también conocida como la mejor profesora de literatura que cualquier colegio secundario puede pedir, habla sobre los inicios del proyecto “Write like a girl” que comparte junto a Noe Agüero, Marinés Scelta, Vicky Urquiza y Leticia Brondo.
–¿Cómo y cuándo surgió la idea de formar este colectivo de escritura y lectura feminista?
-El espacio del colectivo surgió con varias egresadas de la Facultad. Particularmente, Victoria Urquiza que empezó a contactar a algunas de nosotras. Ella sabía que escribíamos pero nunca habíamos hecho demasiado público esta situación porque, para el momento de surgimiento del colectivo, el espacio de escritura en Mendoza contemporánea estaba mayoritariamente copado por varones.
Entonces, la idea surgió de poder generar un espacio en donde se dé lugar a mujeres exclusivamente en torno a la literatura, pero también a otras artes como músicas, fotógrafas, pintoras, entre otras. Como para poder gestionar espacios culturales donde también tuviera lugar el género femenino paralelamente a esto contemporáneo.
Y, si bien en un principio, no nos planteamos ser un colectivo feminista con el tiempo nos dimos cuenta de que sí, de que nos convocaba esa lucha.
–¿Cómo influyó en el proyecto el debate social y el político, y el avance de leyes como el aborto legal o Micaela?
-Creo que nosotras éramos feministas sin saberlo, pero necesitamos un tiempo de discusión de lectura, de formación para decidirnos qué era una lucha y a la cual queríamos respaldar.
Queríamos hacer este espacio en donde se daba lugar a las mujeres, un espacio de movilidad que generara un granito de arena en estas luchas por los derechos de la mujer, particularmente con el derecho a la visibilización del trabajo artístico de las mujeres.
–¿Cómo articulás tu lucha con la voz de la escritura?
-Hoy por hoy, mi forma de inserción política es el colectivo. En efecto, ya sea la marcha por el 24 de marzo o ahora, por ejemplo, con la lucha por la universidad pública, todo está encarado desde el colectivo como un espacio de militancia. También, no solamente en lo que escribo o en cómo lo escribimos dentro del colectivo, sino en el modo en que participamos de los eventos sociales como las marchas, las movilizaciones, las manifestaciones.
En términos de escritura, el hecho de escribir desde el rol particular de la mujer y además escribir colectivamente lo que busca es descontracturar o construir un modo hegemónico de escritura, que siempre fue individual y que siempre estuvo ligado a esta idea del canon, sobre todo masculino.
–¿Qué es lo que más te enorgullece de ser parte de un colectivo que unifica dos de tus pasiones más grandes?
-Lo que más me enorgullece son las grandes compañeras que tengo. Son mujeres increíbles a quienes admiro en muchos sentidos, no solamente en lo literario. El espacio que creamos fue el primero en lo que es colectivo feminista en la escritura en Mendoza y, en efecto, hay una tesis de licenciatura que se dedicó a nuestra obra y ahora nos acaban de entrevistar para un estudio de Literatura Mendocino Contemporánea.
Es decir, de algún modo siento que aunque no parezca nada, en algunos momentos hemos modificado un poco el curso de las cosas, después de que aparecemos nosotras aparecieron un par de colectivos más de mujeres y creo que en ese sentido abrimos un camino.
–¿Cuál es el objetivo principal que te empujó a formar parte o fundarlo?
-Al principio éramos seis mujeres: Victoria, Noe, Marinés, yo, Sofía Creach y Mariana Orozco. Estas dos últimas después dejaron de participar y se sumó Leticia con el tiempo.
Si bien yo fui parte de quienes fundaron este colectivo, la iniciativa particular fue de Marinés y de Victoria.
Creo que lo que más me empujó fue esta idea de trabajar con personas, mujeres particularmente que admiraba mucho y animarme, como dice siempre Vicky, a “salir del clóset de la escritura”.
–¿Quién o cuál es tu inspiración para escribir?
-Mis compañeras. Son realmente mujeres que admiro mucho y me motiva mucho trabajar con ellas, y saber que la escritura no es individual con ellas. De hecho, siempre cuando me preguntan les digo que no me considero una escritora por mí misma digamos, yo me considero escritora exclusivamente en este sentido o en esa dimensión colectiva que soy con las chicas en el grupo.
–¿Cuál es el mensaje o propósito que deja ser parte de un proyecto tan importante y valioso?
-Que la lucha es colectiva, nunca es individual. Siempre necesitamos de les demás para salir adelante, para cambiar un poquito el mundo, si es que se puede para crecer para seguir luchando.
*Estudiante de la carrera de Periodismo y Producción de contenidos a distancia.
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